- p e l e a OO1

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- ¡Bill no puedes entrar! Es una locura.

-Les dije q-que no tenían que venir aquí, conmigo -respondió-

Y aquí estábamos, una vez más reunidos por culpa de ese payaso, podríamos haber estado jugando, o algo así pero no...

-¿Pero que pasará cuando otro georgie desaparezca, u otra betty o uno de nosotros. ¿Van a fingir que no pasa nada como todos los demás en derry? -Exclamó- porque, yo no. Cuando vuelvo a casa, yo... solo veo que georgie no está allí, su ropa, sus juguetes, sus animales de peluche pero... el no. Así que entrar a está casa... para mi es más fácil que ir a la mía

-wow...

- ¿Qué?

-no tartamudeo... -dijo Richie entrando a la casa seguido de todos los demás-

-¡Esperen! ¿No creen que alguien debería vigilar aquí afuera? Por si pasa algo... -preguntó stan-

-¿Quién q-quiere quedarse fuera? -preguntó bill haciendo que todos levantaramos nuestras manos  excluyendo a beverly quién no lo hizo-

-Rayos...

Ahora todos estábamos dentro, entrando lentamente. Eddie, Bill, Richie y yo ibamos al frente.

-No puedo creer que perdiera -dijo Richie con la voz entrecortada- tienen suerte de que no fuera una medición de penes.

- Callate richie -Suplique ya harta-

En el interior de la casa, todo parecía estar sucio y lleno de telarañas, el suelo estaba en mal estado al igual que las paredes ¿Cómo podía mantenerse de pie? Nos adentramos a una especie de sala.

-Lo puedo oler -habló eddie-

-no respires por la boca -replicó Richie-

-¿Ah, por qué? -cuestionó, llevándose las manos a su cabello-

-¡Te lo estás comiendo! -respondió-

Yo estaba al lado de eddie, viendo cómo este había sacado su inhalador asqueado por el comentario de Richie.

-Ch-Chicos... -nos llamó richie dentro de un cuarto sujetando una hoja de papel con sus manos-

-¿Qué? -preguntó bill acercándose a él y viendo aquella hoja-

-Dice, dice que desaparecí

- Tu no desapareciste Richie, estás aquí. -dije alarmada-

-dice ciudad de derry, es mi camiseta, mi cabello, mis lentes, es mi cara...

-¡Calmate Richie es solo una imagen!

-¡Es mi nombre, es mi edad! ¡Lo dice aquí! ¿QUE NO LO VEZ?

-¡RICHIE! Cálmate ¡Calmate! -Intentaba de tranquilizarlo bill, sujetándolo por los hombros y desprendiendo aquel papel-

𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐥𝐨𝐯𝐞  [Eddie kaspbrak y tú]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora