Final.

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Ha pasado un año desde que Luda se enamoró de Eunseo. Un año desde que ella y Bona se separaron. Bona mentiría si dijera que no duele.

Porque si lo hizo.

Viendo como las dos chicas se acurrucaban entre sí a la hora del almuerzo. Obserbandolas tomarse de las manos mientras salían apresuradamente por las puertas de la escuela, ignorando el juicio de los otros estudiantes. Viendo como la chica mala tomaba lo que era suyo, viviendo la vida con la que ella solo podía soñar.

Bona se sentó en silencio durante la clase de matemáticas, observando a ambas chicas desde el otro lado de la sala, mientras se susurraban al oído, compartiendo bromas que solo ellas entendían.

Esa solía ser yo. Pensó. Esa debería ser yo.

A cada minuto le dolía el corazón. Era casi imposible evitarlas o dejar de pensar en Luda.

Estaba constantemente rodeada de cosas que le recordaban a su primer amor y los recuerdos que hicieron juntas.

* Timbre *

Al escuchar el timbre que informaba la finalización del periodo, Bona suspiró mientras guardaba sus libros y salía corriendo por la puerta antes de que Luda y Eunseo lo hicieran.

Con la cabeza baja, Bona caminó por los pasillos de la escuela mientras sostenía sus libros firmemente en su pecho, haciendo todo lo posible por evitar toparse con otros estudiantes.

Al doblar la esquina rápidamente, Bona chocó de repente con una chica enviando sus libros al suelo. Sorprendida rápidamente se disculpó mientras intentaba recoger sus libros nuevamente.

_ Oh dios lamentó mucho no haber visto por donde iba.

Antes de que tuviera tiempo de regoger sus libros, la otra chica lo hizo también. Incapaz de detenerse a tiempo, Bona accidentalmente agarró las suaves manos de la chica contraria por un breve segundo.

_ Ah lo siento mucho _ Se disculpó frenéticamente una vez más, alejando su mano y rascándose la parte posterior de su cabeza.

_ No, no, está bien. También fue culpa mia, estaba corriendo sin prestar atención _ Respondió la chica amablemente.

Con los ojos en blanco, Bona finalmente vio la cara de la chica que chocó con ella y su belleza la sorprendió gratamente.

Los largos mechones negros de la chica fluían hacía abajo, enmarcando su cara lechosa. Su sonrisa cautivó a Bona y su belleza natural la atrajo. Atrapada en el momento, Bona no pudo evitar sentir que su corazón daba un vuelco.

_ Aquí tienes _ Dijo la pelinegra con voz suave entregándole a la chica congelada sus libros.

Extendiendo su mano para estrechar la de Bona, la niña se presento con una curiosa sonrisa.

_ Mi nombre ez Seola. Eres Bona ¿Verdad? He escuchado mucho de ti.

Luda envolvió con fuerza sus brazos alrededor de la cintura tonificada de Eunseo mientras las dos viajaban en la motocicleta de Eunseo, dirigiéndose a ninguna parte en especial

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Luda envolvió con fuerza sus brazos alrededor de la cintura tonificada de Eunseo mientras las dos viajaban en la motocicleta de Eunseo, dirigiéndose a ninguna parte en especial. El viento sopló sobre sus cabellos a medida que se alzaban en la carrera.

Era en esos momentos, donde Luda amaba mucho más a Eunseo. Las dos podían ser libres y volar hacía lo desconocido.

Y eran solo ellas dos, nadie podía interponerse.

Luda lentamente extendió sus brazos y ladeó la cabeza ligeramente hacía atrás, sintiendo que volaba por el cielo. Con el pelo volando erráticamente por el aire cuando el frío viento hizo contacto con su piel, Luda río como una niña, mientras la adrenalina corría por sus venas. Ella nunca se cansaría de ese sentimiento de libertad.

Eunseo se deleitó con el momento, amaba ver a su novia divertirse.

No paso un día en el que no amara más y más a Luda. No paso un segundo en el que no pensara en ella.

De alguna manera, esa pequeña niña se había convertido en su todo.

_ ¡Nuca me dejes ir! _ Gritó Eunseo, bromeando, ya que la pose de Luda reflejaba la película, Titanic.

Sonriendo, Luda se inclinó una vez más y abrazó la espalda de Eunseo mientras le susurraba al oído.

_ Nunca te dejaré ir, Son Eunseo, a pesar de que todos dijeran que eras peligrosa.

Dangerous; eunluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora