Chapter 22.

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Sebastian POV'S

Después de una larga despedida, un vuelo tranquilo solamente con mi hija y el personal del avión, al fin llegue a casa. Para mamá fue muy difícil dejarme ir, ella insistió en venir conmigo y vivir aquí unos cuantos meses, traería a Teddy y al mismo tiempo me ayudaría con la bebé, también me insistió que podría trabajar desde aquí y mantener el control de la empresa pero al ver la cara que puso mi padre y mis hermanos al mamá decir eso le dije que no, que ellos la necesitaban mucho más de lo que la necesitaba yo. Mi padre no estaba muy contento que digamos con lo que dijo mamá, al parecer ellos no habían consultado la decisión que ella tomó y eso dejó un poco de tensión en casa, el adora a mi hija, se que si pero también ama a mi madre, el ama a mi madre más que a cualquier otra persona en todo el mundo y yo no voy a interferir en ello.

—¿Sabes Grav? Todos me llamaron loco cuando lleve una mochila para mi en vez de una maleta y al inicio creí que tenían razón pero al ver lo cómodo que es solo cargar tu pesada maleta me di cuenta que podría lidiar con esto, podría con nosotros.—Le digo a mi pequeña hija que duerme profundamente, las puertas del elevador se abren y con una mano levanto la maleta mientras que con el otro arrastro el coche y salir de ahí. De reojo veo como la puerta del departamento del frente está abierta y mucha ropa está tirada al rededor del pasillo, haciéndome de la vida gorda camino hasta llegar a mi puerta.—Genial, ¿Donde abre dejado mis llaves? Dejo la maleta en el suelo y comienzo a rebuscar en mi mochila que también es otro desorden.

—¿Sabes qué?—Grita una chica.—¡Vete de mi departamento! ¡Eres un desgraciado Cross! ¿Como pudiste hacerme eso?—Levanto mi cabeza para ver si los gritos despertaron a mi hija, quiero descansar un poco hoy por favor no despierten a Grav.

—¡Tu deberías irte Ellis! ¡Este es mi departamento! ¡Yo lo pago! ¡Toma tus cosas y lárgate de aquí antes de que te saque a patadas!—Escucho desde lo mas profundo del departamento.

—¡Tienes razón! ¡Me voy!—Grita la chica.—¡Que bueno que nunca saque mis cosas de la maleta! ¡Esto me lo veía venir!—Una chica rubia, estatura promedio y un cuerpo descomunal sale del departamento arrastrando una maleta abierta, parte de su cabello esta pegado a su cara no se si es por sudor o por las lagrimas que salen de sus ojos. Me sobresalto al escuchar como el chico cierra la puerta súper fuerte haciendo que Grav se asuste y comience a llorar.

—No, no, no.—Le susurro bajando la mochila y acercándome a tomar a la bebé.—Vuelve a dormir Grav.—Le suplico.

—Lo siento yo...—Se excusa la chica y niego varias veces con la cabeza, tiene hermosos ojos azules.

—No te preocupes, no fue tu culpa.—Le sonrió tratando de calmarla.—¿Está todo bien?—Le pregunto y ella asiente mientras limpia las lágrimas de sus ojos.

—En verdad no, nada esta bien.—Rompe a llorar.—Deje Texas y me mude con este chico que conocí en el restaurante donde trabajaba y mírame aquí, con el corazón roto.—Vuelve a limpiar sus lagrimas.—Y me da vergüenza regresar a la granja de papá después de que el me dijo que si me iba no volviera más. —Vuelve a convertirse en un mar de lagrimas.

—¿Quieres pasar a mi departamento?—Le pregunto y asiente.—Al menos hasta que te calmes un poco, después veré en qué te ayudo. ¿Si?

—Está bien.—Suelta un suspiro y se levanta, dejo a mi hija otra vez en su coche y sigo rebuscando las llaves hasta que siento ese metal tocar mis dedos, susurro un "perfecto" en mis adentros y abro la cerradura, entro mis cosas y salgo a ayudar a la chica con su pesada maleta. Ella entra después y cierra la puerta detrás de ella.—Soy Ellis.

—Yo Sebastian y ella es mi pequeña hija Gravity.—Se acerca cuidadosamente a la bebé y suelta un puchero al verla.

—Es hermosa, ¿Y donde está su madre?—Pregunta y suspiro.

La familia Costello Where stories live. Discover now