Capítulo 7: Novios

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BaekHyun despertó esa mañana sintiéndose ligero y con mucha energía. Demasiada, en realidad. Vibraba de emoción y de un brinco saltó de la cama. No podía esperar a llegar a la escuela y...

Se congeló por un momento, aún a medio estirar y la interrogante llegó a su mente.

¿Y qué? ¿Qué seguía ahora?

Sí, se habían besado.

Sí, aparentemente eran ¿novios? Todavía estaba tratando de procesarlo.

Sí, él aún tenía perfectamente claro que lo que Park le estaba entregando no era real y dolía, pero él estaba decidido a ignorarlo con tal de seguir teniéndolo para sí.

Inevitablemente, sus ojos se dirigieron al lugar en que Park lo había abrazado y donde había dejado que él lo besara. Su rostro se sonrojó de inmediato y las reminiscencias de sueño se despejaron instantáneamente. Sólo recordar la sensación de sus labios, la forma en que se quedaba completamente quieto para que él lo tocara y besara, los soniditos que hacía cuando no estaba conforme y cómo sus manos grandes lo presionaban como si quisiera tenerlo más cerca, hacían que todo en él se agitara incontrolablemente.

Lo había asustado al final pero, si había una siguiente vez, él iría más despacio. Demonios. BaekHyun ni siquiera pensó que llegaría a verlo de nuevo, así que, mientras pudiera tenerlo, aunque sea sentado y asustado en el sofá de la sala, él tomaría la oportunidad y diría muchas gracias por ello.

Estaba eufórico ante la perspectiva y eso era algo completamente extraño, algo totalmente nuevo viniendo de él.

Y... eso seguía sin resolver su problema sobre qué tenía que hacer de ahora en adelante. Mierda. Él en serio no tenía ni la más remota idea de cómo comportarse, qué decir o qué hacer. No tenía referentes. Su padre siempre estaba trabajando, su madre también y él estudiaba desde muy pequeño allí en Seúl, viviendo en casa de su tía; y su tía no era una buena referencia. Nunca le había visto una sola pareja est...

-¡Mierda!

Esa voz bajita y dolorida lo paralizó. BaekHyun acababa de abrir la puerta, con ropa deportiva en su punto, listo para salir a correr antes de desayunar con su tía porque era sábado de limpieza general... si no fuese porque algo golpeó la madera.

Rodando los ojos, salió al pasillo ya superada la sorpresa, esperando ver a su tía sobándose la nariz o algo, sin embargo, allí había demasiado cabello, largo, negro y desordenado, para que fuera su tía y eso, naturalmente, lo llevó a mirar más abajo. Sip, allí había demasiado y piel desnuda al aire para la comodidad de cualquiera de los dos. Llevaba los zapatos altos en la mano, una minifalda que se veía aún más mini considerando que la llevaba prácticamente de cinturón y los tirantes de su blusa caían por uno de sus hombros.

Los ojos asustados de ella se abrieron con pánico al mirarlo a él y nerviosísima, la vio hacer un gesto de silencio con la mano. Apenas podía verle el rostro entre tanto cabello revuelto, pero algo en ella le resultó familiar. No podría haber puesto su dedo en qué ni intentándolo, así que, frunciendo el ceño, asintió con la cabeza. Ella había comenzado a moverse avergonzada y con la cabeza gacha, cuando él le tomó el brazo para detenerla, diciéndole en silencio que esperara. Entre su amasijo de cabello negro salvaje, ella miró nerviosa desde él hacia el fondo del corredor, seguramente hacia la puerta de la habitación de su tía.

BaekHyun entró a su propio cuarto, tomando a la rápida un abrigo, saliendo y tendiéndoselo a ella, que lo miró confundida.

-Son las 6 de la mañana. Hace frío afuera.

LOVE GAME [CHANBAEK - BAEKYEOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora