🏕; M i e d o ₊ ᮫๋

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-¡Despierten! -gritó divertida beverly apoyada en la puerta de la habitación de bill, eddie y yo habiamos dormido juntos-

- ¿Uh? ¿Que día es hoy? -dije frotando mis ojos y sentandome-

-Dia de ir al pozo ¿Lo recuerdan? -respondió bev cruzada de brazos, mirandome para luego mirar a eddie- los padres de bill llegarán en cualquier momento, nos reuniremos todos a las 5.

- Eddie... eddie... ¡EDDIE! -comencé a mover el cuerpo dormido de eddie, se veia muy tierno dormido-

-¡Mamá ya te dije que puedo hacerlo solo! -Gritó exaltado, haciendo que bev y yo rieramos-
-lo siento... -respondió sonrojado-

-¿ok? Deben estar listos, ya nos vamos -dijo bev para después retirarse y bajar por las escaleras-

-¡Buenos días para ti también! -bufó algo molesto caminando hacia el baño para cambiarse-

- ¡Eddie! Lo siento, no quise despertarte asi, pero no había otra forma ¡Es que no despertabas! -respondí riendo con algo de culpa en si, tome mi ropa y me cambie-

-La próxima vez yo te despertaré asi -dijo resaltando la palabra "próxima" y saliendo del baño para después sonreirme-

- ¿Próxima vez? -Pregunte sin entender a lo que eddie dejo escapar unas leves risitas-

-Vamos, nos esperan abajo -dijo entrelazando nuestras manos y bajando hasta donde se encontraban reunidos los chicos-

-Durmieron muy juntitos ¿Que hicieron anoche? ¿Al fin me harán tío? -hablo Richie picaramente y subiendo a su bicicleta, acto que los demás imitaron-

-¡No seas un tonto richie! -bufó eddie ayudandome a subir a su bicicleta-

- Si richie, no seas un tonto -replique sonrojada-

-B-bueno ch-chicos, los veo a las ci-cinco. -habló bill apoyado en el picaporte de la gran puerta, levantando su mano y moviendola de un lado a otro en señal de despedida-

( . . . )

Eddie sostenía su bicicleta mientras caminaba, bicicleta en la que yo estaba sentada intentando aprender a andar. El pelicastaño freno bruscamente frente a una gran y horrible casa gracias al sonido de su reloj de mano, indicando que debía tomar sus pildoras...

Al percatarse de que estaba frente a la horrible casa, eddie comenzó a usar reiteradas veces su inhalador.

- ¿Estás bien eddie? -pregunté preocupada, ya que el nunca usaba excesivamente su inhalador, solo cuando sentia miedo o se le acababa el aire-

-Si, solo debo... -sacó de su cangurera sus pildoras, iba a tomarlas cuando de pronto cayeron al suelo- oh mierda... mi mamá se va a poner como loca

- todo está bien eddie, solo dejame ayudarte -dije saliendo de la bicicleta, pero al hacerlo me tropecé y caí de rodillas, intenté pararme rápidamente y ayudar con las pildoras de eddie cuando..-

-¿Crees que esto pueda ayudarme eddie? -Habló un señor con la cara desfigurada haciendo que eddie gritará halandome hacia atrás junto con el... la cosa que habló no era humana, o al menos no lo parecia-

Eddie tomo mi mano y comenzó a correr junto conmigo, esa cosa nos perseguía soltando baba por la boca lo que a su ves, era asqueroso.

-¡A-A-Auxilio! -gritó desesperado eddie, rodando por el suelo haciendo que yo también cayera, nos re incorporamos de nuevo y nos ocultamos detrás de una cerca que daba al patio trasero de esa casa-

- ¡Ayuda! -grité sin más, -volteando a ver a eddie quién estaba inmovil observando a un payaso, era el... el payaso de aquella noche...-

-¿A dondé van chicos? -preguntó el payaso con una pirámide de globos en la mano, haciendo que ambos retrocedieramos- si vivieran aquí ya estarían en casa.

- Eddie vámonos, tengo miedo -hale de su mano intentando que me prestara atención-

-Vengan con los payasos, van a flotar aquí... ¡Sí todos! -afirmó haciendo cada vez más gruesa su voz y riendo desquisiadamente, provocando que eddie se alterará y saliera de ese lugar juntó a mi-

Todos los globos explotaron, y el payaso desapareció junto con ellos.

- ¿Qué acaba de ocurrir? -dije recostandome en el pasto junto a eddie, ambos con la respiración agitada-

-no lo.. -iba a decir eddie, cuando lo interrumpí-

- Esa cosa... esa maldita cosa se me apareció en el baño la otra noche.... eso es lo que nos acecha eddie

-Tranquila, estando juntos todo estará bien... -dijo dándome un tierno beso en los labios, luego nos paramos y seguimos nuestro rumbo tomados de la mano-

( . . . )

Pov. Narradora;

Lo que estaba por ocurrirle a Beverly iba a ser realmente horrible, la desafortunada chica había llegado a casa, entrando en su habitación y encontrando una carta en el interior de su mochila ¿De quién sería? Se preguntaba continuamente, entro a su baño para una mejor privacidad, a lo que se dispuso a leerla:

Eres fuego en invierno
En enero brazas
Mi corazón
también late por ti.

La pelirroja había llevado consigo aquella carta hasta su pecho, consiguiendo sacar una tímida pero amplia sonrisa...

-Beverly... Beverly ayúdame -susurraba desde el lavabo una voz femenina, beverly se levantó repentinamente acercándose a este- ayúdame por favor.

-¡Todos queremos conocerte! -susurraron varias voces a la vez-

-¡Beverly! -insistió la primera voz-

-¡TODOS FLOTAMOS AQUÍ ABAJO! -volvió a hablar la segunda, la chica acercó su delicado rostro hacia el agujero del lavabo-

-hola ¿Quiénes son? -preguntó susurrando con temor-

-soy Verónica, Betty Ripson, Patrick Hockstetter. -respondieron al unísono- acercate ¿quieres ver? Flotamos también.

Beverly fue en busca de una cinta mediadora, volvió al baño e introdujo a aquella por el agujero del lavabo llegando a su fin, ahora comenzó a sacarla pero cuando consiguió hacerlo no solo salió la cinta, si no que también salió junto con esta un mechón de cabello ensangrentado... todo lo que se escuchaba después de eso eran gritos.

La mano izquierda de beverly fue envuelta por este extraño vello, luego la derecha, sus piernas y finalmente su cabeza fue atraída hasta aquel agujero.

¡AUXILIO! ¡AYÚDENME!

los impacientes gritos por ayuda eran en vano, de nada servían cada vez que gritaba era atraída más y más hasta el agujero... pero de repente...

De aquel agujero salía sangre a gran cantidad, logrando por fin el desgarre de esos hilos. El cuarto de baño, incluida beverly y cada rincón de el, estaban teñeñidos de sangre.

Más tarde, desesperada en busca de ayuda, Beverly llamó a sus amigos.

𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐥𝐨𝐯𝐞  [Eddie kaspbrak y tú]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora