💌;; penpal/ frerard

sixteen.

—Es extraño que mamá nos haya dejado ir solos en su auto hasta la playa

—Lo sé—Gerard rió estando acostado en el asiento trasero, jugando con una pelota de playa y jugando en su nintendo ds—Pero eso es por que ella confía en ti

—Si, yo y mamá tenemos una buena relación

Frank conducía desde adelante y ambos chicos ponían música. Era un viaje de 30 min así que no les tomaría mucho tiempo.

Al llegar a la playa pusieron 2 toallas, la pelota y gerard sacó de la cesta un mantel, servicios, jugo y sándwiches que preparó junto a Frank para comer.

Frank empezó a comer su sándwich y Gerard se acercó a mirarlo desde sus piernas

—Me das?

Frank dejó de comer y lo miró

—Cuando quieras—Dijo sonriendo y volvió a comer

—Bueno, ahora—Dijo Gerard no entendiendo a lo que se refería Frank

—Ahh, no creo que sea muy lindo hacerlo en la playa Gerard—Dijo riendo hasta que notó que Gerard entendía y le tiraba la pelota—Ey tranquilo es una broma—Dijo riendo—Ten—Le acercó el sándwich y Gerard comió un poco para luego abrazar a Frank.

Era pleno invierno, por lo cual hacía frío, Gerard se había olvidado de su sweater en casa así que tenía frío. Temblaba, Frank lo miró y tomó sus pequeñas manos de bebé

—Está muy frío, pon tus manos en los bolsillos de mi sweater—Dijo Frank y cuando Gerard lo hizo, lo tumbó en su pecho para besar su cabello

Al cabo de un rato Gerard se durmió y despertó 1 hora después.

—Frankie, juguemos un rato.

—Está bien, pero come primero. No has desayunado y tú sándwich está ahí, llevas muchas horas sin comer—Gerard asintió y comió hasta que terminó, se levantó rápidamente y señaló a Frank con una sonrisa—Juguemos a la pinta—Tocó el hombro de Frank y salió corriendo por la arena.

A Gerard no se le daban bien los deportes, por lo que se veía bastante extraño. A Frank si se le daban pero prefería verlos que practicarlos por si mismo.

Frank corrió y lo atrapó enseguida.

El ambiente era tan agradable, el sonido del mar y la felicidad que ambos sentían. Ellos creyeron que nunca iba a ser posible sentirse tan llenos.

La noche caía y Frank y Gee estaban tocando el agua tan fría que había. Pero de cierta forma lo disfrutaban

—Gee, es tarde. Ya es muy tarde para volver a la ciudad ¿Que tal si nos conseguimos un lugar donde estar? Y mañana comemos en algún restaurante y luego nos vamos.

Gerard sonrió

—Me parece perfecto—Besó la mejilla de Frank y guardaron en el auto todas sus cosas.

Frank empezó a conducir hasta que encontró unas cabañas cerca de la playa. Arrendaron una y al llegar se miraron

—Gerard, yo—

Gerard se acercó a Frank y empezó a besarlo apasionadamente. Frank no entendía que pasaba pero correspondió sin problemas.

Gerard abrió su boca, invitando a Frank a meter su lengua. Frank entendió y lo hicieron, se besaron sin problemas hasta que Frank mordió el labio de Gerard y este se quejó

—No, no. Déjamelo a mi, q-quiero hacerlo yo—Dijo jadeando

Frank se sentía confundido ¿Acaso Gerard quería entrar en él? Él no quería eso pero la situación lo estaba nublando y disfrutando. No importa cuánto frío hubiese afuera, el ambiente ya se sentía caliente.

Gee se separó y se puso de rodillas frente a Frank.

Oh dios, oh dios, oh dios. Esto es...Increíble

—Frank, cárgame y llévame a la cama. Lo necesito, t-te necesito—Dijo gimiendo levemente, su mente lo estaba ayudando con la situación

Frank mordió su labio y tomó como princesa a Gerard y lo llevó a la cama, lo acostó y se puso encima de él Gerard frotaba sus rodillas y miró a Frank. Él era tan guapo.

—Q-quiero...Quiero quitarte tu camiseta—Dijo Gerard acercándose a Frank, Frank accedió y dejó que lo hiciera—Quítame la mía tú también

Frank quito la de Gerard y notó lo excitado que estaba, era increíble. Nunca pensó en ver a Gerard así pero lo agradecía profundamente.

—P-puedo?—Dijo Gerard señalando el torso de Frank.

—Hazlo

Con eso listo, Gerard tocó el torso de Frank, su pecho y todo. Con solo tocarlo gemía, era tan increíble toda la situación.

—Eres sensible al tacto parece—Dijo Frank con la voz un poco más rasposa

—Tócame porfavor—Pidió Gerard lloriqueando—Yo haré lo mismo contigo

—Se algo mejor, ven, quítame el pantalón—Gerard asintió y le quitó el pantalón, lamiendo sus labios inconscientemente, cuando Frank le quitó a Gerard el suyo comenzó—Tu solo sígueme, okay?—Frank empezó a frotarse encima de Gerard, el cual gimió fuerte y arañó las sábanas.

Gerard seguía al ritmo de Frank y era delicioso sentir eso, quería más y más, sentía que podía acabar con tan solo eso.

Para añadir más salsa a la situación, Frank empezó a fingir embestidas a Gerard. Él cual se encontraba ya bastante lleno de placer

—Aaahhmm ¡S-sí!—Exclamó Gerard emocionado con todas las sensaciones que tenía en ese momento, pidiendo que Frank siguiera.

Frank notó que Gerard podría venirse en cualquier momento, al igual que él por lo cual se separó. Gerard miró confundido

—Espera, esto debe terminar bien.

Frank se puso de rodillas y le quitó la ropa interior a Gerard, para el quitarse la suya también. Abrió las piernas de Gerard lo suficiente como para poder entrar. Lo miró y lo dejó en esa posición ya que quería ver su cara en el acto.

Frank lamió sus dedos y luego entró en Gerard, moviéndolos y provocando gemidos en Gerard. Lo hizo lo suficiente hasta que entró en el. Gerard no podía más y empezó a gemir sin cesar. Era una máquina de gemidos y placer en esos momentos.

Frank lo observo y vio como soltaba lágrimas de placer mientras Frank se movía al ritmo que el le pedía. Frank también gemía y lo hacía grave y rasposamente.

Todo iba perfecto hasta que sintió que su teléfono sonaba. Lo reviso y era Mikey.

—Aahh, Gee espera. Mikey está llamando—Contestó

—Hola Frank

—H-hola Mikey—Dijo jadeando, estaba tratando de ser lo más disimulado posible

—¿Gerard y tú van a quedarse allá?

—S-sí—Se acercó a mirar a Gerard y notó como este mordía su labio muy fuerte para no gemir.

—¿Por cuánto tiempo?

—Hasta—Frank se vio interrumpido al escuchar un gemido de Gerard.

Ambos chicos se quedaron en silencio

—Ehm...Okay...A-adiós—Mikey colgó y Frank miró a Gee

—V-vamos, sigue.

Frank asintió y siguió en lo que estaban hasta que ambos acabaron sobre si mismos.

Agotados y sucios se acostaron en la cama abrazándose, aún sintiendo espasmos por el orgasmo que ambos habían tenido. Frank miró la hora, eran las 11 de la noche, aún temprano.

—Gee ¿Tomemos una ducha?

Gee asintió y minutos después ambos chicos se levantaron a ducharse.