Te encantaba levantar la cabeza y contemplar todas esas luces diminutas, brillantes, a años luz de ti, y decías que era tu hogar, el mío, el de todos nosotros. Decías que era nuestro origen.
Tú, por supuesto, nacida de las estrellas; ¿cómo si no iban a brillar tanto esos ojos? Parecías la nueva versión de Urania, protectora de las constelaciones.
El viento es fresco ahora, los rizos sobre mi frente se vuelan hacia atrás y te imagino mirándome con una sonrisa, moviendo tus manos de una forma nerviosa, como siempre. Miro abajo y la luz que transmites desaparece.
Desaparece como tú.
Siempre has dicho que la oscuridad es imprescindible, decías que la gente se equivoca al pensar que ''oscuridad'' es sinónimo de ''no ver cosas''.
-En la oscuridad ocurren las cosas más hermosas -tu voz no deja de filtrarse en mi cabeza.
Estoy intentando mantenerme a salvo, intento mantenerme en calma. Cojo aire y, cuando me descuido, vuelves a invadirme.
Déjame decirte que esta es una noche oscura y fría, tus favoritas.
No soy capaz de encontrar la constelación que proclamamos como nuestra.
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13 min.
Teen FictionSé que encontrarás una manera de respirar. Sé que aprenderás a dejarte querer. Encontrarás la forma de volver a reír, volver a amar, volver a vivir. A mí se me ha acabado la inspiración. Punto y final.
