capítulo 5

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Marzo 11, 2016 / 11:00 a.m

Katherine se veía diferente, su aura trasmitía paz y sus ojos eran grises casi blancos, usaba un vestido blanco casual que la hacía ver como una adolescente, bueno, ya que para mí tenemos la misma edad.

- Parece que alguien se perdió _ habló sacandome de trance.

- Este si, si parece que doble mal _ dije algo apenado.

- Hendricson, Vasayus ¿qué es esa forma de tratar a nuestro invitado?

- Lo sentimos jefa pensábamos que era un estudiante _ dijeron los dos al mismo tiempo algo asustados.

- Ok, pero que esto no vuelva a ocurrir.

- Claro jefa _ dijo el tal Vasayus haciendo un salido militar.

- Bien, que esperan vayan a trabajar.

Los dos corrieron chocando entre sí, no pude aguantar la risa.

- Bien querido Matthew, sígueme.

- Parece que ya no eres tan indiferente _ dije arriesgando me hablar pero pensándolo bien su modo de hablar ahora era más refinado.

- Oh, antes solo estaba probando tu carácter querido Matthew.

Me quedé callado analizando sus palabras ¿qué habrá querido decir? ¿medir mi carácter?

- Se lo que estás pensando y tus dudas serán respondidas más adelante, ahora camina más rápido que vamos tarde.

- ¿Tarde para qué?

- Ya verás.

Seguimos caminado por un sin fin de pasillos, no nos dirigimos otra palabra puesto que yo no sabía que decir.
Llegamos frente a una gran puerta blanca, Katherine puso su palma frente la puerta y esta brilló abriéndose completamente, me hizo un ademán para que la siguiera; adentro era una gran sala con muchas pantallas, en la mitad había una gran mesa rectangular que proyectaba ¡¿hologramas?!

- Cierra la boca querido, listo ya podemos empezar _ anunció.

Me acabo de dar cuenta que la mesa está ocupada de 5 personas entre ellas Alberth y Katia.

- Por fin, ya me estaba aburriendo _ expresó Katia.

- Amigo ¿dónde carajos estabas? _ dijo Alberth desde su asiento.

- No lo sé, un momento estaba detrás de ustedes y al otro me estaban confundiendo con un estudiante.

- Si que eres torpe cariño _ dijo Katia con burla.

- Ya hermana, déjalo en paz _ dijo Katerine en mi defensa.

- ¡Silencio! _ exclamó un señor que estaba en la punta de la mesa, yo le ponía unos 65 años más o menos _ No estamos aquí para perder el tiempo, joven Matthew es un placer conocerlo, mi nombre es Vesmir, por favor siéntate _ no me sorprendió que supiera mi nombre, estaba empezando a comprender que pasarán cosas más extrañas, me senté entre Alberth y Katia, Katherine se sentó frente a mi _ Katherine supongo que no les haz dicho el porque están aquí.

- Claro que no señor _ dijo Katherine con su tono refinado que me estaba empezando a fastidiar.

- Bien, joven Matthew y joven Alberth supongo que quieren saber porque están aquí.

- Claro que si pero también quiero saber porque ella _ dijo Alberth señalando a Katia _ nos secuestró y casi nos mata.

- ¡Katia! Yo no di autorización para eso _ dijo el señor en tono furioso.

- Perdón señor pero quería ver que tienen de especiales estos mortales, hasta que mi hermanita me interrumpió _ dijo lo último mirando a Katherine con odio.

- Estos mortales como tú dices son los únicos que nos puede salvar.

- Lo siento, pero a que se refiere con salvar _ dijo Alberth alzando el brazo.

- Les contaré una historia _ dijo levantándose de su silla y mirando a cada uno en la sala.

- Aburrido _ dijo Katia poniendo su cabeza en la mesa.

- Primero escucha y después sacas conclusiones, esto va también para Matthew y Alberth _ empezó con su relato.

- Hace mucho tiempo...



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