Dolor Dentro Del Corazón. *Thorki*

Capítulo XXII

(Pasado.)

Fue una semana sombría. Follaron el lunes, en silencio, con mamá y papá durmiendo en el otro extremo del pasillo. Lucharon duramente el martes, Dios sabe cómo comenzó, odio que hayas volado y joder fueron arrojados hacia atrás, y cuando papá llegó a casa de los ensayos, encontró una abolladura en la pared de cuando Loki había estrellado ese premio de ballet contra él, apuntando a la cabeza de Thor, y cuando trató de descubrir lo que había sucedido, terminó gritando a los dos y confinarlos en sus habitaciones, donde los había encontrado para empezar de todos modos. Un ejercicio de futilidad. El miércoles, se dieron el hombro frío. Thor se sacudió pensando en hacer que Loki le chupara la polla. El jueves, escuchó a Loki llorar, encerrado en su habitación. Thor se quedó mucho tiempo en la puerta y estuvo a punto de tocar, pero no lo hizo. El viernes, volvieron a lanzarse las largas miradas. 

El sábado, en el auto, están callados. Loki tiene los auriculares puestos y mantiene la vista en el paisaje. Mamá y papá hablan sobre el trabajo.

La casa está fría cuando llegan allí, y tienen la tarea de buscar madera de la letrina y encender la chimenea en las habitaciones que van a usar. Thor y Loki tienen que intercambiar algunas palabras, tensas y cortas, para determinar quién hace qué y dónde. Ambos son preventivamente fríos el uno con el otro últimamente, nadie quiere ser el primero en ponerse suave. Todo es tan estúpido, y ambos lo saben, y sin embargo, nada cambia.

Cuando Thor termina, deambula hasta que encuentra a Loki en la sala de estar de arriba, con los ojos atraídos por el pequeño fuego que está atendiendo, absorto en sus pensamientos. Thor lo mira en silencio por un tiempo junto a la puerta.

"¿Terminaste?", Pregunta Thor.

Loki se sobresalta. "¡Joder, me asustaste!"

"Lo siento."

Loki parece satisfecho con eso, porque ya no toma represalias. Quizás no le importa. Entre los períodos hipersensibles, donde las cosas más pequeñas lo irritan, y seguramente le mordería la cabeza a Thor si lo dejara, tiene hechizos cuando parece sumamente despreocupado, desinteresado y ausente. No se defiende, no le grita nombres, y parece retirado en algún lugar lejano, donde ninguna de las cosas cotidianas tiene importancia o significado. Thor prefiere mucho el otro estado de ánimo. El lejano Loki le da nerviosismo, por una razón que no puede expresar con palabras.

Loki se levanta, sacudiéndose las manos y echando una mirada de reojo a su hermano. Thor ha estado mirando resueltamente, tratando de leer el estado de ánimo de Loki. Si Loki hace lo mismo, no tendrá absolutamente ningún problema. Thor tiene hambre . Loki probablemente puede olerlo desde donde está parado, al otro lado de la habitación.

Cuando Loki camina junto a él, Thor toma su mano. Loki no trata de sacudirse, así que Thor lo acerca y levanta la barbilla. Mírame. Mírame. Los ojos verdes, impenetrables, te convertirán en piedra si lo desean. Hoy no. Thor inclina la cabeza hacia abajo para un beso, sus bocas se juntan con la facilidad practicada. Él abre los labios de Loki con su lengua. Cuando el cuerpo de Loki se despierta con un beso, le recuerda a Thor que algo está floreciendo. Loki respira hondo, lo rodea con los brazos y se deja empujar contra la pared, con la mano de Thor todavía en la barbilla, el otro palmeando su entrepierna. 

Hay tantas cosas que Thor le diría en este momento. Te amo, te he extrañado tanto, te quiero, te necesito , eres mío, soy tuyo, por favor perdóname, te perdono , y él no dirá ninguno de ellos en voz alta, porque le harán aguijones al arrojarlos de vuelta a su cara. Y Loki se asegura de que duela, y mal, cuando está de humor para ser malo. No entiende por qué Loki no puede soportar escuchar nada más de esto. Hace algún tiempo, a pesar de que no lo dijo de nuevo, y luchó cuando Thor se lo dijo, parecía alegrarse y calentarse al escucharlo. Lo hace erizar, silbar y escupir ahora, a veces lo hace llorar.