NO ES UNA HISTORIA

Capítulo #8 Como Olvidarte...?

Cuando la tristeza invadía mi corazón, sabía que tú eras la razón, y no te culpo, porque siempre tuve yo la culpa.
Supere mi miedo a ciertas cosas y creí que entre esos miedos te irías mezclada y pues, estaba equivocado; creí que cuando volviera a ser feliz te olvidaría, pero volví a equivocarme cuando te vi iniciando el año y supe que la conexión nos destina a jodernos el corazón por tanto habernos amado, o por tanto haberte amado yo.
Recuerdo haber estado con muchas mujeres, todas ellas grandiosas, espectaculares y ninguna parecida a otra. Apareciste tú, tú y tus ganas de gobernar la vida de alguien que no tiene leyes, tu y tus malditas ganas de seducir mis sentidos a tu gusto y placer. Espero que por lo menos si no recuerdas que te amare siempre, recuerdes nuestros orgasmos mutuos.
Que bueno fue haberte dicho: "juntos hasta viejos", porque creo que es lo que más presente tengo en mi mente, llegare a viejo contigo en mi corazón, aunque no estés presente, aunque no me ames y aunque te olvides de mí.
Si algún día olvido todo, no me recuerden mucho, solo recuerdeme a la niña de la trenza, a lo feliz que fui a su lado y a que después de tanto tiempo, me es imposible olvidarla.
Tengo que aceptar vivir con la espera en mi corazón, como quien espera el fin del mundo y pasan siglos y no llega, así te espero yo.
Mi mamá me ha dicho que debo cambiar con las mujeres, y dejar de buscar alguien como tú, esta tan equivocada al pensar que busco algo asi y si supiera que estoy más que seguro de que como tu no existe nadie, cambiaría de pensar.
Si algún día lees esto, empecé a usar zapatos desde que no tenía quien dejara mis zapatillas impecables, por más machista que suene, amaba tu dedicación conmigo, de hecho amo tu dedicación con todo.
Espero tu año haya iniciado como el mío, yo me perdí en tí durante 3 segundos disponibles, luego recordé que estaba con mis amigos y que debía aparentar que no te amaba, te agradezco lo que pensaste de mí, porque te conozco tan bien que jamás tu mente dudo en decir lo lindo y sexy que estoy, tambien agradezco que no soportemos mirarnos fijamente, me atraparias tanto como yo a tí.

Infielmente tuyo, David.