Capítulo #11 Canción A Ella

86 10 1
                                    

Quería buscarlo y todo pero no conseguía nada,
Pero lo tenia todo eras tu quien me miraba,
Y estaba perdiendome mientras disque la buscaba,
Pero al amor de mi vida en otros brazos dejaba.

Me arrepiento una y mil veces,
de mis estúpideces y de cada una de mis locuras,
Pero la vida no te enseña si no se pone dura,
Y después de tener toda la altura,
Me di cuenta que con ella estaba siendo una basura.

Y aun así me siento afortunado, tuve la suerte y conocí lo que nunca había deseado,
Y agradezco que todo esto fue a tu lado, porque de otra manera sin conocerte te hubiera extrañado.

La sonrisa tan sincera,
El amor que te espera,
Cosas que no te las da cualquiera,
Pero en la inexperiencia andamos en busca de el poder,
Y con lo mismo que lo buscamos nos podemos joder.

Pensé en odiarte sin logro alguno,
Mi corazón va a ti, a este en lo menos oportuno,
Mientras las religiones están haciendo el ayuno,
Yo me duermo pensando: si estuvieramos juntos, ¿que le haría de desayuno?

Y tomarte de la mano quisiera,
A París donde soñamos en nuestro amor llevarte, si pudiera,
Si por ti dejo vacía mi billetera,
Los dólares no cuentan, cuenta tu felicidad entera.

Y si te encuentro en mi camino te recojo en esa esquina,
tomamos rumbo a un sin rumbo que así nos tira la vida,
porque para que mentirle al corazón de que existe otro punto de partida,
si en esta vida cabrona, tu eres mi única salida.

Y aunque ya tengo mucho tiempo que de ti no sé,
Siempre le pido a quien sea que en los cielos esté,
Que seas feliz, cueste lo que cueste,
Y si mi vida vale, que ni lo piense...

Que la tome si eso valen todas tus risas,
De por si, no me importa perder la vida en una prisa,
Porque el alma la deje en la curva de tu sonrisa,
Solo de pensar en ella la piel se me eriza.

Conozco todo tu cuerpo hasta las entrañas,
y si en 60 años nos vemos aun recordaría todas tus mañas,
Y aunque se que no me recuerdas ni me extrañas,
Cada recuerdo de ti, día a día me acompaña.

Tengo fe en que seas feliz en un dios que ni yo mismo creo,
Pero aunque Dios no me convence con tus ojos deje de ser ateo.

Y esta canción no es para tocar la gloria,
Es de mi corazón para quien fue la mejor parte de toda mi historia.

Infielmente tuyo, David.

NO ES UNA HISTORIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora