Las personas no son como jarrones; no puedes romper a alguien, pedir perdón y pretender solucionarlo todo. No hay pegamento ni cinta americana que pueda de alguna forma arreglar un corazón roto.
Es más complicado que eso.
Los jarrones se rompen y nada más. Las personas se rompen y con el paso del tiempo siguen rompiéndose más. Y más. Y un poquito más. Hasta que no queda nada.
¿Quién se traga eso de que el tiempo lo cura todo? El dolor aumenta por cada minuto que pasa, por cada pieza que cae al suelo, rompiéndose en otros mil pedazos. El tiempo es el peor enemigo de los muertos en vida.
Ya son nueve minutos.
Esto está a punto de acabar.
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13 min.
Novela JuvenilSé que encontrarás una manera de respirar. Sé que aprenderás a dejarte querer. Encontrarás la forma de volver a reír, volver a amar, volver a vivir. A mí se me ha acabado la inspiración. Punto y final.