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Louis corrió a su habitación tan rápido que casi tropieza con su cola, saltando sobre la cama y quitándose el vestido desesperadamente.

Harry se rió ligeramente de su chico, dirigiéndose a la sala de juegos para poder coger los juguetes que necesitaba para su castigo.

Cogió un par de esposas peludas, un anillo de pene vibrador y una paleta. Sonrió al ver sus elecciones y llevó todas sus cosas al dormitorio, donde Louis esperaba de rodillas, ya preparado.

"Sube las manos ala cabecera de rodillas" Le ordenó, sonriendo cuando el híbrido se puso rápidamente en posición.

Se acercó al extremo de la cama y esposó las muñecas de Louis. El pequeño tiró de las cadenas y gimió cuando se dio cuenta de que no podía usar las manos.

"Culo arriba, cara abajo".

Louis resopló y apoyó la cabeza en la almohada, arqueando la espalda para que su culo quedara a la vista. Su agujero seguía abierto y listo para ser usado, lo que hizo sonreír al dominante al pensar en follar sin descanso a su pequeño bebe, pero tenia que ser castigado primero, así que apartó ese pensamiento.

Harry metió la mano debajo de él, agarrando su polla para colocarla en el anillo antes de encender las vibraciones que hicieron que el híbrido arqueara aún más su espalda. Sus ojos verdes recorrieron su cuerpo mientras se estremecía hasta los dedos de sus pies que se curvaron de placer, las puntas de sus dedos rozando su cola que sobresalía en su espalda baja.

"Como te has portado mal y has pensado que era inteligente tocar a papi mientras hablaba con sus jefes, voy a tener que ser severo contigo." Le advirtió, queriendo asegurarse de que no volvería a intentarlo porque podría tener verdaderos problemas si los pillaban. "¿Entendido?"

"Sí," resopló Louis, restregandose despreocupadamente contra las sábanas para causar fricción a su miembro. Sus ojos, que estaban cerrados, se abrieron de par en par ante el repentino y duro golpe contra su trasero. "Sí, papi." Corrigió, haciendo una mueca de dolor por la sensación de ardor que le cosquilleaba la piel.

Harry nunca había golpeado a Louis con toda su fuerza, lo que le preocupaba un poco, pero sabía que si decia su color se detendría.

"Te voy a dar los que me parezcan bien, que pueden ser veinte o pueden ser cincuenta. Depende de cuántos crea que te mereces." Tarareó, notando ya el rojo que se formaba en su pálido trasero. Le encantaba eso del cuerpo de Louis. El chico estaba bronceado en todas partes, excepto en la cintura. "Entonces, jugaré con tu polla hasta que me ruegues que te quite ese anillo. ¿Te parece bien?"

Louis asintió vacilante, cerrando los ojos y concentrándose en su respiración en lugar de en las rápidas vibraciones que se producían en su base y sus pelotas. Podía sentir la suave superficie de la paleta siendo presionada ligeramente contra su piel antes de ser retirada y golpeada contra él con un fuerte golpe.

"Joder."  Gimió, sintiendo ya el doloroso escozor. Gemidos y gritos rotos se deslizaron por sus labios mientras Harry golpeaba rápidamente, llevando una cuenta mental ya que sabía que iba más fuerte de lo normal por lo que podrían ser una pequeña cantidad.

"¿Por qué te estoy castigando?" Gritó el dominante, seguido de varias bofetadas en en el trasero del chico.

"Yo-" Louis tartamudeó, sus ojos ardiendo ante la sensación de fuego. Sus dedos arañaron el cabecero de la cama ya que todavía estaban fuera de uso, haciendo que el chico se enfadara ligeramente por estar tan excitado por su castigo.

"¿Hm?" Tarareó, enviando una fuerte bofetada tan baja que rozó sus pelotas haciéndole gritar.

"Yo-yo estaba siendo travieso. Toqué a papi mientras estaba en una reunión con sus jefes". Lloró: "Papi, ¿puedes dejar de hacer vibrar esto?"

Daddy's Boy ||L.S||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora