"Mi Amado Vampiro" |~°Rubegetta°~|

|~°Mi Amado Vampiro°~|

Narra Vegetta

-De verdad que no es nada, lo hago por que quiero ayudar, Merlon- Hable mirando al mayor, este rodo los ojos cuando me negué a obtener los diamantes que me ofrecía

-Bueno, que más da, me pasaré luego con Mangel para preguntarle si le sirven de algo- Se quejó y volvió a guardarlos en el cofre

Había bajado al pueblo para comprar algunos materiales que necesitaba, pero una pequeña horda de zombies atacó el pueblo, así que los defendí. Como agradecimiento, Merlon quería darme 5 diamantes, pero realmente yo ahora no los necesitaba.

-Oye, está noche se hará un gran banquete en su honor, los héroes de Karmaland- Dijo, acariciando su larga y blanca barba -Los otros integrantes ya lo saben y aceptaron gustosos, pero Rubius me preocupa, no lo he visto en una semana. El joven Auron fue a verle por mi, pero dijo que fue muy grosero con él- Se cruzó de brazos y caminó hacia otro cofre

-Bueno, ahora que lo mencionas yo tampoco lo he visto, llevo mucho tiempo sin hablar con él- Solté un suspiro e hice un pequeño puchero

Ese pequeño chico osito me tenía por la nubes, debo admitir que antes no lo trataba mucho, pero ahora diría que es realmente lindo. Agite suavemente la cabeza, no era momento de estar pensando en sus hermosos ojos.

-Yo... Iré a buscarlo a su casa, le diré, se que conmigo no es grosero- Dije decidido, me saque la pesada armadura y la deje en un cofre para que me la repararan

-¿Estás seguro? Recuerda que tiene esas... Torretas al rededor de su casa- Dijo Merlon preocupado -Hirieron a Auron, pero pude curarle- Se acercó a mi y me dio algo de comida

-Tranquilo, se como entrar sin lastimarme- Comí un poco de lo que me dio, era chuleta de cerdo

Tome mi espada y escudo y los guarde en la silla de Vicente. Subí al corsel blanco y me despedí de Merlon, la casa del osito bonito no quedaba lejos. Luego de unos minutos cabalgando llegué y baje de Vicente, le di una suave caricia y camine, no me arriesgaría a que saliera lastimado.

Me acerque al lugar de las torretas y suspire, tome mi escudo y me acerque lentamente, pero... Estás no hicieron nada, guarde el escudo y pase el puente a paso lento, subí las escaleras de madera y vi la puerta. "Lo siento, tu retina no ha sido reconocida" se escucho salir del aparatejo.

-¡Rubius! Soy Vegetta, vine a verte... Traje algo de trigo y...- No pude acabar

-¡V~Vegetta!- Sentí unos largos y delgados brazos rodearme

-Hola chiqui, ¿Dónde andabas? Nos tenías preocupados a todos- Dije acariciando su cabello, él tenía oculta su cara en mi cuello

-Pasa a la casa, te explicaré lo que paso- Se hizo a un lado y me dejo entrar, el cerró la puerta

Tomó mi mano y me jalo con él hacia el salón, me senté en el sofá de 3 personas y él se sento a mi lado.

-Debes... Debes prometer que no me dejaras, ¿Okey?- Dijo mirándome con preocupación

-Te lo juro, osito bonito- Deje un suave besito en su nariz

>>>Flashback<<<

Narra Rubius

Iba con mi caballo esqueleto, Ricardo iba a mi lado. Esto de que la hermandad oscura me enviase al pueblo vecino no era más que una tontería, ¿Para que leches debemos tener otra guarida? Con la de Karmaland es más que suficiente.

Luego de unas horas llegué al poblado, hice todo lo que tenía que hacer y me adentre nuevamente al bosque. Mientras andabamos miré a alguien frente a mi.

-Eh... Hola, soy Rubius, de Karmaland- Dije desde mi caballo, Ricardo había empezado a gruñir

-Vaya, eres uno de esos héroes del pueblo vecino, ¿No es así?- Su voz... Era rara

-Si, lo soy- Dije con aires de grandeza -¿Que haces aquí tan noche? Escuche rumores de que en este bosque hay vampiros- Me acerqué un poco a él

-No es un rumor... Es cierto- Hablo y se quito la capucha del rostro

Sus ojos rojizos, largos colmillos y boca con sangre me hicieron alarmarme. Juro que trate de huir, pero él fue más rápido. Recuerdo haber intentado huir a toda velocidad pero... Él me alcanzó, al caer de mi caballo me golpeé la cabeza y antes de caer inconsciente, sentí sus colmillos atravesando la piel de mi cuello.