El caballero se transforma... en lobo

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NOTA 1: La canción ocupada aquí es una modulación de:
HUNGRY LIKE THE WOLF (Duran Duran).

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Sin embargo, el "aura" blanquiazul del joven comenzó a disminuir su intensidad, hasta que se desvaneció por completo.

Sus ropas le había cambiado.

Se habían transformado... en las de un caballero.

La Sailor lo miró, reacia y suspicaz.

Él siguió caminando. Y cuando estuvo a dos pasos de distancia de ella, la miró a los ojos y dijo, serio:

-Iré contigo.

-¿Qué?

-Yo puedo proteger a los civiles mientras tú destruyes a la maligna.

- NO.

-Vamos; ya viste que no soy alguien indefenso.

-Retírate, ¡ahora!

-¿O si no, qué? ¿Me vas a quemar por querer ayudarte?- dijo él con una mueca casi imperceptible, clavándole sus fríos y penetrantes ojos.

Por un instante, Sailor Mars se quedó en shock.
Por un instante, la Sailor más determinada no supo qué decir...ni qué hacer.

¿Acaso él recordaba que ella le había hecho eso?

Jaden suavizó su mirada y poniendo su mano derecha en el centro de su varonil pecho, continuó:

-Yo... quiero ayudarte a salvarlos,- respondió finalmente con seriedad.
-Déjame ir contigo.

La Sailor del fuego necesitaba poner sus ideas en orden.
A pesar de la niebla que lo rodeaba todo, se dió cuenta de ya estaba anocheciendo.

Cerró los ojos y suspiró.

-Como quieras,- dijo renuente, dándose la vuelta.

Pero luego, ella giró la cabeza y mirándolo por encima del hombro, entrecerró los ojos y murmuró:

-En tanto puedas seguirme el paso...

Las palabras de Rei y su expresión retadora, hicieron cimbrar a Jaden.
Si bien en el autobús, su "yo" romántico no lo dejaba pensar con claridad, ahora su lado salvaje no quería dejarla ir.

-Ehm...(hmph), hecho...- contestó Jaden, tratando de sonar lo más calmado posible.

Rei se volteó justo a tiempo para no ver el rubor y el destello en la mirada del caballero.

Entonces, invocó el nuevo poder de su cristal y rodeada por un fulgor rojo y dorado, comenzó a correr a una velocidad increíble, buscando a la maligna entre la niebla.

Jaden abrió los ojos con asombro y luego, rió entre dientes, con malicia.

Un caballero de armonía y paciencia queriendo ayudarla por fuera...
Un ser salvaje deseando perseguirla por dentro.

-Oh, no me subestimes... hermosa.

Y usando sus poderes, Jaden corrió, irradiando un aura blanquiazul.

Lo que siento, es difícil de explicar.                                                                                                                      ¡Es como fiebre, no me deja pensar!                                                                                                              Duh, uhhhh, uh, uh, uh, uuuuh, Du, uh, uh...)

Sailor Mars volteó a verlo muy impresionada, pero no se detuvo. Dió un salto altísimo y aterrizó en el techo de un camión, intentando divisar a la maligna.

Ni corto ni perezoso, Jaden también saltó al techo del vehículo y se quedó unos pasos detrás de ella.

Quiero sentir
tu calor por correr.
La idea de atraparte,
Me hace estremecer...
(Duh, uhhhh, uh, uh, uh, uuuuh, du, uh, uh...)

Haciéndole una señal, le indicó que irían al otro lado de la calle, que era donde había más niebla. El asintió.
De un salto, bajaron y continuaron corriendo.

Pero en vez de ir en línea recta, Sailor Mars saltó hacia un kiosco; de ahí, a un balcón y finalmente, al techo de un edificio.

Sin pensarlo dos veces, Jaden giró y trepó igual que ella.
Al llegar a la cima del edificio, se percató que ella se dirigía a otro.

A la distancia, se veía un enorme cúmulo de niebla, gris como nubes de tormenta.

¡Corre, yo a tí voy!
También sé luchar,
¡Te lo de-mostra-ré hoy!
¡Tu rastro al seguir, te voy a encotrar!
¡Por tí, un lobo ahora soy!

Rei se dejó caer del edificio, perdiéndose en la espesa niebla que inundaba la calle.
Sin titubear, Jaden se dejó caer, justo detrás de ella.

Nunca se había sentido tan poderoso. Ni tan ansioso.
Ni tan vivo.

Corre, yo a tí voy...
Cuenta te darás,
¡De que hablando en serio estoy!
Tu magia a mí me... logró transformar...
¡Por tí, un lobo ahora soy!

Usando sus poderes, ralentizaron la gravedad de su caída y aterrizaron suavemente, justo detrás de un muro que servía de entrada al edificio que había invadido la maligna.

Con rabia, Rei vió cómo el ente del mal absorbía un poco de energía de cada persona, para luego, volverlos a meter a ese núcleo "borrascoso" que tenía por cuerpo.

-Aguarda,- la contuvo Jaden. -Tengo una idea.

Un Amor de Fuego Y Hielo (Rei & Jadeite 4EVER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora