prólogo.

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Pov narrador.

En medio de una gran montaña donde los árboles de glicinas florecían con frecuencia, se encontraba una pequeña cabaña que a simple vista se podía deducir que 3 personas podrían vivir tranquilamente allí.

Efectivamente una pareja vivía cómodamente allí, recibiendo la hermosa vista de las glicinas. Era un lugar muy tranquilo para vivir, hace solo unos meses la pareja se había acomodado en ese lugar. Que mejor para unos recién casados.

La mujer de nombre Yumire, se encontraba en su habitación matrimonial, esperando la llegada de su marido mientras ordenaba el lugar, un pequeño cuaderno apareció en la estantería , era su diario que tenía cuando apenas era una niña.

Sonrió al recordarlo y decidió darse un tiempo para leerlo, antes de abrirlo se escuchó la puerta principal. Al pensar que su marido ya había llegado dejo el diario en su futón y fue a recibirlo.

Al llegar a la entrada hablo- bienveni...- no termino su oración, ya que su marido se encontraba en la entrada muy mal herido y con su respiración agitada- tēru, querido ¿Que pasó?- la mujer se había acercado al hombre quien se alejó de esta con un gran salto.

El marido levantó su vista y sus ojos eran de un color rojo con puntos morados, poco paso para que comenzará a gruñir y babear al ver a la mujer, se había comenzado acercarse a ella con un aura amenazante, Yumire retrocedió asustada. Cada vez estaba más cerca de ella y por un instante tēru reaccionó.

- corre! - grito a la mujer, mientras el sujetaba su cabeza.- las glicinas dejaron de surgir e-efecto- retrocedió unos pasos - debes de i-irte ahora.... Mhp...- comenzó a retorcerse en sus ojos se podía ver el esfuerzo que hacía para no devorar a su esposa- vive Yumire .... Corre! - grito aún más fuerte cuando se pudo ver 2 demonios habían aparecido para atacarla.

Su esposo hizo todo lo que puedo para que no la tocaran la mujer corrió a la puerta trasera para poder escapar, aún si no tenía sus sandalias y el dolor de pisar las piedras era horrible continuo corriendo.

Por alguna razón los demonios ya no estaban detrás de ella, lloraba a cántaros quien pensaría que a los pocos meses de casarse, lo perdería todo en unos segundos. Dió un mal paso y callo a la tierra aún así no se levantó, se mantuvo así llorando y preguntándose "¿Porque?", No entendía si era algún tipo de castigo, pero ahora se sentía destruida más si tenía una gran noticia para su esposo.

Estaba embarazada el sueño que ambos habían tenido se estaba cumpliendo, pero la noticia no fue posible ser escuchada. Rabia y tristeza sentía, sus ojos comenzaron a ser pesados. Se escuchó unos pasos acercándose a ella, el miedo la invadió pero su cuerpo no respondía, al final había caído en la oscuridad.

Los pasos que había escuchado antes le pertenecían aún joven de cabello café ojos turquesa, quien la miraba como estaba tendida en el suelo, se acercó a ella y tocó su cuello. "Aún está viva" pensó la tomo en sus brazos y comenzó a caminar en dirección al bosque, en lo profundo de este había una casa cercana a una cueva, abrió la puerta y entró.

Dejo sus zapatos en la entrada y prosigio a pasar a la sala de estar, donde se encontraban 2 niños jugando no más de 6 años- kei- oni-chan~- respondieron al unisono para luego acercarse a este.- ¿una señorita?- preguntaron a lo que el mayor asintió caminando hasta el sillón que se encontraba en la sala-¿Es tu novia?- preguntó uno y el chico los miro y negó. Para luego dejar a la mujer recostada en este , dió una seña para que los niños fueran por un botiquín y agua algo que al instante hicieron.

Ya con los materiales necesarios, comenzó a sanar las heridas que la mujer se había provocado al momento de escapar de los demonios. Lo que más tratamiento necesito fueron sus pies, que poseían unas cuantas piedrecitas incrustadas en su piel.

La única niña que había presente se encargó de darle ropa limpia a la recién llegada haciendo que los chicos se volteran mirando en dirección a la pared.

Estaba todo listo con la Dama solo faltaba que despertara, Kei mando a los niños a dormir, ya que eran altas horas de la noche y ellos debían de descansar. El se quedaría a revisar el área, para que ningún demonio entrará, además de esperar que la mujer despertara, por lo tanto para el la noche sería muy larga.






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Bueno en primera hola, y en segunda este es el primer libro que escribo en esta aplicación.
Por lo tanto es de esperarse que tenga errores, la verdad el anime me encantó y ahora estoy leyendo el manga.

Espero que les allá gustado, me encantaría si votarán la historia.

Nos vemos en el próximo capítulo ^^.

kimetsu no yaiba: corduraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora