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Gabriel abre la puerta del despacho de Miguel, pero lo encuentra tan vacío como el de Uriel y Sandalfon. Indignado por la poca profesionalidad de sus compañeros intenta ponerse en contacto con Metatron, pero tal parece que tampoco está.

Preocupado, busca a la virgen María para preguntarle si sabe algo de la ausencia de sus compañeros. La respiración se le corta al no encontrar tampoco a la Santísima mujer.

Asustado, baja a la Tierra en busca de Aziraphale. No quiere hacerlo, pero la incertidumbre le corroe y no sabe a quién acudir

Podría acudir a Beelzebub, piensa, pero duda que ese demonio haga algo que no sea burlarse de él.

Mientras baja, siente la presencia de sus compañeros, pero también la de algunos demonios incluido Beelzebub. Preocupado, baja en seguida encontrándose con una escena asombrosa.

En un jardín, una alfombra azulada conduce a un manzano cuyas frutas son tan hermosas como las que había en el Edén. A cada lado de la alfombra hay sillas blancas con lazos del mismo color que la alfombra. Una mesa con bebidas de todo tipo se halla a la izquierda.

Pero eso no es nada, lo que le sorprende es ver que, entre los humanos que allí se hallan, se encuentran sus compañeras perdidas charlando tranquilamente con demonios.

Miguel sujeta una copa con lo que parece ser champán mientras habla con Beelzebub. Ambos beben y ríen como si fuesen amigos.

En las sillas, Uriel está riéndose de un chiste que la demonio Damon le acaba de contar al oído. Junto a ellas se encuentran Hastur y Ligur, que coquetean el uno con el otro mientras se roban inocentes besos.

Sandalfon hablaba con una humana a la que recuerda como Anathema, la joven se encuentra explicándole el significado de la palabra pornografía.

Gabriel no sabe que decir -¿Qué está pasando aquí?- pregunta, tratando de comprender el panorama

Todos se giran hacia el, incluyendo a Warlock, Adán y Los Ellos

-Mierda, llegó el amargado- exclama Miguel

Beelzebub suelta una carcajada y le quita la copa -Anda, deja de beber o vas a terminar cayendo-

Gabriel, encolerizado, repite la pregunta -¿¡Qué está pasando aquí!?-

Una mujer rubia y un hombre de pelo negro salen de entre los arbustos con expresiones serías. La mujer sonríe y dice -Yo misma puedo explicartelo-

Las pupilas de Gabriel se contraen al ver a la todopoderosa y a Lucifer, pero antes de que pueda decir algo Hastur suelta las manos de Ligur y exclama -Más respeto, estamos en una boda-

Antes de que el arcángel pudiese decir algo, un Bentley llega y de el bajan Aziraphale y Crowley. Quienes visten un par de trajes sumamente costosos

-¡Gabriel! Que gusto verte- sonríe el ángel acercándose a él, sin ver las señales que los invitados le mandan para que no lo haga -Miguel dijo que no vendrías, pero yo tenía esperanzas en que sí-

Gabriel, se desmaya como respuesta

***

Las alas de Raphael le cosquillean cuando se sienta junto a él

-Perdona la tardanza, Gabriel, he estado con el ángel Aziraphale- se excusa con una sonrisa avergonzada

-No te preocupes, yo acabo de llegar- le resta importancia -Bell me estuvo mostrando su nueva creación. La ha llamado mosca- explica

Una boda inefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora