Capítulo #2 El Cielo Y Sus Ojos

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Nunca mentí las veces que mientras fijamente me enamoraba mas de ella y apreciaba sus ojos, no claros, no oscuros, simplemente la combinación ideal entre una mañana radiante y alegre, una tarde colorida y una noche repleta de estrellas.
No tengo la mejor visibilidad, pero siempre veía con claridad su amor, su atención y la ternura que desprendía su cuerpo, podia causar erecciones con solo escuchar ese tono perfecto de su voz, tan melódico, tan suyo.
Recuerdo haberle dicho y tal vez para ella quede en el olvido, que cada vez que ella sale el cielo intenta volverse perfecto, tan perfecto como ella, ya que envidia ver como mis ojos la ven a ella haciendome olvidar por completo de la existencia de un paisaje vespertino.
Todo esto suena a la descripción de cualquier chico que por primera vez se enamora, y estan completamente en lo correcto si así lo pensaron, este escrito es dedicado a mi primer amor, a la persona que hizo explotar el verdadero artista que hay en mí, no le puedo agradecer mirandola a los ojos, pero lo hago con cada palabra que escribo.
Todos tenemos motivos por los que empezamos en algo, yo empecé a escribir para ella, para enamorar a la mujer mas hermosa del universo y estoy tan seguro de que nunca me arrepentiré de haberlo dicho, aunque también estoy seguro de que puedo ver otros universos.

Los odia a todos, David.

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