Capítulo VII

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En la universidad de SirensCity, todos los jóvenes hablaban del asesino Jeff the killer. Jeffrey se había hecho popular, y aunque la juventud ignoraba lo peligroso que podía ser, inventaban juegos y hasta historias del mismo. Muchos buscaban invocar a Jeff, chicas creían que él era guapo, y se inventaban fetiches raros con sus fotos y hasta se vestían con atuendos similares, se maquillaban y hasta actuaban. Los jóvenes hablaban de Jeff the killer como si fuera un ente muy poderoso.

En aquella grande universidad han desaparecido muchos jóvenes que políticamente no se han tomado en cuenta, desde aquellos largos pasillos por donde abundan los estudiantes, se rumoreaba que Jeff los desaparecía, muchos le tenían miedo, otros lo creían un dios y otros hasta incluso intentaban vengarse invocando el nombre de Jeff.

En Internet abundaba información de él, se decía que en aquellos problemas juveniles extremos, Jeff aparecía para asesinar al culpable. La gran mayoría lo veían como un asesino vengador, pero más que una historia de terror, Jeff era real, y el estado estaba lleno de estrés debido a los desaparecidos, la mayoría jóvenes.

La universidad de SirensCity era una de las universidades más importantes del país. Una gran cantidad de jóvenes mantenían su cupo y a pesar de los sucesos de asesinatos y desaparecidos que han ocurrido allí, seguían entrando nuevos alumnos que llenaban esos cupos vacíos de los desaparecidos. La excelencia en enseñanzas era perfecta, pero para los profesores y directores, aquellos problemas no eran más que peoblemas familiares y que la universidad no se hacía cargo alguno de sucesos que tengan que ver con Jeff the killer.

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Un grupo de jóvenes, tres en total. Estaban tras las paredes de la universidad, pintando sus rostros de un pálido blanco, una sonrisa de oreja a oreja como la de Jeff, maquillaban los alrededores de sus ojos de negro y se despeinaban el cabello para parecerse a Jeff. En la universidad siempre se quedaba un grupo de personas después de clases, unos que otros grupos llenaban los amplios y oscuros espacios de la misma ya cuando el sol se ocultaba. El fin de este trío de inadaptados, era asustar a las chicas que permanecían en los alrededores. Estos se separaron, el primer Jeff falso se topó con dos chicas y un chico, los tres de más o menos unos 22 o 21 años. El sujeto disfrazado, no hizo más que asustarlos y estos huyeron.

Para el segundo Jeff falso, no habían más que dos chicas fumando marihuana acostadas en el pie de un árbol. Ellas no hicieron más que ignorar al sujeto que verdaderamente, su actuación como Jeff daba lastima y pena ajena. Este se devolvió para encontrarse con el primer Jeff que desmotivada mente, se quitaba el maquillaje.

Para el tercer Jeff falso, las cosas no iban a salir como él precisamente lo quería. Entre sus víctimas quería sorprender a una chica que por alguna extraña razón estaba sola, mirando hacia el suelo, parada con la cabeza inclinada hacia abajo. Su cabello cubría su rostro, pero su piel era pálida, este pudo notarlo ya que la chica misteriosa cargaba una camisa sin mangas de color negro, y unos típicos jeans rotos en las rodillas.

_Hey... yo soy Jeff the killer, corre... o te mataré -dijo aquel chico intentando cambiar su tono de voz-.

_En... ¿enserio eres Jeff? -preguntó la chica misteriosa-.

_Así es... corre... maldita...

El chico de apenas 18 años, intentaba hacer una broma pesada a esa chica misteriosa, pero esta mujer, se movió de una manera aterradora, dejó ver un enorme cuchillo que alumbraba por la luz que reflejaba la luna, y de una puñalada, le sacó los intestinos a aquel falso Jeff.

Este sujeto no hizo más que caer adolorido, la sangre era abundante y sus intestinos le cubrían el estomago como si fuese espaguetis servidos en un plato. La chica lo sujetó de las piernas y lo arrastró hacia un pequeño bosque que se encontraba tras la universidad. El sujeto intentaba gritar, pero su voz estaba ahogada de tanta sangre. Él tan sólo apenas pudo ojear a aquella chica que le apuñaló y le destripó. Una chica de cara blanca, de labios pintados de negro y de unos profundos ojos demoníacos completamente de color negro.

_¿Te acuerdas de mí? ¿Jeff? ¿Jeff the killer?  Soy Janne... ¡NO! No no no no... yo soy... Jane... ¿Te acuerdas? ¿Me recuerdas?

Jane psicosiada, con un trastorno grabe de locura apuñaló muchas veces, siento de veces aquella hoja de aquel inmenso cuchillo penetraba el pecho de ese pobre sujeto que tan sólo estaba haciendo una broma pesada. Después de quince minutos, tanto los pulmones como pedazos de costillas picados por el cuchillo sobresalían como cualquier picadillo de cualquier carnicería. Jane observó los ojos de aquel sujeto y paró, se levantó y exclamó con tono lloroso: ¡No puedo creerlo! Tu no eres Jeff... no Jane... ¡NO! ¡NO! Una vez más te acabas de equivocar... maldición Jeff... maldito Jeff the killer... te odio...

Aquel cuerpo destripado e inundado de sangre, quedó en plena soledad de aquel bosque oscuro y aclarado por la luz de la luna. Tan solo se podía observar aquel rostro con ese pésimo maquillaje, ya que el resto de su cuerpo, no era más que pura carne molida.

Jeff the killer, aquel asesino... el verdadero, el... original. Caminaba lentamente por ese pequeño bosque, susurrando su canción favorita. El demonio, con su viva imagen, se topó con aquel cadáver dejado por Jane.

_Oh... Jane... mataste a otro... pero... ¿Qué veo? ¿Un sujeto intentando imitarme? Que pésimo maquillaje... pareciera aquel sujeto que sale en esos cómics que leía mi hermano... ¿como es que se llamaba? ¿Guason? No... no era ese... bueno... no se... en fin. Hijo... no debiste hacer ese horrible maquillaje, pero... tan solo observa el lado bueno de esto. Este lugar es muy acogedor. ¿No crees? Está como para ir a dormir -Jeff rió a carcajadas tras hablar con el cadáver del sujeto recientemente asesinado-.

Jane había perdido su cordura, buscaba a diestras y siniestras al verdadero Jeff the killer para asesinarlo. Pero... Jane estaba tan ciega de locura, que no reconocía a ninguna persona hasta después que la asesina. Jane era una asesina más del montón, jóvenes y otras personas inocentes perdían la vida en manos de ella.

Jane al darse cuenta de que sus víctimas no son más que otra persona, las arrastraba al bosque y las ocultaba de la sociedad, y no iba a parar hasta encontrar a Jeff the killer.

Aquellas víctimas por manos de Jane eran olvidados poco a poco por sus familias. Aún así, el caso del asesino de SirensCity no era opacado por tales desapariciones, ya que el número de asesinatos sumados por manos de Jeff the killer, a sido el más exagerado de la historia, llenando morgues y cementerios, Jeff the killer era temido, odiado y el más pensado, ya que, muchos creen vivir en una pesadilla paranoica por culpa de aquél rostro pálido con ojos blancos y una sonrisa llena de dientes y sangre. 

El asesino de SirensCityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora