LOVE GAME [CHANBAEK - BAEKYEOL]

Capítulo 3: Estoy aquí

Alejarse era la única respuesta.

El sólo recordar el aniñado rostro del chico cuando lo arrojó al suelo el día anterior, mirándolo con esos enormes ojos negros dolidos, hacía que sintiese como si a su maldito corazón lo estuvieran estrujando dentro de su pecho. Nunca le había pasado algo como eso. Nunca. Era una sensación horrible.

Tampoco, nunca, se le había ido una noche en vela. Al menos, definitivamente no una por estar dibujando líneas imaginarias en el techo de su habitación con las que trazaba una sonrisa en el rostro del chiquillo alto, sus ojos bonitos felices, su cabello castaño y su figura larga y descoordinada, y junto a él... a sí mismo... infinitamente más pequeño y, quizás de la mano... quizás compartiendo un abrazo... quizás caminando juntos bajo una misma sombrilla un día de lluvia... quizás besándose...

BaekHyun estaba enamorado. Lo descubrió a eso de las 5 de la mañana, con unas ojeras de muerte, sintiendo el cuerpo apaleado y sin ningún tipo de ánimo para salir a correr antes de que comenzara la escuela. Cuando se duchaba, una hora después y sin haber hecho nada útil más que mirar aterrorizado el techo, se dio cuenta que ya no había forma de negarlo. Y mientras se vestía, aún aterrado por estar sintiéndose como se sentía, decidió que mantener a Park lo más lejos posible sin tener que echarlo del equipo, era lo más sensato y menos doloroso que podía hacer.

Se frotó el pecho con la mano derecha, aún incómodo con esa sensación extraña que parecía determinada a hacerle la vida imposible, recordándole a cada maldito respiro que estaba enamorado de Park ChanYeol.

Caminar hasta la escuela fue una tortura llena de sensaciones abrumadoras que nunca había experimentado. Nunca le había ocurrido nada ni remotamente semejante y, no saber qué hacer, cómo comportarse, ni cómo afrontar sus propias estúpidas emociones, lo exasperaba y le daban ganas de golpear algo, más aún cuando cada paso que daba era darse cuenta de algo nuevo que lo sofocaba.

Estaba enamorado de Park ChanYeol. De todo él. Quería poder verlo sonreír, escuchar su risa y ayudarlo a ponerse de pie cuando acabara en el suelo.

Y eso estaba terriblemente mal.

Pero aunque le gustaría echarlo de su vida por completo y acabar con esa ola de sentimientos nuevos y completamente extraños, BaekHyun estaba aterrado. Al momento de cruzar la verja de hierro de entrada a la escuela, descubrió que tenía miedo no solo de sí mismo estando enamorado del muchacho alto y torpe, sino que, BaekHyun estaba aterrado por la perspectiva de perderlo. Y he ahí la razón por la que ahora lo miraba disimuladamente mientras calentaban, sin necesidad de que uno de los dos estuviese fuera del equipo. Le aterraba la posibilidad de perder este pequeño momento en que podía, aunque sea, verlo caer de cara al suelo ¿Cuán extraño era eso? Como fuese, era todo lo que tenía, y a pesar de haberle gritado al chico que lo dejara en paz (y provocado un trauma o algo, de paso), el capitán ahora tenía sus propios motivos para rehusarse a dejarlo ir del equipo.

Si la propia intensidad de sus sentimientos amorosos era avasalladora, el miedo a perder "esto" era insoportable. El niño necesitaba pasar E.F. y, tenerlo en el equipo era lo más cerca suyo que podría estar nunca. Nadie nunca, tampoco, se enteraría que el capitán del equipo de rugby era gay y estaba perdidamente enamorado de la estrella de la escuela, el chico al que todos adoraban por ser perfecto, pero que BaekHyun adoraba, no por su perfección, sino por sus rodillas eternamente raspadas y esa inmensa sonrisa preciosa que hacía que se le cerrara un ojo más que el otro.

Nunca ocurriría nada. Nunca habría una sola oportunidad, ni si quiera la más mínima, y él se aseguraría de ello. Guardaría su distancia y viviría su amor de lejos con la esperanza de que un día dejara de fluir desde él como un torrente.