El Pasado Regresa

Lazos Desgarrados

=Tokio=

Mitsuii Garden Hotel Jungu-Gaien.

El ligero ruido del caer del agua de la ducha poco a poco se va haciendo más claro a los oídos de una chica aún somnolienta, con los ojos aún cerrados busca a ciegas el calor de alguien que aún suponía dormía junto a ella.
El sentirse completamente sola en el lecho la vuelve a la realidad.

- ¿Kojiro?... - Murmuró.

Apenas empiezan a colocarse los rayos del Sol matinal por las cortinas de gasa que se mantienen cerradas reservando la privacidad del lugar, ropas esparcidas por el piso fue el mudo testigo de lo que sucedió la noche anterior.
Con la lentitud de quien apenas comienza a despertar la joven se envuelve en la sábana blanca y se queda de pie contemplando a través de la cortina el nuevo amanecer hipnotizada.

- Buenos días... -

Una grave voz a su espalda la saca de sus pensamientos, seguido de unos brazos aún empapados que la rodearon por la cintura.

- ¿Que haces despierta? - Le susurra al oído.

- Solo contemplo el amanecer...creí no estabas ya... - Se volvió a mirarlo y le sonrió volviendo a mirar por la ventana atrapada en sus brazos
- ... ¿No es hermoso? - Opinó recargando el peso de su cuerpo en el torso descubierto a sus espaldas.

- ¿Qué te hizo pensar que me iría sin despedirme? - Preguntó con cara de extrañeza el moreno.

- Pues...como tendrás un día muy ocupado hoy...creí te irías apenas despertaras... - Agregó la chica, él tomándola de la mano la guió a sentarse en el borde de la cama junto a él para hablar.

- Si, hoy será un día ocupado desde temprano, pero por esa razón nos hospedamos aquí y no nos quedamos en tu casa, esta a una hora de aquí...y esa hora prefiero ocuparla en algo más productivo... - Dijo con un tanto de picardia causando una risa en ella y ganándose un pequeño codazo.
- ¡Ja, ja, ja, ja! Entendí...¿te gustaría bajar al comedor del hotel a almorzar, prefieres algo de afuera o que nos suban algo a la habitación? -

- ¿Podrías pedir algo para nosotros? Entraré a ducharme mientras llega... ¡cielos! toda mi ropa esta arrugada... - Dijo para si mientras levantaba las prendas esparcidas en el piso.
Aquella imagen arrancó una sonrisa en el chico que tomaba el auricular llamando a recepción.

- Buen día ¿podría subir dos desayunos? También las prendas que pedí prepararan en la tintorería, gracias -

La chica se volvió apenas colgó - ¿Que ropa? -

Con el control en la mano se recostó sobre la cama encendiendo la televisión aún cubierto solo por una toalla alrededor de la cintura, dispuesto a comenzar a hablar.
- El entrenador Kira nos pidió nos presentemos a la entrevista formales, en traje, así que lo deje ayer en recepción para que lo prepararan -

- ¡Vaya! Cuanta formalidad... - y diciendo eso entró a la ducha regresando inmediatamente - ...¡Y ponte algo encima! ¡Ni se te ocurra abrir la puerta así! - Obteniendo por contestación inmediata una carcajada al hacer notar los celos de ella.

Quince minutos más tarde llegaban a entregar un par de charolas junto con dos porta trajes que dejaron sobre la cama justo momentos antes de que Shiori saliera.

- Comamos antes de que se enfríe - Sugirió el hambriento joven destapando las cubiertas metálicas que mantenían los alimentos tapados y calientes.
Mientras terminaban los últimos trozos de fruta mirando el pronóstico del clima en las noticias, la mirada de Shiori topó con los estuches que reposaban sobre la cama.