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Justin

Se veía todo tan pequeño desde aquí, todos siguiendo una rutina diaria y monótona. Y yo aquí de pie frente al ventanal de mi oficina en la cúspide de mi edificio sin aún poderme concentrar en los negocios.

Y es que esa chica no abandona mi mente, es tan perfecta, en muy pocas ocasiones me dejan impresionado, pero realmente estoy anonadado con lo que me hizo sentir con tan sólo verla, es tan hermosa que...

El sonido del teléfono interrumpe mis pensamientos, rápidamente contesto

—Bieber — respondo a la línea directa de mi asistente

—Señor, Adam Carter está aquí. —me contesta la eficiente pelirroja que tengo como secretaria personal.

—Hazlo pasar, que no nos molesten Lina. — Inmediatamente cuelgo y entra a mi oficina el investigador privado que contraté para sabes más de mon amour hermosa.

—Señor Bieber, un gusto volver a verlo.- —Me saludó con un apretón de manos Carter, debía decir que era de confianza, ya me había hecho algunos trabajos antes, pidiéndole que me recaudara toda la información posible de algunos inconvenientes a lo largo de mi vida, tenía varios años de conocerlo.

—Carter, siéntate, ¿tienes lo que te pedí?. —Pregunté mientras ambos tomábamos asiento

—Sí, fue un trabajo sencillo debido a que es una mujer reconocida a nivel internacional. — Murmuró mientras me pasaba la carpeta que contenía todo lo que estaba deseando saber. Repasé rápidamente el contenido y vi que estaba al parecer todo lo que quería saber por ahora.

—Bien hecho Carter, la cantidad acordada será depositada a tu cuenta ahora mismo. — Agregué mientras nos poníamos de pie y sellamos nuestra despedida con un fuerte apretón de manos.

—Gracias señor, estoy a su disposición. Me retiro. — Le di un leve asentimiento mientras salía de mi oficina. Tomé el teléfono y llamé a Lina.

—¿Señor?. — Contestó al primer tono

—Deposita por favor a Carter la cantidad acordada por su trabajo, y cancela todas mis reuniones. Cualquier asunto consúltalo con Thelma. — Quería ir a casa para comenzar a planear lo que tenía en mente.

—Sí señor Bieber. Su madre llamo hace un rato, dejó dicho que respondiera sus llamadas, si no tendría que aparecerse por su casa. — Mierda, con todo el trabajo y el asunto que tenía en mente había dejado en segundo plano a mi madre, tenía que llamarla para reportarme con vida al parecer.

—Sí, está bien, gracias Lina. — Colgué y rápidamente tomé mis cosas y me fui directo al aparcadero principal de la empresa. Ya quería llegar a casa, necesitaba leer toda la información recaudada acerca de la bella chica que vi en aquella pasarela.

Me tenía muy consternado el hecho de que no pude dormir muy bien pensando, no solamente en su impresionante belleza, si no, en el hecho del efecto que tuvo en mí. Nunca a lo largo de mi vida me había sentido tan ansioso y a la vez emocionado, he tenido muchas ex novias en los últimos años, pero ninguna me llenaba completamente, eran como un par de piernas sin personalidad y como única cualidad su belleza, sólo eran muy guapas debo admitir, pero ninguna me hizo sentir cómo ella, que más que encantarme, llegue a tener miedo de lo que provocaba en mí y de las ideas que afloraban con tal de tenerla cerca y descubrir hasta dónde me podía llevar.

El portón de mi casa se abrió, y entré, era una casa grande de 3 pisos apartada de la ciudad, contaba con todas las comodidades en ésta casa, desde gimnasio hasta área para jugar tenis. En cuanto llegué me dirigí a mi despacho, en el camino me topé con mi ama de llaves.

Mon amour ↔ jbWhere stories live. Discover now