𝟓.

979 107 3
                                    

═══ ೋ 🌸 ˚⋆。˚✿˚⋆。˚ 🌸 ೋ ═══




- Estoy bromeando -dije al ver que Dahyun no reaccionaba - Y el coche es del padre de Tzuyu, yo solo vine para saber cuando te podía volver a ver -dije cabizbaja.


- La verdad no sé, Sana -dijo nerviosa - Disculpa pero tengo que entrar, es muy tarde -dijo apresurada mientras seguía caminando.


- Me podrías dar tu número para llamarte o no sé -dije esperanzada.


Dahyun lo pensó dos veces antes de darme su número pero al final me lo dio. Me quede unos minutos viendo como entraba a su casa y desaparecía cerrando la puerta. Me marché hacia mi casa, si llevaba a Tzuyu a su casa y sus padres la veían en ese estado me echarían la culpa a mi y no dejarían que se juntara más conmigo, así que preferiría ir a la mía y esperar un regaño de parte de mi madre a no volver a ser amiga de Tzuyu. La verdad que con quien más trataba y con la que mejor me llevaba de mi grupo de amigas era con ella ya que ha sido, durante unos 4 años, una gran amiga y confidente; ella tiene ese no sé que, que te hace que confíes en ella y que le puedas contar cualquier cosa y eso me gusta.



_______________________



Llegamos a mi casa y como pude intenté despertar a Tzuyu para poder llevarla adentro, pero solo logre sacarla del carro cuando balbuceando algo que no entendí se volvió a quedar dormida y tuve que sacar una fuerza que no tenía en mi pero que tuve que hacer para poder llevarla hacia mi casa - Tzuyu me debería una bien grande después de esto -dije tratando de abrir la puerta de mi casa. Al entrar y llevarla hasta mi cuarto, me despojé de toda mi ropa y me tiré junto a ella en la cama quedándome profundamente dormida.


_______________________



Abrí los ojos y la luz del día invadió toda la habitación, mire a Tzuyu y aún estaba dormida. Me levanté a cerrar las cortinas de la ventana, para que cuando se despertará y la resaca se hiciera presente en ella, la luz no le molestara en lo absoluto. Volví a la cama y a los diez minutos, cuando Morfeo estuvo a punto de llevarme por segunda vez con él, escuche los quejidos de Tzuyu.

- Lo imaginaba -dije con los ojos aún cerrados. Tzuyu se quedó callada así que abrí los ojos y esta me estaba viendo con notoria molestia en la mirada.

- ¿Qué? -dije viéndola igual. Ella volvió a quedarse callada y desvío la mirada hacia el otro lado de la habitación.


- Nada, ¿qué hora es? -preguntó. Mire el reloj de mi teléfono para comprobar.


- 11:27, Tzuyu -dije.


- Supongo que no iremos a la escuela hoy -dijo sentándose en la cama.


- No creo que no -dije suspirando.


Tzuyu se volvió a recostar en la cama y puso sus manos en su rostro cubriéndose los ojos.


- El carro de tu padre esta bien por cierto -dije mirándola.


- ¡Diablos! mi padre me va a matar, se suponía que tenía que entregarle el coche temprano -dijo levantándose rápido de la cama y mareandose por el movimiento rápido que hizo. Se puso la ropa de anoche apresuradamente y se metió al baño, a los pocos minutos salió y note que tenia los ojos rojos.


- ¿Estas bien Tzuyu? -dije preocupada.


Pero ella ni me miró y antes de coger las llaves y salir por la puerta me dijo apuntandome con su dedo:


- La próxima vez que salgamos por ahí no me vuelvas a dejar sola y menos por salir detrás de una completa extraña que usa vestidos de verano en pleno otoño ¿de acuerdo?


- Ehh de acuerdo -dije confundida viendo como se iba.


Ese reclamo de parte de Tzuyu me pareció completamente fuera de lugar, se suponía que en cualquier momento ella quedaría sola cuando me hubiera presentado casualmente con la morena, así que el haberme ido detrás de Dahyun y el haberla dejado sola no iba a cambiar mucho lo que pasaría esa noche o es acaso que Tzuyu pensaba quedarse cuando me presentara con la bartender. En fin no debió reclamarme el haberla dejado sola porque a pesar de todo yo no le he reclamado en ningún momento el hecho de que ella haya bebido hasta emborracharse de esa manera.


Me acosté en la cama y mire el número de Dahyun un par de veces antes de apretar el botón verde. Espere a que timbrara unas cuatro veces.


- ¿Bueno? -escuche del otro lado.


- Ehh Dahyun, soy yo Sana -dije con un zoológico en mi estómago.


- Oh hola, Sana -contestó.


- Espero no haberte despertado aunque ya es medio día -dije mirando el techo.


- Descuida no lo has hecho -dijo sincera


- Me alegra -hice una pausa - Dime cuándo podemos vernos -pregunte.


- No lo sé, hoy no puedo -dijo.


- Entiendo ¿y qué tal el lunes en la escuela? -propuse.


- Ya te dije no seguiré yendo al auditorio -me informó.


- Sí, ya lo sé pero seguirás yendo a la escuela verdad -dije.


- Sana yo no estudio en esa escuela de hecho ya no estudio -dijo bajando la voz.


- Oh ¿Por qué? ¿Que edad tienes? -pregunté.


- Tengo dieciocho -dijo apenas escuchandose.


- Tienes la misma edad que yo ¿te saltaste algún curso o algo? -pregunte curiosa.


- Es una larga historia, ya tengo que cortar -dijo hablando tan rápido que apenas le entendí.


- Pero ¿cuándo nos podemos ver? -dije exasperada.


- Sábado, 14:00 horas, auditorio -dijo antes de cortar la llamada.


Al finalizar la llamada me quede tan confundida, no entendía porque no quiso decirme el porqué de que ya no estudiara, tal vez el estudio no haya sido lo suyo, pero lo que menos entiendo es por qué de repente comenzó a hablar en voz baja, como si no quisiera que alguien la escuchara, tal vez era por sus padres, si eso debe ser, quizás sus padres son muy sobre protectores, aunque el que ella haya ido a esa disco dice todo lo contrario de ellos. Sin duda alguna no conocía a Dahyun en lo absoluto pero me iba a dar la tarea de hacerlo.




═══ ೋ 🌸 ˚⋆。˚✿˚⋆。˚ 🌸 ೋ ═══

𝐋𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐯𝐞𝐬𝐭𝐢𝐝𝐨 𝐟𝐥𝐨𝐫𝐞𝐚𝐝𝐨 | 𝐒𝐚𝐢𝐝𝐚 𝐀𝐔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora