LOVE GAME [CHANBAEK - BAEKYEOL]

Capítulo 8: Infiel

-Noona, en serio ¿Sabes siquiera hacia dónde vamos?

Se quejó por enésima vez. Atrevimiento que en otras circunstancias no se tomaría por mero miedo a que ella lo matara. Pero, ahora, todo daba lo mismo. Su tarde ya se había arruinado así que daba igual. Su hermana podía matarlo y por él estaría más que perfecto.

Primero, no había podido ver al capitán Byun en todo el día. KyungSoo lo había mantenido encerrado en su oficina.

Segundo, cuando por fin lo ve, no es capaz de hilar dos palabras juntas sin sentir que se está por desmayar. Ni siquiera pudo explicarle por qué salió corriendo y... ¿Cómo hacerlo de todas maneras? ¿Qué iba a decirle? "¿Lo siento, tuve una erección y me asusté?" Sí, él no iba a hacer eso.

Peor, él fue demasiado cobarde para pedirle un beso y Dios ¿En qué estaba pensando al simplemente cerrar los ojos y abrir la boca? Debió haberse visto como una idiota pero fue lo único en lo que pudo pensar, demasiado nervioso para pedirlo con palabras, creyó que haciendo lo mismo que el capitán le había pedido en su habitación, conseguiría el mismo resultado.

La cara de estupor del capitán le dijo que definitivamente lo consideraba idiota.

Ahora, para rematar, cuando por fin creía que iba a poder enmendar su trágica tarde y conseguir ser premiado con algunos mimos en casa del mayor, estaba de pronto aquí, perdido, buscando quién sabe qué con su hermana.

Hizo un puchero, se cruzó de brazos y pateó una piedra, escuchando a su hermana gruñir maldiciones y decirle que se callara y caminara, que era su deber de hermano hacerle guardia y cargar sus cosas.

Ella sólo cargaba una bolsa de papel.

-¿Y qué se supone que tenemos que hacer?- Repitió.

Ella no había querido decirle nada y, por más que él había intentado estirar el cuello para tomar una mirada del contenido de la bolsa, ella la había mantenido bien oculta contra su pecho, obvio, pasándole todo el resto a él. Que su abrigo, que su mochila, que su lonchera, que su bolso de deportes.

Ante su pregunta, su Noona sólo le lanzó una mirada de advertencia. Esa que le decía a ChanYeol que sus orejas lo iban a pasar mal si no se callaba, volviendo a lucir completamente perdida en lo que sea que estaba tratando de encontrar cuando él miró al suelo.

Resignándose, arrastró los pies tras su hermana. Iba a caer la noche y ellos seguirían allí, dando vueltas en círculo. Mientras él, lejos del capitán Byun, se moriría poco a poco de aburrimiento... o porque su hermana lo arrojara frente a un vehículo en movimiento para que dejara de quejarse.

-Mamá va a regañarnos si llegamos tarde a cenar.- Apuntilló, a ver si su hermana se rendía y, por lo menos, volvían a casa. Su Noona no se molestó en mirarlo siquiera, lanzándole un letal puñetazo en el hombro.

-Mamá sabe perfectamente dónde estamos y dice que tienes que acompañarme ¡Soy una flor delicada, mocoso tonto! Tienes que cuidarme.

-¡Pero si ni siquiera tú sabes dónde estamos!

-¡QUE SÍ LO SÉ!- ChanYeol se la quedó mirando, escéptico- Bueno, creo... ¡PERO DE TODAS MANERAS TIENES QUE ACOMPAÑARME! Además ¿Ahora te preocupas por llegar a casa? ¡TE HAS PASADO TODOS ESTOS DÍAS DETRÁS DE TU NOVIECITA! ¿Es eso? ¿La prefieres a ella antes que a mí?

ChanYeol se sonrojó profusamente, ampliando sus ojos, de pronto, con pánico.

Su novia.

Su hermana estaba hablando de su novia.

Tomando su silencio por una victoria, su noona continuó caminando hacia donde sea que se dirigía, con aire triunfante. ChanYeol, en cambio, la siguió en silencio, sin ánimo ya de discutir, preguntarle o convencerla de nada.