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El silencio llenó la habitación, y Ángel se arrepientió al instante de sus palabras.-Lamento no poder entender, te he visto besando a un montón de personas- El castaño carraspeó.
-¿Eh? Ah, claro -rió el rubio, tratando de alejar la seriedad-, no me molesta besarles la mejilla o la frente, me molesta lo que vendrían siendo... Los labios.
-Oh, vaya.
-Sí...
Alastor se acomodó la moña que traía, pero al contrario de su lenguaje corporal, no parecía nervioso en lo absoluto.
-Así que... ¿dirías que te sientes nervioso ante la idea de besar los labios de otra persona?- Preguntó el mayor.
-Pues, sí- Se acomodó su rubio cabello detrás de la oreja, evitando entrelazar miradas con el muchacho.
-¿Y sientes que tu estómago se transforma en un nudo el cual se enrieda y retuerce hasta que te dan ganas de expulsar todo tu alimento digerido y tu cabeza da vueltas al punto en el que sientes que no puedes aguantar el calor de los nervios?
-Eso, um... -el europeo trató de no demostrar su sorpresa- eso es muy preciso, sí.
-Entonces no caben dudas Ángel, -Alastor se levantó, alzando los brazos con triunfo- ¡sufres de filemafobia!
El europeo frunció el ceño, confundido.
-¿"Filema" qué?- Se paró de su asiento, quedando casi a la misma altura que el contrario.
-¡Filemafobia, querido amigo, es el miedo irracional a ser besado o besar!- El más alto agarró la mano del contrario y lo hizo dar una vuelta sobre sí, dejando salir una elegante risa al hacerlo.
El cerdito corrió alrededor de ellos, chillando con alegría.
-Dios, no sabía que adivinar miedos te ponía tan feliz- Sonrió el pecoso.
-Bueno, soy bastante bueno en lo que hago, pero no diría que soy la máxima figura del catolicismo.
-Como digas, voy a hacerme un té para celebrar, ¿te apetece uno?
-Me temo que preferiría quemarme vivo- Sonrió su amigo.
Ángel caminó hacia la cocina para comenzar con la infusión, y mientras esperaba a que el agua calentara, volteó hacia su amigo.
-¿Quién ha intentado besarte, mi afeminado compañero?- El de ojos oscuros se acomodó los lentes, caminando hacia la mesada que los separaba.
-No es que a alguien le guste o algo, es por mi jefe, insiste en que mejoraría las vistas- Murmuró, incómodo ante las palabras.
-¿Y amenazó con despedirte?
-Exacto.
Alastor se limitó a asentir y apoyarse contra la mesada.
La alarma de la máquina sonó, y Ángel fue a colocar su taza. Pero incluso cuando terminó de servir, se quedó ahí, con la taza llena de agua hirviendo en la mano.
-¿Crees que haya una forma de superarlo?- Preguntó, sin mover su posición.
-Por supuesto, están las terapias de relajación, de ejecución, ayuda del psicólogo...
-¿Y tú sabés de eso?
-En efecto, no tanto como un profesional, pero sí lo básico.
Si no era ahora, tal vez nunca tendría una oportunidad igual. Arriesgaría un poco de su dignidad, si significaba no perderla toda.
-¿Me ayudarías a superarlo?- Se dignó a mirar a su amigo, encontrándose con unos ojos sorprendidos.
El castaño suspiró luego de unos segundos y caminó hacia él, rodeando la mesada, hasta estar a centímetros de su cuerpo.
-Ángel, sé que es complicado para ti, pero no puedes basarte en lo que yo diga.
-Por favor, no puedo gastar mis ahorros en ir a un psicólogo al que no conozco- Dejó su bebida en el mármol y se cruzó de brazos, intentando de no lucir tan vulnerable.
-Mira, yo estaría más que complacido de ayudarte, pero no sería de mucha ayuda.
-Te lo suplico, mi carrera, e incluso mi vida está colgando de esta estupidez, estoy seguro de que solo necesito repetir "hoy besarás" en el espejo unos cuantos días.
-Las fobias no funcionan así, ya tienes 23 años, necesitas más que un mantra para deshacerte del problema.
-Es que...- Sin poder terminar su frase, el de ojos claros se pasó la mano por el cabello volteando para agarrar su té.
Sin embargo, antes de poder hacer algo, sintió una mano sobre su hombro, haciéndolo girar.
-Ángel, siempre puedes conseguir otro trabajo, eres joven, tienes oportunidades- El nombrado sintió su respiración acelerar bajo su pecho.
-Ya he salido de la universidad, Al, no tengo a donde ir.
-¿Estás seguro? Podrías...- Comenzó el mayor.
Pero, aunque sin palabras, ambos sabían a qué se refería.
El rubio apretó los puños, canalizando la rabia que comenzaba a sentir.
-¡No! Me niego a volver a Italia, prefiero morir sin trabajo que vivir con esos idiotas, idioti senza sentimenti o cervelli che possono lavorare per qualcosa di diverso dalla rovina di quella degli altri.
Y Alastor sabía lo mal que se llevaba con su familia, siendo el único de todos sus amigos. Como también sabía que si seguía hablando de ellos, solo empeoraría las cosas.
Así que tomó aire, no lo pensó demasiado, y se decidió.
-Te ayudaré a deshacerte de tu miedo, pero si no hace efecto, debes prometer que buscarás ayuda profesional de inmediato.
Ángel sonrió, olvidando todo su enojo, y sintió que un gran peso caía de sus hombros.
-¡Gracias, Al!- El rubio se abalanzó sobre el más alto, rodeándolo con sus brazos.
-Hey, hey, no nos pongamos dulces, ¿eh?- Sonrió mientras se alejaba suavemente del agarre.
Ambos rieron, y ni el sonido de tráfico de la ciudad, ni el constante guarrido de la mascota bajo ellos, pudo apartarlos de su extraña, pero amorosa cercanía.
...
"idioti senza sentimenti o cervello che possono lavorare per qualcosa di diverso dalla rovina di quella degli altri"
"idiota sin sentimientos o cerebro que puedan funcionar para algo que no sea la ruina de los demás"
NECESITO UN betA reAder.
unless?
chicos alguien tiene consejos para escribir slow-burns porque no tengo ni la más mínima idea.
y Ángel va a saber italiano porque amo ese idioma jAjs saludos.
peur es miedo en francés.
pd: si encuentran fics radiodust buenos, díganme porfa (en wattpad o en AO3)
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Just the Tip of your Lips
Fanfiction« -es bastante claro, Angel. ¡sufres de filemafobia! -¿'file' qué? » ⇢𝚏𝚒𝚕𝚎𝚖𝚊𝚏𝚘𝚋𝚒𝚊: 𝚞𝚗 𝚖𝚒𝚎𝚍𝚘 𝚒𝚗𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛𝚘𝚕𝚊𝚋𝚕𝚎 𝚑𝚊𝚌𝚒𝚊 𝚕𝚘𝚜 𝚋𝚎𝚜𝚘𝚜, 𝚎𝚗 𝚝𝚘𝚍𝚊𝚜 𝚜𝚞𝚜 𝚟𝚊𝚛𝚒𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜, 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚖á𝚜 𝚒𝚗𝚘𝚌𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚊 𝚕�...