¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A Louis le costó mucho despertarse porque su culo lo estaba matando. Cada movimiento repentino era como fuego en su mitad inferior.
Gimió cuando se puso de espaldas y aterrizó justo en los puntos de la picadura, poniéndose rápidamente encima de Harry, que estaba boca abajo con las manos enterradas bajo las almohadas. Sus rizos estaban enmarañados por todas partes y le hacía cosquillas en la cara a Louis, pero mantuvo sus risas mientras se subía a horcajadas en su musculosa espalda.
"Papi, ¿cuándo es tu cumpleaños?" Se levantó, sintiendo al hombre arrastrarse debajo de él como si le hubiera despertado la pregunta.
"1 de febrero". Gimió, golpeando los muslos de Louis. "Estoy exhausto Lou, por favor déjame dormir."
Louis refunfuñó y se acostó a su lado mientras lo veía dormir. Parecía tan tranquilo que no pudo evitar tocar su puntiaguda nariz, haciendo que se arrugara y volviera la cara.
"Debería darte un regalo", murmuró, sus ojos vagando alrededor de su hermoso dominante.
"El que tú estés conmigo es un regalo".
Su voz era tan profunda que Louis no pudo evitar quejarse. "Voy a hacerte un dibujo". Ignoraba por completo el hecho de que lo despertó ridículamente temprano, solo pensaba en su regalo.
"Obviamente no voy a dormir más." Harry enfurecido, girando para encarar al excitado híbrido. "Sabes, si estuviéramos teniendo sexo, te follaría tan fuerte que no podrías pensar más. Tal vez entonces dormiría un poco."
Louis puso los ojos azules en blanco y trazó con los dedos los músculos de su bíceps del dominante. Deseaba ser tan musculoso como él pero, como siempre, odia hacer ejercicio.
"Voy a hacerte un dibujo." Murmuró, con las orejas paradas ante el pensamiento. Su cola se enrolló alrededor de su grueso muslo mientras pensaba.
Harry lo agarró mientras pensaba profundamente, dándole la vuelta y abrazándolo en el cuello para que pudiera tratar de dormir un poco. Todo lo que quería era dormir por el momento.
"¡Voy a dibujar tus tatuajes de pajaritos!"
"¡Louis, por favor!" Harry estalló, causando que el híbrido se estremeciera y se quedara en silencio.
"Bien, señor Gruñón." Resopló, cerrando los ojos y tratando de dormir pero fallando ya que tiene este lema de una vez que se levanta.
Ya no podía dormir.
>>
"¡Quedate quieto!" Chillaba mientras dibujaba los tatuajes de su papi en un cuaderno de bocetos que Harry encontró en su oficina. Estaba tan concentrado que tenía la lengua saliendo por la comisura de su boca.
"Me está picando". Harry se quejó, sentado directamente en su asiento mientras intentaba pensar en cualquier cosa menos en ese picor detrás de su oreja.
Ambos estaban en la sala de estar, sentados al estilo indio en el sofá, mientras Louis dibujaba los dos tatuajes de pájaros que estaban en el pecho del hombre de pelo rizado.
Harry hizo un gruñido cuando Louis fue a arreglar el ala de un pájaro pero no pasó desapercibido porque el híbrido lo vio por el rabillo del ojo.
"Casi he terminado". Tarareó, mordiéndose la lengua cuando estaba terminando. Aplaudió cuando finalmente terminó después de una hora de sentarse y dibujar.
"¿Puedo ver?"
"¡No!" chilló, presionando su cuaderno de dibujo contra su pecho mientras se inclinaba hacia adelante para recibir un beso de Harry. El dominante se encontró con él a mitad de camino y lo picoteó suavemente antes de intentar robar el libro. "¡Este es tu regalo! Sólo tendrás que esperar". Louis se burló antes de correr a la habitación de invitados y esconderlo bajo la cama.
Volvió a la sala para ver que el pelo rizado se movía a la cocina y ahora estaba al teléfono. Se preguntó quién era hasta que escuchó su voz profunda y ronca decir: "No Li, no hay fiestas".
Odiaba a Liam. Era un imbécil pero Niall era genial aunque apenas hablaba.
"Tú y Louis no están en los mejores términos, así que no". Hizo una pausa y Louis miró hacia atrás para ver si seguía hablando y lo hacía. "Louis no es entrometido. Tiene un oído fuerte. Tú lo sabes. Niall es igual."
Sus ojos verdes se encontraron con los de Louis y pudo ver que estaba preocupado, así que le dio una pequeña sonrisa y llevó su llamada telefónica a la habitación.
Louis resopló y encendió la televisión para ver su caricatura favorita. Se acurrucó en el sofá y vio a Bob Esponja correr alrededor de la pantalla con Patricio siguiéndolo hasta fondo de bikini.
Casi se estaba quedando dormido cuando Harry se sentó a su lado y le acarició el muslo con el pulgar. Vio que el televisor estaba apagado, así que sólo había silencio.
"Papi se preocupa mucho por ti, Lou". Habló tranquilamente con el chico obviamente triste. "¿Estás bien?"
Louis no contestó, pero tomó su mano y le tiró para que se pusiera a su lado, enterrando su cara en su pecho tatuado. Ronroneó mientras los dedos le pasaban por el pelo.
"No quiero separarlos a ti y a tu amigo". Finalmente dijo, alejándose de su pecho para mirarle a los ojos.
"No lo harás". Él expresó tranquilamente: "Es muy quisquilloso y me alegro de que te hayas enfrentado a él cuando yo no pude. Eres más valiente que yo".
Louis no supo qué decir pero se inclinó hacia adelante y conectó sus labios con los suyos, quedándose quieto por un minuto antes de moverse contra él.
Sólo se oía el sonido de ligeros gemidos y labios que saltaban por todo el apartamento.
Louis se puso de espaldas y lo dejó flotar sobre él. Sus pequeñas manos ahuecaron su mandíbula para profundizar el beso, girando la cabeza a un lado para sentir más de él.
Harry fue el que pasó la lengua por el labio inferior y pidiendo permiso para invadir su boca. Louis lo siguió y sus lenguas lucharon por el dominio que se le dio al híbrido porque lo excitaba mucho.
Las caderas de Harry se doblaron hacia adelante y se aplastaron contra las del niño más pequeño. Muchos gemidos se hicieron más fuertes y Louis tuvo que alejarse para tomar aire, ya que estaba jadeando y a punto de correrse.
"Papi". Gimió contra sus labios cuando volvió por más. Sus labios eran tan adictivos. "Me voy a correr".
Ambos miraron a la punta de su tanga que goteaba, un pequeño rastro blanco que caía hasta su ombligo.
"Tienes que pedir permiso".
"¿Puedo por favor correrme?" Respiró desesperadamente, sintiendo la necesidad de liberarse ya que sus piernas temblaban y sus muslos ardían.
Harry asintió y vio como se tensaba antes de mancharse por todo el torso. Se inclinó y lo lamió hasta dejarlo limpio, haciendo que Louis se quejara al verlo.
"Apuesto a que estás cansado". Harry tarareó después de tomar la última gota de su dulce líquido caliente.
Louis asintió y lo bajó para darle un beso más, sin que le molestara el poco rastro de semen que aún le quedaba en sus regordetes labios rosados.
"Vayamos a la cama entonces, nene."
Los dos se levantaron del sofá y fueron al baño para limpiarse y cepillarse los dientes antes de acurrucarse en la cama.
Harry estaba extasiado de que Louis quisiera abrazarlo. Lo vio dormir toda la noche y no pegó un ojo porque era muy guapo.
