Acoso Silencioso

Capítulo 5

Después de despertar, Jeff se encontraba muy confundido; mientras pensaba en lo extraño de sus sueños, cada uno peor que el otro.

- ¡No entiendo qué tienen que ver todos estos sueños conmigo! Estoy tratando de encontrarle un significado lógico a toda ésta mierda pero no lo encuentro, tal vez me esté volviendo loco y ni siquiera he llegado a los 20 años ¡Qué feo!

...

- Bueno, al menos Axel traerá alguien experto en esto para que ayude, porque la verdad no puedo con todo yo solo. Le escribiré para saber a qué hora vendrá.

- Oye, ¿A qué hora vendrás con el experto para que me ayude?
- En un rato estará contigo.

Leer ese mensaje tranquilizó un poco a Jeff, por lo que solo le quedaba esperar. Procedió a bañarse para aclarar sus ideas y así recibir de buena manera a sus invitados.

Terminó de bañarse y apenas eran las 10 de la mañana, no sabía a qué hora exactamente llegaría Axel con la ayuda, así que decidió escuchar música para hacer más amena la espera y olvidar por unos momentos lo que le estaba pasando.

...

Estaba tranquilamente en su cuarto cantando Moments - One direction...

- Moments in time, I'll find the words to say... Before you leave me today. (Cantaba Jeff a todo pulmón)

...Cuando de repente su mamá lo interrumpe.

- ¡JEFF! Cariño, ya te he dicho que no pongas la música tan alta, no vas a escuchar cuando alguien te llame.
- Amm, lo siento mamá, ya sabes que me gusta escuchar buena música y perderme en las letras, haha.
- Está bien, pero... Te he venido a llamar porque hay alguien en la sala que te está esperando.
- ¡Ah! Tal vez sea Axel. Pero ¿Solo dijiste que hay una persona?
- Sí, y no sé quién sea Axel pero alguien te está esperando, vamos. No seas maleducado.

Bajó junto con su mamá y efectivamente, había alguien que lo estaba esperando... Pero no era Axel.

- Bueno, me tengo que ir Jeff, los dejo. Pásenla bien.
- Sí... Claro mamá, adiós.

...

- Ammm, ¿tú quién eres? (Preguntaba Jeff consternado).
- Hola, soy Rosell, tú debes ser Jeff.
- Sí... Pero sigo sin saber quién eres.
- Soy amigo de Axel, me dijo que necesitabas ayuda con algo.
- ¡Ah! Claro, pero ¿Dónde está Axel?
- Él... Él no pudo venir, estaba ocupado en casa. Pero me dijo que lo que te estaba pasando era importante para ti así que decidí venir de inmediato.
- Vaya... Está bien.

Jeff estaba un poco extrañado de que Rosell estuviera ahí porque se esperaba que Axel viniera con él, o que al menos le avisara que no podría ir, pero nada, simplemente este chico apareció en su casa. Y la forma en que iba vestido no le favorecía para que Jeff se sintiera cómodo. Rosell llevaba puesto una playera color negra, un pantalón corto hasta la rodilla, de color azul, unos tenis negros y tenía el cabello muy corto, teñido de color rosa. Le parecía una persona muy extraña, pero decidió no juzgarlo sin antes darle una oportunidad.

- Bueno Jeff, Axel me platicó lo que te ocurría, y me dijo que necesitabas ayuda al respecto.
- La verdad es que sí, no sé que hacer porque no entiendo nada de lo que me pasa.
- Claro... Entiendo. Pero ¿Cuándo comenzó todo esto?
- Empezó una madrugada cuando venía de regreso a casa, y me desmayé en medio de la calle. Entonces una especie de ente oscuro me decía cosas en latín y bla bla... Seguro Axel te contó el resto.
- De hecho sí, lo hizo. Todo esto se me hace muy raro. Es verdad que jugaron la ouija ¿cierto?
- S... sí. Pero no pasó nada importante con eso.
- Yo no estaría tan seguro. ¿Dónde quedó el tablero?
- Ammm, creo que una amiga se lo llevó.
- Wow, qué raro, porque al llegar encontré esto en la puerta de tu casa. (Saca de su mochila la misma tabla de ouija con la que habían jugado)
- ¿!PERO QUÉ MIER..!? (Jeff gritó)
- Wow amigo, tranquilo. Todo esto tiene una explicación.
- ¿SÍ? ¡CUÁL!
- Deja de gritar. La verdad es que todo esto comenzó cuando aquella cosa te decía cosas en latín ¿No? Bueno, estuve investigando, y lo que te dijo, no es nada más que una marca de maldición. Para la cual no estabas preparado entonces por eso fue fácil para aquel ser entrar a tu vida. Y de ahí, las cosas extrañas y paranormales que te han ocurrido, no son más que hechos en los que diferentes tipos de espíritus y demonios entran en tu vida. Ya que la maldición que te mencioné es como un portal, que al abrirse, deja entrar a nuestra dimensión a todo tipo de seres, ya sean buenos o malos... Pero bueno, en tu caso parece que solo malos.