Navidad. [Multishipp]

SCHMICO

{Sorpresa}

...

Luego de la fiesta de Año Nuevo de los Karev, Levi y Nico se escabullen fuera del apartamento hasta la calle, listos para ir a casa.

—El mejor inicio de año nuevo. — menciona el castaño de rizos desordenados cuando entra en el apartamento. La sonrisa luego del beso de año nuevo que se dio con Nico en la fiesta, aún se mantiene en su rostro. —¿Qué haces? —pregunta cuando ve a Nico apresurarse a la cocina. Quitando su abrigo y bufanda, se acerca. —¿Qué es esto? —pregunta viendo a Kim sacar unas cosas de la nevera y colocarlas en la isla de la cocina.

—Es una sorpresa de año nuevo. —es lo único que el azabache le responde con una sonrisa de lado mientras acomoda unos panecillos dulces y saca unas copas para el vino.

—¿Tienes hambre? —Levi se sienta y observa los postres. Acepta la copa de vino que Nico le da.

—Quiero tener nuestra propia pequeña celebración. —se sienta el cirujano al lado de su novio. —Toma, prueba este, es de jengibre y canela. Tu favorito.

Al escuchar eso, el corazón de Schmitt es apretado con una cálida sensación. Es tonto, pero que Nico sepa eso realmente le conmueve. Animado, toma el panecillo y le da una gran mordida. No sabe si el azabache preparó el postre o no, pero se lo comerá como si fuera así.

—E-Espera ¡Levi! —Kim se abalanza hacia el castaño.

—¿¡Qué!? —se asusta Schmitt, dejando su copa de vino a medio acabar sobre la mesa. Nico le está sosteniendo por los brazos y le observa como si esperara alguna extraña reacción.

—Te has comido todo el panecillo y no... ¿No sentiste nada extraño?

El castaño interno mira a su pareja sin entender nada de nada —¿Debí sentir algo? Quiero decir, estaba sabroso pero-

La risa que suelta Nico, le detiene. Ahora es Levi quien le mira extraño. Sin soltar al interno, Kim reposa su cabeza en su hombro, intentando calmar su risa.

—Levi Schmitt, realmente no eres un chico como el resto. —suelta el azabache en su oído. Puede estar un poco ebrio, así que el alcohol le está ayudando a decir aquellas cosas. Sin embargo es consiente de todo.

Las mejillas de Levi se pintan de un rosado tenue, las cosquillas en su estómago son sólo un síntoma de todos los días desde que conoció al cirujano. —¿Y eso es...? —pregunta sin terminar de preguntar.

—Es perfecto. —dice Nico, volviendo a estar frente a él. —Por eso quiero casarme contigo. —soltó como si estuvieran hablando del clima. Así no lo planeo, pero eso ya no importaba.

El corazón de Levi saltó contra su pecho con violencia. —Espera ¿¡Qué!? —saltando del taburete, Levi es ahora quien sostiene los brazos de Nico.

—Levi Schmitt, ¿Quieres casarte conmigo? —pregunta Kim sonriendo con grandeza, como si supiera la única respuesta que Levi puede darle. Inclinándose un poco hacia abajo, más cerca del castaño, espera la respuesta.

—Me estas pidiendo matrimonio. —no es una pregunta. Levi de repente ve hacia el piso, asustado. Se siente nervioso por lo cerca que esta Nico de su rostro.

—Si. ¿No estás de acuerdo? —bueno, Nico ahora se está sintiendo un poco asustado. Schmitt sigue mirando al piso, sin palabras, sin miradas, sin reacción. —¿Levi? —nervioso, toma la barbilla del castaño y alza su rostro con suavidad. No pensó en la posibilidad de que Levi le dijera que no.

Los ojos llorosos de Levi y las mejillas tan rojas dejan a Nico sin aliento, es tan adorable, realmente lo ama. Lo quiere en su vida siempre. Acortando la distancia, Nico lo besa de forma tierna y ligera.

—Acepto. —susurra Levi, sus ojos aún cerrados por el beso. Cuando los abre, se sorprende de la expresión en el rostro de Nico. Sus ojos están tan abiertos en sorpresa, sus mejillas rojas y parece estar a punto de llorar. Hace como pez fuera del agua, intentando hablar pero sin poder lograrlo. Es tierno, Levi quiere reírse pero no lo hace, no quiere romper el momento, es la primera vez que ve a Nico de aquella forma. —¿Nico?

—¿Acabas de aceptar? —logra decir.

—Si. —responde Levi con nervios.

—¿Te casarás conmigo? —con las manos en las mejillas de Schmitt, Nico siente que esta a punto de estallar de alegría.

—Si. —repite Levi como puede, Nico esta apretando demasiado sus mejillas.

—Gracias. —Kim dice sin pensar, besando a Levi con cariño, para luego esparcir unos pequeños por toda su cara. —Te amo.

—Te amo. —ambos se miran por un segundo.

—Que mal que te tragaste el anillo. — murmura Kim con diversión.

—¿Qué? —Levi se separa, mirando a Nico con interrogación.

—Tenía un anillo, pero te lo comiste. Estaba en el panecillo, pensé que sería romántico. O eso dijo Linc.

—Espera. —Schmitt piensa un segundo. —¿¡Me comí el anillo!?

—Sorpresa.

—¿¡Quién mete un anillo en la comida!? —se altera el castaño, empujando a Nico lejos mientras caminaba por la cocina.

—No pensé que lo comerías tan rápido. —se burló Kim intentando no reírse.

—¡No te rías! —se quejó Levi. —¡Llevame al hospital!

Nico sólo pudo reír más, realmente no era tan grave, saldría de todas formas.