historias de un chico

capítulo 3 - tercer año

Cómo les conté anteriormente mis dos primeros años en la nueva ciudad fueron buenos, los mejores según yo, pero bien dice el dicho

La tercera es la vencida

Todo se notaba a principios de año pues el temor más grande de todos es que los separaran de sus amigos por lo tanto que los cambiarán de salon lo cual no me pasó a mi por suerte, pero hice nuevos amigos, lo cual era el principal causante de los problemas pues como eran mis amigos, también eran amigos de mis amigos. Al principio todo fue normal y divertido, como de costumbre, pero después de uno o dos meses mis nuevos amigos siempre les gustaba el fútbol y pareciera que solo vivieran de ello, otros de los nuevos les gustaban cosas raras, que yo no conocía, pero mis antiguos amigos si disfrutaban de las dos entonces claro como eran los nuevos, a esa edad todo el mundo les ponía más cuidado a los nuevos. Fue entonces cuando mis otros amigos dejaron de ponerme tanto cuidado por estar con sus nuevos amigos.

Poco a poco cada vez más se alejaban de mi y cada vez más dejaban de hablarme y yo cada vez que podían, intentaba jugar o conversar con alguien para no sentirme solo, después de ya dos meses me había convertido en uno de esos niños que se la pasaba dandole vueltas a todo el colegio pensando en sus asuntos, la mayoría de veces era por dónde pasaba el antiguo río del colegio, ya muy rara vez era incluído en los juegos y en las charlas, además del bullying que me hacían por ser uno de los más pequeños del salon, todo eso me hacía bajar cada vez más la autoestima hasta llegar a como soy el día de hoy, estoy seguro que si uno de mis familiares llega a leer esto me va a llamar llorón o se va a burlar de mi porque claro ellos siempre me ven feliz, alegre, saltando, riendo y jugando, incluso con mis amigos también soy así y solo cuando estoy realmente triste se lo cuento a alguno de mis amigos más cercanos, pero bueno ya me estoy saliendo un poco del tema.

Cómo hacía mucho que no sentía la tristeza ni el dolor cada vez más me sentía más y más solo, de echo los descansos en un punto ya me daban igual y solo me alegraba de ellos solo porque me sacaban del salon un rato y no tenía que estar con un cuaderno o un examen en la cabeza, de resto ya sabia yo que esos descansos iba a estar solo caminando por todo el colegio, incluso ya se me hacían familiares las caras con la misma suerte que la mía. Antes sola comer con mis amigos mientras corríamos por todo el colegio o nos poníamos a contar historias de terror o inventadas, también nos colgabamos de los árboles y muchas cosas mas, en cambio ahora comía solo sentado en una roca del río del colegio pensando en cuando había pasado todo esto y me había quedado solo.

En el salón era todo lo contrario ahí si podía hablar con mis amigos y disfrutar con ellos haciendo chistes y saboteando la clase, ahora que lo pienso por eso es que los profesores me tenían marcado como uno de los cansones, pero pues tampoco era lo mejor del mundo, porque ahí era donde tenían más oportunidades de hacerme bullying y agregando que fue en ese año mi primera herida de corazón lo cual será para el siguiente capítulo, en fin el salón aunque yo no lo pensara o lo negara, en el fondo sabía que era mejor que los descansos.

En este año fue donde me di cuenta que los amigos no servían de mucho siempre y que no duraban toda la vida, también fue donde aprendí que la gente puede ser muy mala contigo por pequeñeces y qué te puedes sentir tan mal contigo mismo haciendo que pienses que no eres suficientemente bueno para los demás y qué cuando no tengas la mínima idea y estés probablemente en una de las mejores etapas de tu vida, la misma vida te puede pegar un golpe que te deje tirado en el piso durante un periodo de tiempo y con una gran herida emocional, así mismo aprendí que la familia no siempre está lo mejor preparada para ayudarte a levantar de esos golpes de la vida.

Por otra parte en mi casa generalmente lo solía pasar bien a excepción de unos cuantos inconvenientes y regaños.

Con mis amigos generalmente la pasaba muy bien y al día de hoy sigo con ellos pasándola exelente y ellos apresar de que llegaran niños nuevos ninguno de mis amigos me dejaron atrás, claro como todos lo amigos se pelea. En la calle con mis amigos se pasaba bien el rato y pues era lo mejor de estar en mi lugar de vivienda, lo cual no puedo decir de mi hogar, pues en ese entonces como notan ya estaba teniendo mis problemas emocionales y mi familia poca atención le prestaba a ese asunto, pues bueno tampoco es que yo le aportará mucha ayuda al asunto pues cada vez que me preguntaban que como estaba yo decía que bien y pos ellos se lo creían, lo que si no les puedo dar a favor es que si enserio tenía un problema emocional y yo lo expresaba como molestia, ellos me atacaban y me molestaban con esas mismas opiniones mías  burlándose de mí, pero bueno eso ya es material para otro capítulo así que.....

Muchas gracias por leer este capítulo de la historia

Por favor apoyen me dando una estrella y si les gusta la historia por favor recomiendo esta historia y díganle a sus amigos

Gracias