Sangre De Cristal (Libro 3 De Saga Fuego Azul)

Capítulo 6: Baile de máscaras

Otro día más en la escuela, con Gabriel pasándome los talones, sentía su presencia más que nunca, cara vez era más extraño su comportamiento, muchos de sus compañeros me habían dicho que asistía a clases de manera intercalada, siempre volandose una que otra solo para espiarme, porque lo había piyado, por sus pisadas y su aroma muy cerca mío.

Mordi el lápiz y alcé la mano para responder una pregunta que había hecho el profesor. Atine, para mi ventaja, sacando la nota que deseaba.

Cuando terminó ma clase salí con un paso acelerado dispuesta a encararlo y ahí estaba con las piernas cruzadas y esa típica actitud despreocupada, mirándome como si fuera algún chiste.

Lo empujé contra uno de los casilleros y lo quedé mirando fijamente, clavé mis uñas en sus brazos y levanté la barbilla.

— Deja de perseguirme, suficiente tengo con vivir contigo.

— Te fuiste antes de que pudiera entregarte esto— sacó un sobre de color negro con encaje dorado.

Lo abrí y vi que se trataba de una invitación para Gabriel y a mí, decía "Un baile de máscaras, para Gabriel y su novia novicia, Estela"

— Ya no somos novios, entiende.

— Sí lo somos, aún nos besamos, y eso vale.

Me agarró por las mejillas y me robó un beso dejándome atónita. Sentí que alguien se aproximaba y me di la vuelta, ahí estaba frente mío Raúl con una expresión que pude leer como decepción.

— Hola Raúl, ¿Cómo estás?

— Supongo que bien, veo que tú muy bien.

— Oh esto no es nada.

Gabriel hizo una cara de adolorido.

— ¿Esto?, soy una persona Estela.

— Sabes que no lo eres.

Gabriel hizo una mueca en su cara y de repente estaba acercándose a Raúl dándole una tarjeta, era mucho más alto que él y lograba rodearlo con su brazo largo e inclinarse la cabeza para hablarle.

— Es una fiesta de jóvenes como tú y como yo, deberías venirte Estela irá. Es un buen ambiente para enamorar chicas.

Raúl se colocó colorado, y se notó su nerviosismo, Gabriel por su parte estaba muy divertido con la situación. Lo miré con molestia indicándole que lo que había hecho no estaba bien.

— Creo que iré, gracias. Estela te veo allí— dijo y me besó en la mejilla.

Cuando supe que estaba lo suficiente lejos volví a agarra a Gabriel por la chaqueta de cuero.

— Deja tus juegos tonto, allá habrá un montón de vampiros.

— Pues la verdad es que también habrá humanos, es una reunión para ser amigables con los mortales ya sabes, interactuar entre razas es una buena forma de diálogo.

— Sé que hay un trasfondo.

— No siempre lo hay Estela, deja de ser paranoica, además tú no dejarás que le pase algo, se te nota lo mucho que te importa.

Habia algo en sus ojos que me transmitía tristeza, que me hacía pensar que el hecho de que Raúl me importara lo lastimara, pero podía llegar a la conclusión de que solo se trataba de su ego.

No sabía que ponerme para el baile, pero en poco tiempo me llegó en una caja un vestido negro con dorado y una máscara de los mismos colores en una caja color vino tinto. Había una carta adentro de instrucciones.