𝐋𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐯𝐞𝐬𝐭𝐢𝐝𝐨 𝐟𝐥𝐨𝐫𝐞𝐚𝐝𝐨 | 𝐒𝐚𝐢𝐝𝐚 𝐀𝐔

𝟏𝟏.

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La besé sin importarme que las personas que nos rodeaban nos vieran con miradas extrañas en los ojos, la besé sobre todo pensando en Dahyun, en que los carnosos y rojos labios de Tzuyu eran sus delicados y rosados labios. Estaba haciendo todo mal. Ilusionaria a Tzuyu y me engañaría a mi. Tzuyu abrió un poco mas la boca y dejé que su lengua se hiciera camino por mi boca, desnudandola, volviéndola una sola junto con la mía. Colocó sus manos en mi espalda y me fue desarmando con sus caricias y yo me dejé llevar por el sabor de sus labios y la imagen de Dahyun comenzó a desvanecerse de mi mente.


- Discúlpame -dijo Tzuyu separándose.


- ¿De qué? -pregunte confundida.


- Por haberte besado -dijo.


- Pero si he sido yo quien te ha besado a ti -dije divertida.


- ¿Por qué lo hiciste entonces? -dijo sería.


Yo baje la cabeza, no podía decirle que la bese pensando que era Dahyun, aunque por un momento me comenzo a gustar el roce de sus labios con los míos y eso me hacía llenar la cabeza de un mar de dudas hasta más no poder. En ese momento me sentí la basura más grande que existía. Nunca había sido tan impulsiva como lo estaba haciendo esos últimos días - ¿Que me esta pasando? -me pregunté. Ahora que le diría a Tzuyu que esperaba una respuesta de mi tan inesperada acción. No le puedo decir la razón por la que la bese desde un principio.


- Es muy obvia la respuesta -dijo enojada al ver que no decía nada.


- Tzuyu yo -dije.


- No digas nada -dijo sin dejarme terminar - El que calla otorga -dijo marchándose.


- Tzuyu -dije afligida, pero la dejé marchar, no quería volver a hacer alguna otra estupidez por el resto del día.


Me fui a sentar en un banco, y al voltear el rostro por instinto, descubrí la mirada sorprendida de Dahyun que había sido testigo de todo eso, el corazón se me paró por un microsegundo que me pareció un minuto. No podía pensar ni mucho menos moverme, estaba ahí parada como estatua, queriendo engañar a mi mente diciéndole que esa no era ella, pero no reaccionaba. La respiración me comenzo a fallar y mi vista se fue nublando poco a poco. Mi cuerpo se desplomó y observe como Dahyun se iba, mientras el pasto me hacía cosquillas en el cuello y todo se volvia negro.

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Una mano agarraba la mía con fuerza, di un suspiro de alivio al ver que la dueña de esa mano era Tzuyu y no mi madre, no hubiera querido que mi madre pasara por un gran susto cuando le dijeran que su hija se desmayó de repente y la tenían en la sala de emergencias de un hospital. Intente sentarme en la camilla pero mi cuerpo estaba tan débil que no logró mover ni un músculo de el. Tzuyu se dio cuenta que me había despertado y soltó mi mano para salir a un pasillo.


- ¿Como se siente? -preguntó un hombre de bata blanca entrando al cubículo donde me encontraba.


- Débil -dije sintiendo mi garganta seca.


- Le tomaré de nuevo la presión -dijo colocandome un tensiómetro.


- ¿De nuevo? - pregunte mientras el aparato me apretaba el brazo.


- Sí -dijo afirmando - Antes se la he tomado y estaba demasiado bajita pero ahora esta normal por lo que veo -dijo con una media sonrisa.


- Que susto me has dado -dijo Tzuyu quitando al doctor de su lugar.


- Descuida preciosa, ella ya se encuentra mejor -dijo el hombre de bata blanca con cierto tono coqueto.


- ¿Qué sucedió? -me pregunto Tzuyu haciendo caso omiso a lo que dijo el hombre.


- Me desmaye Tzuyu -dije con ironía


- Si, pero ¿Por qué pasó eso? -le tocó preguntarme ya que el hombre de bata blanca no hacía su trabajo por estar mirandole el trasero a Tzuyu.


- Señor -dije hablándole al hombre - ¿Podría dejarnos solas un momento? -dije molesta por la acción del hombre sin saber por qué.


- Eh sí -dijo poniendo su mirada al fin en otra cosa que no fuera Tzuyu y saliendo. Tzuyu miró al hombre y luego me miro a mi, quiso decir algo pero se mantuvo callada.


- ¿Mi madre sabe de esto? -le pregunté.


- No, no sabe -me dijo.


- Gracias, no quiero hacerle pasar mal rato con esto -dije aliviada.


- Descuida no esta enterada -dijo ayudándome a sentar para sentarse a mi lado.


- ¿Como es que estas aquí conmigo? Te habías ido -dije confusa.


- Mientras me iba escuche que una chica se había desmayado y no se porque pero algo me dijo que fuera. No esperaba que fueras tu la del desmayo -dijo Tzuyu mirando a alguna parte del cubículo - Y cuando te vi tirada ahi el alma se me salio, nadie hacía nada hasta que grite que llamaran una ambulancia, estabas pálida -dijo mirándome - Apenas ahora te esta volviendo el color.


- Debo estar horrible -dije poniendo mis manos en mi rostro.


- ¿Por qué el desmayo? -me pregunto quitando mis manos de mi rostro y seria


- Entre en pánico -dije mientras la mirada de Dahyun volvia a mi cabeza.


- ¿Por qué? -pregunto confundida.


- No quiero hablarlo, ahora estoy muy cansada -le dije.


- Bueno entonces llamare al Doctor para decirle que nos vamos -dijo parándose.


- No, no lo hagas -dije agarrándole el brazo.


- ¿Por qué? -preguntó.


- Solo hazme caso Tzuyu -dije no queriendo que el hombre volviera.


- Esta bien, vamos y te llevare a tu casa, tu madre debe preguntarse dónde andas - dijo.


- Mi madre -dije acordándome de ella. Saqué mi teléfono y encontré mil llamadas perdidas de mi mamá - Tzuyu puedes llamar a mi madre y decirle que estoy en tu casa y que dormiré allí -le pedí juntando mis manos en forma de suplica.


- Si ya la llamo -dijo sonriendo por mi actitud.


Llamo a mi madre y ella aceptó a que me quedara en casa de Tzuyu, no volvimos ha hablar sobre mis desmayo ni sobre el beso, como si ese día no hubiera existido, bueno para mi no tanto porque todas las noches soñaba con esa última mirada de Dahyun. En lo que ella hubiera pensado de mi y al parecer no fue nada bueno lo que pensó porque ya había pasado más de un mes de lo ocurrido y ni señal de humo daba Dahyun por mas mensajes que le deje en el transcurso pidiendo verla ni por todas la veces que marque su número y me salía apagado. Fue como si se hubiera desaparecido de la faz de la tierra. Pensaba en como era su vida y en su padre que la obligó a casarse con ese hombre que no la quería. Y así pasaron dos meses más en los que me preguntaba qué hubiera pasado si Dahyun no me hubiera visto besando a Tzuyu, si acaso ella hubiera pensado en un futuro conmigo lejos de esa vida y ese hombre y no es que diga que el beso con Tzuyu fue un error, porque he de decir que gracias a ese beso me di cuenta que tambien sentia cosas por Tzuyu, no tan fuertes, pero estaban ahí palpitando en un latido de mi corazón.


Pasaron cinco meses y me resigne a que Dahyun no volvería y le di una oportunidad a Tzuyu, al principio me pareció extraño luego de tantos años de ser mi amiga, pero me fui acostumbrando a ella, a la idea de que era mi novia ademas de mi mejor amiga. Lisa y Jennie andaban muy enamoradas Jennie más, me parecía graciosa la mirada de boba enamorada que siempre tenía, jamas imagine verla así y menos con la tímida Lisa, que a la hora de demostrarle a Jennie lo mucho que la quería no era para nada tímida.


Recuerdo aquel dia cuando fui a mi primera clase en la universidad, llovía pero estaba caluroso y la vi, a la chica del vestido floreado, a Dahyun, dando clases de piano en la universidad, estaba un poco menos blanca y un aire de libertad jugaba entre su cabello suelto, sonreí al verla y ella sonrió de vuelta al verme.


- Hola -le dije


- Hola -me respondió.

FIN.

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Otra historia más para su disfrute, como siempre ¡gracias! uwu