Dangerous; eunlu

Seis.

Porque no podría importarme menos si nos llaman imprudentes. Deben ser ciegos.

Vacilantes, Luda y Eunseo colocaron sus bandejas con su almuerzo en una de las mesas libres, cuando sintieron todas las miradas sobre ellas.

Sentadas una al lado de la otra, podían escuchar los susurros de los estudiantes, los murmuros de desaprobación.

Cuando Luda finalmente levantó la vista, vio a docenas de ojos desviando sus miradas de ella, como si pensaran que no los había notado mirándola antes.

Sin preocuparse más por los demás, procedió a almorzar.

Justo cuando pensaba que había terminado, un grupo de chicas pasó caminando, susurrando entre sí. " Ella ha cambiado", " Ahora esta actuando muy imprudentemente", "Está cometiendo un error al salir con esa perra".

Sintiendo a su novia nerviosa, Eunseo entrelazó sus dedos, acariciando el dorso de la mano de la más baja con el pulgar.

_ Hey, ¿Estas segura de que quieres sentarte aquí? Podemos sentarnos en otro lugar _ Susurró ella.

_ No, esta bien. No me importa lo que tengan que decir o pensar de nosotras _ Respondió Luda.

Inclinándose ella confesó _ Lo único que me importa es que seas mia _ Antes de colocar un suave beso en sus labios, para que todos los demás lo vean.

Al ver a algunos estudiantes girarse torpemente por el rabillo del ojo, Eunseo sonrió y apretó la mano de su novia.