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Al día siguiente, Sonic despertó mirando los árboles y los troncos que había frente a él, la fogata ya se había apagado, pero el clima aún estaba pasable para él. Sintió en su abdomen una mano que lo sujetaba con algo de fuerza y recordó que se había dormido con Shadow en cierta posición debido al frío que estaba teniendo a noche.

Tan solo se movió un poco y se levantó sin despertarlo, o eso pensó.


– Hubieras aventado mi mano, no tendría problema con ello... – Dijo el moreno con cierto susurro mientras se acomodaba boca arriba sin abrir los ojos.

– ¿No se te hizo incómodo dormir así? – Lo miró.

– Para ser sinceros, olvidé que había dormido así contigo... Pensé que era Verena, por eso no se me dificultó. – Abrió sus ojos y miró al menor – ¿Estuviste incómodo?

– No, yo pensaba que era Amy. – Sonrió un poco.


Ambos mentían.


– Bien, azul, debemos seguir. – Se puso de pie bostezando – Podemos llegar hoy si nos apresuramos y logremos recordar el camino.

– Deben estar demasiado preocupados, y hoy es fin de año. – Suspiró.

– Debemos llegar pronto, sería cruel de nuestra parte que pasaran el año nuevo de esta forma y nosotros aquí perdidos... – Hizo una pausa y se frotó la cara – Con ese maldito oso de mierda... No recordaba al puto oso.

– Agh, carajo. Tampoco lo recordaba. – Miró a su alrededor suspirando – Deberíamos improvisar algún arma.

– Una lanza estaría perfecto. – Caminó tomando un palo grueso que había caído de uno de los árboles y una piedra que estaba un poco filosa – Debemos hacer que esa bestia caiga y que esto esté debajo de él.

– Debemos provocarlo primero. – Se acercó y lo ayudó a armar la lanza.

– Eso será fácil, con vernos nos querrá atacar. Pero debemos asegurarnos de que se acerque a nosotros y evitar que llegue a las cabañas.

– Hay que buscarlo entonces – Lo miró.

– Si, no podremos irnos sabiendo que ese oso nos va a estar siguiendo los pasos. Y solo tenemos un tiro.


Tomó la lanza y ambos caminaron en busca del oso, el bosque era algo grande y resultaría difícil encontrarlo, pero aun así no querían arriesgarse y que el oso los siguiera hasta las cabañas y hacer todo un caos. Shadow guardó su cámara en el bolsillo de su chamarra cerrándola con el pequeño cierre que tenía.

El ambiente era algo fresco y el suelo estaba algo húmedo, pero el cielo estaba de un color azul claro y con pocas nubes.


– Muero de hambre... – Dijo el azulado mientras ponía su mano en su estómago.

– Si, también yo. – Suspiró y se detuvo mirando a su alrededor, hasta que miró hacia uno de los árboles – ¿Has comido ardilla alguna vez?

– ¿Eh? No. – Respondió con cierto gesto de asco, no se le antojaba para nada comer una ardilla – ¿Tú sí?

– Si, fue en un campamento al que fui con Verena, Blaze y Silver. – Sonrió un poco – Solo Silver y yo comimos de la carne de la ardilla, las chicas no quisieron y en especial Verena que no es alguien muy dada a comer carne. Te va a gustar. – Caminó.

– Espera, ¿Comeremos ardilla?


Shadow no dijo nada, tan solo fue hacia la ardilla sin hacer ni un solo ruido, tomó una roca y la dejó caer en la cola de la ardilla para detener su escape. La tomó del cuello y se la tronó de tal manera que tuviera una muerte instantánea.


– ¿Sabes? Aun me pregunto cómo fue que Verena aceptó casarse contigo, maldito sádico. – Dijo el azulado.

– El desayuno está listo. – Dijo mientras le quitaba la piel a la ardilla.


Habían prendido otra fogata para calentar la carne de la ardilla que era sostenida con una rama atravesada en su cuerpo. Shadow le dio gran parte de la carne a Sonic para que pudiese estar satisfecho, no le importaba si él mismo quedaba con hambre, le importaba más Sonic.

Continuaron con su camino y escucharon nuevamente aquellos pasos familiares.


– Está aquí ese maldito. – Dijo casi en susurro el moreno, se puso delante del azulado con la lanza en manos – Sonic, procura protegerte.

– Te ayudaré. – Lo miró.

– Entiende, quiero que estés a salvo.


Antes de que Sonic pudiese decir algo, el oso interrumpió con su gran rugido e iba directamente hacia ellos. Shadow no dudo en nada y comenzó a provocar aún más al oso, ordenó a Sonic que se fuera a esconder y corrió hacia otra dirección.

El oso lo siguió corriendo, Shadow lo siguió con la lanza en manos.

Sonic resbaló al correr en la bajada, lo que provocó que cayera en un río mojándose por completo. El oso llegó quedando sobre él y se levantó en dos patas, listo para atacar, pero Shadow llegó poniéndose frente a Sonic clavando la lanza en el pecho del oso y antes de que este cayera, tomó a Sonic alejándolo de ahí. Finalmente, el oso cayó muerto.


– Estuvo cerca... – Dijo el azulado con la respiración agitada y sin dejar de ver el cuerpo del oso.

– Si... Así es... – Respiró hondo y miró al azulado.


Ambos se levantaron, Sonic volvió a sentir demasiado frío debido a que estaba mojado completamente, Shadow le puso su chamarra y lo abrazó de lado para brindarle un poco más de calor.

No habían podido regresar, habían perdido por completo el camino de regreso a las cabañas y no tenían ninguna manera de comunicarse con los demás.

El bosque (Especial navidad y año nuevo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora