-Creéme -decías-, no voy a irme. No te vayas tú tampoco.
¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Por qué dejaste atrás todo lo que dijiste y te largaste sin más? ¿Por qué sigo sin irme, esperándote, intentando avivar la poca esperanza que me queda en ti?
No entiendes lo que me hiciste, lo que sigues haciendo... lo que vas a hacer. Nunca lo vas a entender.
Ni siquiera sé a dónde voy, he bebido demasiado y ahora estoy pensando demasiado. En ti, por desgracia. ¿Cómo pude pensar que reemplazando la sangre de mis venas por todo este alcohol iba a poder deshacerme de ti?
No quiero seguir esperándote.
¿Cómo pude dejar que me hicieras esto?
ESTÁS LEYENDO
13 min.
أدب المراهقينSé que encontrarás una manera de respirar. Sé que aprenderás a dejarte querer. Encontrarás la forma de volver a reír, volver a amar, volver a vivir. A mí se me ha acabado la inspiración. Punto y final.