La familia Costello

Chapter 33

Anastasia.

No tengan hijos, es en serio, les aconsejo no tener hijos.

Rylie y Sebastian están sobre mi como dos garrapatas, ambos están compitiendo bastante en serio por el puesto en la empresa, al inicio me agradaba la idea de que mis hijos quisieran incluirse en el negocio familiar pero después llego el segundo bebé y mi perspectiva cambio por completo.

—¡Mamá!—Me llama Rylie, suelto un suspiro y dejó el tazón de comida sobre la mesa del centro.

—¿Qué?—Me cruzo de brazos.—¿Ahora qué?

—Nada, solo quería saber porque hay un 0.6% de acciones sin accionistas o sea no te parece que es una enorme per...

—¡Rylie!—Le gritó.—¡No dormí nada anoche porque los bebés no me dejaron dormir, lo que menos quiero en este instante es hablar acerca de la empresa! ¿Quedó claro?—Ella me mira con ojos de perrito triste.—¿Como que un 0.6%?—Ella se acerca a mi y me extiende los documentos, toma el pequeño tazón de comida y sigue dándole de comer a Kai.

—Si, un 0.6 por ciento sin accionista, ¿Representa alguna perdida?

—No, no muy grande.—Le respondo mientras examino los documentos.—Es una mínima pérdida pero no me gustan las perdidas.

—¿Puedo comprarlas?

—¿Disculpa?—Me mira como si fuese obvio.

—Vamos mamá, tengo el dinero suficiente para comprar esas acciones.—Rueda los ojos.

—Pero no la edad.—Le recuerdo.—Sebastian podría comprarlas pero significaría un riesgo a su estatus bancario muy grande si las acciones decaen.

—¿Decaer?

—Las acciones menores al 1 por ciento suelen decaer, hermanita.—Entra Sebastian con Ellis y la pequeña Gravy a la sala de estar.—Debes mantenerte comprando acciones constantemente para así poder mantenerte equilibrado, por eso encontraste aquel 0.6 por ciento, nadie compra menos del uno por ciento.

—Pero en la pagina 43.—Me señala la carpeta.—Dice que el año pasado las acciones estaban en 0.4 o sea que en 12 meses aumentó un 0.2 por ciento.

—Eso es malo, significa que pequeños porcentajes de acciones están decayendo y uniéndose a ese monto, le falta poco para llegar al 1 por ciento.

—¿Y podrán comprarla?—Pregunta Sebastian, niego varias veces con la cabeza.—¿Por qué?

—Son acciones que comenzaron sin inversionistas, son un porcentaje fantasma que afecta a la empresa desde adentro.

—¿Y que harás?

—Debo llamar a Verónica y pedirle que me tenga lista una reunión con el departamento de contabilidad a primera hora de la mañana, debemos deshacernos de ellas o buscarles algún comprador.

—¿Puedo participar? Digo, yo descubrí el problema.—Dice Rylie con aires de superioridad.

De repente un bombillo se enciende en mi cerebro, debo ponerle fin a esta pequeña riña entre ambos.

—Por supuesto.—Sonrió victoriosa.—Ya los he entrenado demasiado, participarán en la junta de mañana y el que encuentre la solución del problema habrá ganado la competencia.

—¿Qué? ¡Mamá ni siquiera tuve tiempo a prepararme, eso no se vale?—Miro el reloj de mi muñeca.

—Tienen 13 horas, hablamos mañana.—Los dos salen de prisa de la sala y me dejan a solas con Ellis y Gravy.