Maxy.
Le pedí a mi madre que dejará a los dos pequeños en casa ya que me gustaría pasar algo de tiempo con mis dos hermanos menores antes de volver a Texas a buscar mis cosas. ¿No les conté? Me transferiré de Texas a Washington, papá logro convencerme a mi, a Lucas y a duras penas a Jesse, fue un poco difícil ya que el tiene una beca en Texas pero papá se ofreció a pagar sus estudios universitarios, ¿Pueden creerlo? El señor Max Costello está ayudando a un chico que lo necesita.
Últimamente me estoy sintiendo súper orgulloso de mi padre.
Por otro lado el timbre acaba de sonar, me levanto del sofá con mis dos pequeños hermanos en mis brazos. Mamá me pidió no dejarlos a solas ni un momento y debo hacerle caso, quiero ser el mejor hermano mayor para Kai y para Teddy.
Con dificultad abro la puerta, casi caigo al suelo al ver a Maddison y mi prima Arlette de pie frente a mi. ¿Qué mierda hace Maddison aquí? ¿Qué mierda hace Arlette aquí?
—¿Qué quieren?—Les pregunto de mala gana, Maddie dirige su mirada hacia otro lado mientras que Arlette me mira con cara de pocos amigos.
—Vinimos a ver a Rylie, supimos que ya no estudiará en la escuela.
—Rylie no está en casa.
—¿Y donde está?—Maddie rompe su silencio, la miro alzando una ceja.—Digo, si se puede saber.
—Dejen de hacer que esto se sienta incómodo, ya terminaron, supérenlo.—Ali rueda los ojos.—En fin, ¿Donde está?
—En la empresa con mi madre.—Le respondo de mala gana.—Y eres la menos indicada para hablar acerca de superar ya que en las últimas vacaciones intentaste separar a Ellis y Sebastian.—Ali pone la mirada dura.
—Nunca puedes cerrar la puta boca.—Se da media vuelta y baja los escalones de la entrada, sonrió sin mostrar los dientes.
—Adiós, primita.—Ella me saca el dedo corazón y abre la puerta trasera del coche.
—Maxy...
—Ya te dije que Rylie no está en casa, ¿Puedes marcharte?—Le pregunto de mala gana.
—Te extraño.—Susurra con un hilo de voz.
Trago en seco.—Yo no a ti.—Le respondo, ella me mira con ojos tristes.
—Maxy, ¿En serio terminaremos para siempre por el simple hecho de que yo no quiero tener hijos? Joder, somos tal para cual, somos una pareja perfecta teníamos cientos de fanes y echaste eso a perder.—Me regaña.
—Mads.—Suelto un suspiro.—No quiero lo mismo que tú quieres, tu no quieres lo mismo que yo quiero, no podemos obligarnos mutuamente a querer lo mismo, yo te amo y te amaré porque fuiste la única chica que pudo controlarme, que hizo que supiera amar a alguien más que a mi mismo.—Sus ojos se llenan de lágrimas.—Abortaste a mi hijo, iba a ser padre y decidiste por los dos, también era mío Maddie y eso yo no te lo voy a perdonar nunca.
—¿Acabó todo entonces?—Asiento varias veces con la cabeza.—Pero...
—¡Maddie vámonos!—Le grita Ali.
—Adiós Maddison.—Ella lame su labio inferior, limpia las lágrimas que caen por sus mejillas.
—Adiós Maxy.—Me responde en el mismo todo, se gira y despacio baja las escaleras.
Por favor, no te voltees.
Por favor, no te voltees.
Al ver que entro al auto sin mirarme, suelto otro suspiro y cierro la puerta principal con mi pie. Vuelvo a la sala de estar y dejo a los bebés donde estaban anteriormente, sentados en el suelo jugando con sus juguetes.
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La familia Costello
Novela JuvenilDos gemelos, tan idénticos y distintos al mismo tiempo, una adolescente con trastornos y un niño de nueve años con problemas de identidad, una relación prohibida y unos cuantos secretos familiares que ponen a prueba la integridad de la respetaba fam...