슈짐 Adult Ceremony ▪ Yoonmin [ ̶a̶̶d̶̶a̶̶p̶̶t̶̶a̶̶c̶̶i̶̶ó̶̶n̶ ]

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓭𝓲𝓮𝓬𝓲𝓸𝓬𝓱𝓸

"Una vez escuché una canción:
Es mejor no ser amantes y tan solo ser amigos... no estoy de acuerdo con eso"

El flash de la cámara de Hoseok hizo que JiMin agachara la mirada. Era demasiado temprano y solo estaban los dos.

-—¿JiMin? ¿No vas a tratar de intimidarme?

-—Solo quiero terminar esta sesión, ¿Podemos tomar las fotos con el pelicano rosa?

-—Tengo una idea mejor.

-—Hoseok, solo haz lo que te digo—- JiMin se levantó de la silla en donde estaba y Hoseok le tomó de la muñeca.

-—Vamos, vamos... además tenemos que ver cómo salieron las fotos.

Y JiMin supo, veinte minutos después, que era mentira.
Hoseok le pasó otro pañuelo más y el modelo se secó las lágrimas. Sobre sus hombros tenía la chaqueta que Hoseok había llevado esa mañana.

—-¿Por qué me lo hizo?—- jadeó JiMin—- ¿Sabes la mierda que se me pasa por la cabeza cada que el señor Min quiere tocarme?

—-Puedo entenderte. Mi hermana mayor trabaja con víctimas de abuso, si tú...—- cuando JiMin lo miró, el fotografo calló.

—-Yo no soy una víctima-— gruñó JiMin antes de sonarse la nariz y Hoseok le tendió otro pañuelo-— Tú eres su amigo... ¿Por qué me hirió así? ¡Tengo miedo de que un hombre me toque!

—-Lo mejor será que cada uno tome su parte.

—-Me casaré con el señor Min, Hoseok. Si él... me... él... ¡No me hubiera hecho ésto!

—-¿Hacerte qué?

Ambos giraron sus miradas y YoonGi estaba parado en la puerta de aquel galpón.

-—¿Cómo te atreves a verlo siquiera?- —Hoseok frunció el ceño-— ¿Qué hiciste hombre?

JiMin se levantó y buscó con sus ojos un lugar a donde esconderse. La voz de YoonGi... solo quería que la pasión (de la buena forma) los consumiera completamente de nuevo.

—-Él me dijo que no... pero descuida... he decidido tratar de conocer a alguien.

El modelo susurró algo y Hoseok frunció el ceño.

—-¿Qué dijiste?—- YoonGi preguntó mezclado de una risa burlesca.

—-¡Que ambos sabemos que es mentira!-— JiMin se giró a verlo—- ¡Solo no quieres que nada ni nadie me toque, que sea solo tuyo aunque no lo quiera!

—-¿Y por qué no lo serías?

—-¡YoonGi!—- gruñó JiMin y el playboy solo los miró a ambos antes de sonreir ladino e irse.

JiMin se dejó caer en la silla nuevamente y sus lágrimas cayeron otra vez.

—-JiMin...

—-Me voy a casar Hoseok... no importa más nada.

Y, entre tantas cosas, la fiesta de beneficiencia llegó.

La falsa sonrisa de JiMin había encantado a todos y el modelo había permitido poco a poco que el señor Min lo abrazara y besara.

YoonGi no podía dejar de mirarlo y sentir una bola de celos e ira crecer dentro de él.

Pero ya le había hecho lo peor... ¿Qué podía hacer?
Arriesgate... es lo último que te queda...

Y, mientras miraba a JiMin ir mesa por mesa junto a su padre, supo que no podía. Nunca había sentido amor... si calentura pero nunca amor.

Y si así se sentía, lo odiaba... lo odiaba porque dolía, quemaba, incluso iba a causar que hiriera a la única persona que confiaba a él. Además, ¿Qué pasaba si JiMin no quería cumplir con lo que implicaba estar enamorado?

¿Qué iba a pasar luego?

—-Hola... buenas noches...-— la voz de JiMin hizo a YoonGi elevar su mirada... mierda, era un ángel-— Espero que la velada sea de su agrado pero, ésto es exclusivo para las mujeres...-— el tono en que lo dijo hizo reir hasta a YoonGi—- Damos comienzo a la subasta. El premio, señoras y señoritas, es nada más ni nada menos que al chico que vemos en las portadas de revistas: Min YoonGi.

Una luz lo señaló y YoonGi elevó su copa antes de subir al escenario.

—-Muy bien, ¿Comenzamos ésto?

—-¡Treinta mil dolares!

-—¡Treinta y cinco!

-—¡Cuarenta mil dolares!

Y YoonGi se acercó al oído de JiMin, el cual tembló disimuladamente.

—-¿Te sorprende que den tanto por mí?

-—No lo vales.

—-¿Y en la cama?

-—Me violaste.

-—Puedes superarlo... yo lo sé...-— y, por única y primera vez, JiMin giró su rostro.

-—¿Eso que escuché fue pena? ¿YoonGi tú...?

—-¡Setenta mil dólares!

Y JiMin tomó el micrófono.

-—¡Ochenta mil!

-—¿Alguien más de ochenta mil? ¿Alguna señorita que quiera un poco más de YoonGi?

Ninguna más se escuchó, solo quejidos de pena.

—-Está bien, la señorita de vestido plata tendrá una noche con Min YoonGi.

Y los aplausos se escucharon... y YoonGi se sintió un poco perdido.

Se cumplieron las tres de la mañana cuando el celular de JiMin sonó. La seda del pijama azul a rayas blancas hizo que JiMin mirara a un señor Min dormido.

Tomó el celular rápidamente. Atendió la llamada y su cabeza le dio un escenario rápidamente.

Tal vez TaeHyung dejó que Jungkook le hiciera el amor.

—-¿Hola?

—-Te amo... te amo joder.

-—¿YoonGi? ¿Ésta es la típica escena de la borrachera?

-—No estoy ebrio. Te amo, JiMin te amo.

-—Me...—- JiMin se giró para ver al señor Min dormido—- Me heriste, ¿De acuerdo?

—-¡Soy el primero en decirlo, mierda!

—-Valdrá cuando me lo digas a la cara. Ya no quiero las escondidas, YoonGi. No quiero herir a tu padre más. Lo amo...

—-¿A qué estás jugando?

-—A nada YoonGi, solo que amo al hombre que siempre me va a amar. Sigue con tu cita.

—-No puedo... estuvimos en la cama JiMin... y cuando la penetré dije tu nombre.

—-¿Y celebro? ¿Te aplaudo? Algún día te tenía que pasar.

—-JiMin...

-—No sé como llegarás a mí... pero hasta el verano, YoonGi. Hasta el verano voy a esperarte.

Y cortó. Un mensaje llegó y JiMin lo abrió:

TaeHyung:
             JiMin... Jungkook me tocó cuando nos besabamos... ¡Lo siento, JiMin! Estoy llorando pero estoy feliz... Jungkook me dijo tantas cosas... me dijo que era bonito... y que me amaba... y lloró cuando me lo dijo...

JiMin sonrió al leerlo. Estaba bien... Taehyung se lo merecía... Jungkook tenía los huevos para decir lo que el playboy jamás le diría...

Taehyung se lo merecía... y Park JiMin igual.