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"Quiero que te comportes, ¿de acuerdo?" Harry le dijo suavemente al híbrido que estaba esperando que eligiera su traje ya que sólo llevaba un par de bragas.
Quería verse bien para el amigo de su papi y si eso implicaba que eligiera su ropa, que así sea.
"¿Pantalones cortos o jeans?"
"Jeans". Tengo unas estrías muy feas". Louis lo soltó, haciendo que el dominante dejara de mirar a través de la ropa y entrecerró los ojos hacia el.
"No me importan esos". Habló tranquilizadoramente, asegurándose de que recibiera el mensaje.
"Bueno, no quiero que los vea". Louis se quebró, cruzando sus brazos sobre su pecho. Miró las pequeñas líneas onduladas que arruinan la piel alrededor de sus muslos gruesos y su trasero. Deseaba tener un buen cuerpo uno que fuera perfecto.
Harry le dio un par de vaqueros y un suéter de color lila. Aunque se quedarán dentro, quería que Louis estuviera abrigado ya que estaban a finales de enero
Louis se vistió y se sentó en el borde de la cama mientras veía al hombre de pelo rizado vestirse con una camisa blanca y unos vaqueros negros que parecían tan ajustados que preocupaban al híbrido si la circulación se estaba cortando en algún lugar.
Deseaba que su pelo fuera tan fácil como el de Harry. Todo lo que el hombre tenía que hacer era peinarlo a un lado pero Louis tenía que usar varios productos y cepillarlo un millón de veces para dejarlo bien.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido del timbre de la puerta, haciendo que ambos se levantaran y caminaran hacia ella.
Louis estaba nervioso porque nunca fue bueno para conocer gente nueva. No tenía amigos en casa porque aparentemente es malhumorado y descarado. También dijeron que es extravagante, a el no le importó.
"¡Hey, Harry!" Una dulce voz saludó y luego su amo fue envuelto en un abrazo. Louis esperó pacientemente a que se separaran antes de ver al hombre.
Tenía unos suaves ojos marrones, un pequeño copete que hacía coincidir su pelo marrón con su barba clara, y su sonrisa era simplemente preciosa. Se veía absolutamente material de papi. Estaba vestido con una franela roja y tenía una camisa negra por debajo, jeans azules.
"Hey Liam, hola Niall."
Louis se puso de puntillas para ver a esta persona llamada Niall y su boca casi se abrió al ver sus brillantes ojos azules, su pelo rubio obviamente teñido y su sonrisa ganadora. Tenía orejas de conejo que se mezclaban perfectamente con su pelo rubio.
Sus ojos son más bonitos que los míos, pensó Louis.
"Hola". Niall saludó, mostrando algún tipo de acento que era diferente al suyo. Louis lo averiguaría más tarde.
Los dos visitantes entraron y los ojos de Liam cayeron inmediatamente en el híbrido de aspecto tímido que seguía mirándolos pero que ahora estaba muy sonrojado.
