Un Giro Del Destino

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=Tokio =
Centro de Tokio

- Aiko, realmente ya me duelen los pies de tanto caminar ¿podríamos descansar un momento? -
La joven frotaba sus tobillos tratando de disminuir un poco el cansancio sentándose en una banca desocupada en la acera.
Justo en ese momento, sin darle tiempo de contestar sonó el movíl de la mayor de ellas, tomándola por sorpresa a ambas.

- "Salimos a caminar un poco cariño...muy bien, allí los encontraremos" - Dicho ésto colgó y volteó a ver a su amiga que esperaba sentada espectante su respuesta.

- ¿Que te dijeron?... - Interrogó con curiosidad.

- Van a ver a tu suegra y cuñados, nos esperarán allí...¡Así que andando! - Dijo con una sonrisa burlona al ver como se cohibia ante el comentario dicho con tanta naturalidad por ella.

- ¡Ja,ja,ja,ja! ¡Caramba chica! ¡Después de tanto tiempo! Es natural que las cosas se vuelvan un poco más serias ¿no?
De echo hasta ya deberías de estar esperando por "la gran propuesta" - Rió de buena gana guiñandole un ojo, comensando a caminar en dirección al auto.

- ¡¿Pero que dices?! - Estoy en bisperas de mudarme con mi prima a Francia, no creo que esas ideas ronden siquiera su cabeza...¡En todo caso los que deberían estar pensando en eso serían ustedes!...Lo suyo tiene más tiempo aún - Arremetió apenada con rapidez tratando de desviar el curso de la platica caminando un paso detrás de su amiga.

- Así es - Ante su asombro, la chica de pelo corto contestó con total frescura ante el azoro de la menor dejándola perpleja y con la boca abierta.

- ¡¿Cómo dices?! - Trató de entender parando en seco su marcha tras ella, quedando con los ojos y boca muy abiertos.

- ¡Qué así es! - Volteó para verla de frente encontrandola con una atónita mirada que la hizo reír.
- Ken y yo ya hemos hablado de mudarnos juntos, pero seguimos en pláticas y arreglando detalles -
Y con un dedo bajo el mentón cerró con gracia la boca abierta de su amiga, volviendo a caminar.

- No deberías de menospreciar lo que tienes con el fortachón...realmente le importas ¡y mira que te lo digo yo! Y aunque no lo diga te quiere...y mucho... - Aquellas palabras las hizo sonreír al par, una por hablar de su mejor amigo y la otra al recordar a su ser amado.

- Busquemos el auto y llevemos una tarta, no lleguemos con las manos vacías, a los chicos les gusta el de chocolate - Dijo con ternura Shiori recordando a los hermanos de Kojiro.

- ¡Así se habla cariño! - Se le abalanzó Aiko en un abrazo con la alegría que se le desbordaba por los poros.

Hogar de la familia Hyuga

- ¡Hermanito! - El correr de tres jovencitos acabó al chocar con los brazos abiertos del mayor que recién cruzaba por la puerta y terminaban por tirarlo al piso entre risas.

- ¡Te hemos extrañado muchísimo! - Declaró entre pucheros Naoko, su hermanita...ahora ya una jovencita, sabiéndose la consentida de él dándole sonoro beso en la mejilla, entre las risas francas de él.

- Y yo a ti... ¡A todos ustedes! - Confesó el chico tumbado de espaldas al piso, empezando apenas a incorporarse abrazandola con la mano libre mientras con la otra se apoyaba en el suelo para sentarse sin borrar la sonrisa de sus labios.

- Vaya...¡Mira nada más! ¿Así son siempre tus recibimientos Capitán? - La voz de Wakashimasu a sus espaldas se escuchó después de haber sido testigo de aquella escena familiar.

- ¡Keeeeen! - Solo entonces fue que la atención de la chiquilla se desvío de su hermano para mirar a su amigo que venía justo detrás de él.
Los otros dos chicos ya saludaban al recién llegado que, más que amigo de la familia era considerado como un miembro más...un "tío" para ellos.

- ¿Cómo están chicos? ¡Hola pequeña! - Sonrió el invitado.

- ¡Hijo! Bienvenidos.
¡Naoko! ¿Cuándo dejarás de hacerle ésto a tu hermano? - Reprendió su madre con ternura al ver la escena, acercándose a ellos para ayudar a poner de pie a su hijo mayor recién llegado a casa.

- Oh, no la regañes mamá, a mi también me da mucho gusto verlos - Abogó por ella, contento al ver reunidos a todos los miembros de su familia.

- Señora... ¿Cómo ha estado? - Saludo educadamente el invitado.

- Joven Wakashimasu...pase por favor y disculpelos, tenemos preparada una cena para darle la bienvenida a Kojiro ¿Nos acompañará verdad? - Invito la mayor señalando el camino al recibidor.

- Será un placer - Sonrió volteando a ver a su amigo como animandole a poner sobre aviso a la mujer sobre las próximas visitas en llegar.

- Ammmm...mamá...sobre eso...gracias por el recibimiento pero, Aiko y Shiori vienen hacia acá y llegarán en un rato mas ¿hay algún inconveniente con ello? -

- ¡Claro que no! Será muy agradable verlas de nuevo - Complacida la mujer por las próximas visitas cerró un ojo haciendolo desviar la mirada.

Masaru susurró al oído de su hermano mayor en son de burla
- ...Ya deberías de hacer algo con ella, mamá empieza a preguntar por Shiori casi tanto como por ti -

Pasaron aproximadamente una hora de platica familiar en el jardín antes de que las damas llegaran causando la alegría de los hermanos de Kojiro, más aún al ver el obsequio que sería el postre.

Durante la cena, la desenvoltura de aquella castaña con la anfitriona he hijos era vigilada discretamente por su novio y amigos que comentaron en voz baja y en secreto a él:
- Parece que le agrada a tu mamá Kojiro ¡eso es muy bueno! - dijo la chica.
- Y ¿ya viste como quiere a tus hermanos?... - agregó su amigo.

- ¡Cierren la boca! No estoy ciego - Finalizó el aludido con gesto serio...pasando en un instante a una mirada apacible y llena de tranquilidad al seguir sus movimientos y escuchar las risillas de ella y su madre que charlaban alegremente..."Definitivamente...no lo estoy".

¿Qué era ese sentimiento cálido que se producía al ver su entorno en esos momentos? ¿Porqué ella con el tiempo se había vuelto tan importante? ¿Cuándo y cómo ocurrió? ¿Cómo fue que a ella ya la veía como una más en su familia por la cual deseaba velar?

En verdad éstos eran los momentos que más disfrutaba al estar rodeado de sus seres queridos compartiendo y disfrutando, bromeando y riendo...siendo él mismo sin máscaras para aparentar.

Así transcurrió gran parte de la tarde, comenzando a oscurecer marcando el final de la visita. Prometiendo ir a alentarlo en el partido y marchando para descansar, Ken y Aiko subieron a su auto seguido por otro donde venía Kojiro y Shiori, recogieron el equipaje que había quedado olvidado en el departamento del portero, despidiéndose y citandose para el próximo día que les aguardaba.

- Shiori... - Mirando el camino Kojiro se animó a comenzar a articular una oracion mientras manejaba el auto en medio de las calles oscuras.

- Mañana debemos estar temprano en el estadio, se hará una rueda de prensa durante la mañana...después de ello mi tiempo es incierto... - Respiró hondo y sin dejar de conducir pasó su mano de la palanca de velocidades al regazo de ella buscando entrelazar la mano de la chica
- Me gustaría que cuando menos esta noche la pasaras conmigo -

- Yo también quiero estar a tu lado esta noche... - Confesó la joven mirándole a los ojos.

Minutos más tarde entraban al living del Mitsuii Garden Hotel Jingu-Gaien para marcar el "check in" y se le entregaran sus llaves, el lugar prácticamente estaba frente del estadio, pues con solo mirar por las ventanas se podía ver.

Entraron al elevador sin más, impacientes por encontrarse a solas, sin imaginar que el destino planeaba una mala jugada al llevar al mismo lugar a una chica alta y delgada de cabello corto y castaño un tanto más oscuro a hospedarse en el mismo lugar.
Recién bajaba del taxi frente la puerta de cristal, cuando cerraban las puertas del ascensor desapareciendo la pareja, apenas instantes suficientes para no coincidir en la recepción.

- Buenas noches señorita ¿a nombre de quien está su reservación? - Atendió el recepcionista en turno mientras tecleaba.

- Maki Akamine - Dijo la chica pasando la mano por su cabello acomodando unas hebras que caían sobre su cara.

El Pasado RegresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora