Capítulo 3: Lecciones de amor, un cambio siempre es bueno

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Pasan y pasan los meses y jamás nos aburrimos, siempre hay algo que hacer o algo en que pensar.
Hay una niña en la escuela que le gusta a Ross, es bonita, pero a mí no me parece la octava maravilla del mundo.
Para Ross es muy fácil hablar con las chicas, es alto para su edad, tiene el cabello Rubio y lacio, ojos expresivos. Es seguro de sí mismo
Yo por otro lado... Soy de estatura promedio, tengo el cabello quebrado y castaño además de unos ojos que no llaman mucho la atención.
A mí también me gusta una chica, se llama Vicky, me llevo bien con ella y creo que le agrado, pero no estoy seguro de lo que ella siente por mí, así que no me animo a decirle que me gusta.
Un día en el receso, Vicky llegó y me dio un beso en la mejilla a manera de saludo, cosa que nunca había hecho, ¡no pude evitar ponerme todo rojo! Ella se dio cuenta de mi nerviosismo pero actuó de manera normal para no incomodarme, para irse se despidió de la misma manera pero esta vez supe responder un poco mejor.
-¿te diste cuenta?- me dijo Ross
-¿de qué?- le respondí
-¡le gustas! ¡Le gustas a esa niña!-
-¡estás loco! ¿Cómo voy a gustarle?-
-no lo sé, pero no cualquier chica llega y te saluda con un beso en la mejilla.- me respondió
-y si así fuera... ¿Qué?-
-¿Cómo que qué? Pídele que sea tu novia, una cita, lo que quieras. Además... A ti también te gusta.-
-¿quien dice que me gusta?- le contesté
-¿en serio crees que nadie se dio cuenta de lo rojo que te pusiste cuando te besó? Admítelo, ella te gusta.-
Ross pasó todo el día molestándome para admitir que Vicky me gustaba, y a final de cuentas lo hice.
Me dijo que me ayudaría con eso así que fuimos a su casa saliendo de la escuela. Una vez ahí, sacó toda su ropa del "closet" y la puso sobre su cama, escogió la ropa que ya no quería o que ya no le quedaba y me dijo:
-Es tuya, ve y conquístala-
Al principio me negué ya que era mucha ropa, pero el insistía e insistía, así que acepté, además de que me di cuenta de que si me seguía vistiendo de la manera en la que hasta ahora lo hacía, no iba a tener mucha oportunidad ni con Vicky, ni con nadie.
Ross pidió permiso a mi mamá para quedarme a dormir, su plan es hacerme ver lo mejor posible para que mañana Vicky acepte ser mi novia.
Para dormir, se desvistió y pude ver algo diferente en su cuerpo, ya no se ve plano, su pecho se ve más grande y ahora tiene algo de pelo debajo de las axilas, se ve raro, pero no me sorprende tanto, porque a mí también me está pasando, estaba pensando que algo andaba mal en mi cuerpo, pero no había tenido la confianza de decírselo a nadie. Nota que lo estoy viendo y me dice:
-Yo también me sorprendí-
-¿qué te está pasando?
-papá me dijo que estoy creciendo, que es parte de la vida y que se seguirá desarrollando, a ti también te pasará.-
-me está pasando- le contesté
Me desvestí y le mostré lo que me ocurría. Durante un largo rato estuvimos comparando y tocándonos para explorar nuestro cuerpo, Mark, el padre de Ross le dijo que debíamos hacerlo ya que a nuestra edad íbamos a presentar una serie de cambios que a todos los hombres nos van a pasar.
-¿No lo sabías?- Me dice Ross.
-¿Y a quién querías que le preguntara lo que me ocurría?- contesté
-Perdón Austin, yo...-
-No te preocupes- le digo -Eso ya es cosa del pasado.
Ross se disculpó porque sabe que mi papá nos abandonó a mi madre y a mí cuando yo tenía 4 años, 1 año antes de conocer a Ross.
Notamos varias cosas: vello en varias partes del cuerpo, como axilas, piernas y un poco en nuestras partes íntimas, no nos da pena estar desnudos el uno frente a el otro, es normal para nosotros.
También estábamos creciendo en estatura. Eran tantas cosas que nos quedamos dormidos numerándolas.
Por la mañana, como de costumbre, Ross estaba todo babeado y aplastándome. Se despertó muy rápido y me dijo que era tarde para todo lo que tenía que hacerme, así que me levantó a jalones y me metió a la regadera con él, comenzó mojarme y le seguí el juego de lanzarnos agua con las manos.
Salimos y me dijo que escogiera algo de ropa de la que me había dado, elijo un pantalón beige y una playera negra, mis tenis, converse como siempre, también son negros, así que imagino que es suficiente para irme, pero no, él me detiene y me dice:
-ponte esto- me dice dándome una camisa azul eléctrico. Lo hago y después se me acerca, dobla las mangas hasta el codo, desabrocha los botones, y levanta el cuello. Me dio 2 pulseras, una más gruesa que la otra, me puse una en la mano izquierda y otra en la derecha, también me pone un collar con una plumilla de guitarra.
Me siento raro pero al verme en el espejo me sorprendí, por primera vez me siento... ¿Guapo? No lo sé.
-Ahora el único problema es mi cabello- le digo
-no te preocupes, eso es fácil- me responde despreocupado.
Me sienta en la cama y toma un bote de cera para el cabello, me jala demasiado pero al final queda bien, me cambia completamente el estilo, siempre me peino hacia atrás y con las puntas del cabello hacia abajo, pero él lo hace hacia mi lado derecho dejando un poco en mi frente y todo lo demás con las puntas hacia arriba, creo que me veo bien, y Ross me confirma diciendo:
-Si yo fuera una chica... Definitivamente te diría que sí- me dice en tono burlón
Le soy un "sape" y le digo que nos vayamos.
Bajamos las escaleras donde la señora Lynch nos espera con el desayuno, "Hot Cakes" con un poco de miel y tocino.
Cuando la mamá de Ross me ve, se queda sorprendida.
-"Wow" Si no los conociera, diría que son hermanos, sólo les falta tener el cabello del mismo color.- dice Stormie -¿por qué ese cambio tan repentino?-
-no es nada importante, sólo...-
-¡va a pedirle a una niña que sea su novia!- me interrumpe Ross sentándose a la mesa y mirándome con una gran sonrisa.
-¡ah! Con que estás de conquistador, si quieres unos consejitos yo te los puedo dar-
-no los necesita mamá, ya me tiene a mí- contesta Ross comiendo rápido para irnos.
Nos vamos a la escuela y mis nervios crecen más y más, pero la hora llega, ya son 10:30 y tenemos que salir al receso, no eh llegado a la puerta cuando veo que Ross ya está parado esperándome. ¿Está loco o qué?
Ross me lleva a el patio trasero y me dice que espere, después de unos 5 minutos, trae a Vicky y la deja a mi lado, guiñándome un ojo para después marcharse.
Me quedo sólo con ella y me dice:
-te ves bien-
-gracias, Ross cree que me irá mejor en lo que tengo que decir-
-entonces... ¿Qué es lo que me querías decir?
-¿yo? Pues... Nada, ¿por qué?
-Ross me dijo que querías confesarme algo y tú me lo acabas de confirmar-
¡Torpe torpe torpe!
-No pues... Es que... Tenía que pedirte... Ya sabes ¿no?... Lo normal...-
-¡ya dime Austin!-
-yo sólo quiero pedirte que... Seas mi novia.-
Sin decir nada se me acerca y me da un beso en los labios, me quedó quieto u frío de la impresión, no digo ni una palabra, no puedo procesar tan rápido todo lo que estaba pasando, acabo de dar mi primer beso. Pero su voz interrumpe mis pensamientos, sólo escucho un susurro en mi oído que me dice:
-Sí ❤️.

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