𝟔.

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El viernes pasó sin mucha novedad aunque estuvo un poco más tranquilo de lo usual yo no pude evitar pasármelo ansiosa deseando que oscureciera y al amanecer por fin fuera sábado.


- Hola -dije contestando mi teléfono.


- Hola Sana -escuche del otro lado.


- ¿Quién es? -dije mirando el reloj - y ¿por qué me llama a las 6am? -pregunte molesta.


- Epa Sana, soy yo Jennie -dijo riendo, de seguro había llegado de pasar la noche con alguien.


- ¿Qué pasó? -pregunte


- Pues sólo quería despertarte y molestarte por haberte ido sola con Tzuyu a esa disco el jueves -dijo riendo.


- Yo ni quería ir ella me obligó, quería que yo conociera a una chica -dije riendo también.


- Si claro Tzuyu queriendo eso lo dudo -dijo al parecer incrédula.


- De hecho ella tenía como un mes queriendo presentármela -le informe. Jennie se quedó callada.


- ¿Estás ahí? -le pregunté - Si no vas a hablar con gusto cuelgo y me vuelvo a dormir.


- Si estoy aquí -río - Hasta luego ahora toca despertar a Tzuyu -dijo maliciosa.


- Hasta luego -dije riendo.


Coloque el teléfono en la mesa de noche y me quede despierta en la cama hasta que la luz del alba iluminó toda la habitación, luego me fui a duchar con agua caliente, la mañana había despertado fría este sábado.


- Buen día mamá -dije entrando a la cocina.


- Buen día hija -dijo besando mi frente - Hoy te necesito en la floristería -dijo


Mi mamá tenía una floristería desde que yo tengo memoria, en ella fue que conocí a Eunha quien era hija de una señora que trabajaba con mi mamá y que aún lo hace. Recuerdo el día que la conocí, ella estaba metida entre las piernas de su mamá, tímida y su mamá la animaba a que se acercara a mi y me saludara pero ella negaba con la cabeza y solo se limitaba a verme; pasaron días para que al fin Eunha decidiera acercarse - ¿Te gusta Nemo? -fue lo primero que me dijo pasándome un pez de plástico y desde entonces fuimos inseparables. Ella fue mi primer amor sin duda alguna, se lo dije en mi fiesta de cumpleaños número trece y después de un largo silencio de su parte me robo mi primer beso haciéndome saber que también sentía lo mismo, pero varios meses después, cuando creí que no podía ser más feliz, ella despertó sin vida, los médicos dijeron que su corazón simplemente había dejado de latir, y junto al de ella también dejó de latir el mío. Ya han pasado cinco años, mi mamá no se enteró de que entre Eunha y yo había algo más que una amistad y mucho menos se enteró de mis preferencias sexuales.


- ¿Por cuanto tiempo me necesitas allá mamá? -pregunte


- Todo el día hija -me dijo colocando el desayuno en la mesa


- ¿Todo el día? En la tarde tengo un compromiso mamá -le dije

- Cancelado, Sana de verdad te necesito Yerin está enferma -dijo sería


Dude un momento en que debía hacer, no quería cancelar por nada del mundo el ir a ver a Dahyun al auditorio pero mi mamá de verdad me necesitaba esa tarde en la floristería.

- Esta bien mamá, lo cancelare -dije desanimada.

- Bien, ahora come rápido que ya es tarde -dijo apurandome

𝐋𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐯𝐞𝐬𝐭𝐢𝐝𝐨 𝐟𝐥𝐨𝐫𝐞𝐚𝐝𝐨 | 𝐒𝐚𝐢𝐝𝐚 𝐀𝐔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora