6.

23 5 0
                                        

Kendall — Channel.

Han pasado tres días aproximadamente desde qué no recuerdo nada de mi vida, eso comenzaba a frustrarme ¿pasaré el resto de mis días de esa manera? El qué dice ser mi novio no se ha aparecido desde hace dos días ya ni siquiera recuerdo su nombre y me siento tan sola y confundida qué quería llorar de la desesperación.

Varios hombres qué parecían guardaespaldas me han traído el almuerzo, la comida y la merienda. La mayoría de la comida me es imposible comerla, no es de mi agrado, si termino comiendola y sin hacer nada de ejercicio terminaré engordando y claro qué me importa mi apariencia el qué no recuerde nada de mi vida no es una excusa.

Después de un rato, me decidí levantarme tenía qué salir, me sentía asfixiada y si pasaba otro segundo más me iba volver completamente loca.

Me trate de levantarme de la cama y divise la venda qué aún se encontraba alrededor de mi pie, lo había olvidado mi herida estaba fresca y no podría salir y esto comenzaba a agobiarme.

Grite de frustración, ya no aguantaba más. Necesitaba aire y el enorme ventanal estaba ¿cellado? Fruncí el ceño confundida al ver el hermoso ventanal que daba al balcón terriblemente cellado como si fuera una prisión.

— ¿Esta bien? — el hombre qué ya conocía como Joseph ya qué he escuchado qué varios hombres vestidos igual qué el le han llamado de ese modo se asomo y me miro preocupado— La escuche gritar.

— No estoy bien — al pronunciar las palabras su rostro se torno pálido y se acerco de forma apresurada hacía a mi.

— ¿Le duele algo? ¿Ocupar ir al hospital? Por dios el señor me matará.

— No es eso tranquilo. Necesito salir al jardín.

— Lo lamento señorita, el señor no le tiene permitido salir.

Gruñí como animal y una rabia sobrenatural se apodero de mi cuerpo ¿Desde cuando tenía que pedirle permiso a "el señor" para salir al jardín? Jamás me imagine qué un hombre me controlara, no sé como haya sido antes mi relación pero con el pero no me gustaba para nada.

— ¿Y donde esta mi dueño? —murmuré con sarcasmo.

— Aquí estoy amour.

Al instante me arrepentí de a ver dicho esas palabras, vaya hasta que se digna aparecer maldito imbécil, eso me hizo enfurecer aún más, al mirarlo tan elegante y tan guapo me calme un poco, parecía algo cansado sus ojeras eran notorías y por primera vez su acento fue lo qué más llamo la atención era ¿francés? Sonaba como algo francés, ayer por la noche mire una película francesa según los créditos al final y su acento era igual al del protagonista qué se casa obligado por su madre con una mujer de la alta sociedad, se terminan enamorando.

Clinché lo sé, pude escuchar qué murmuro algunas palabras con Joseph y salió rapidamente este.

— ¿Como has estado? — murmuró con ternura tocando mi delgado brazo con suavidad, si estuviese tan preocupado y enamorado como se mostraba no se hubiese ausentado dos días de mi, si parecía una esposa pero no entiendo nada estaba con amnesia y el me abandono. — Cariño perdón por dejarte, estuve este par de días en Inglaterra firmando unos contratos te he extrañado.

Como si hubiese leído mi mente confirmo mi duda y solo pude observarlo y sus ojos mieles me dejaron hipnotizada, algunos lunares se esparcian por su mejilla y su ojo izquierdo. Su cabello, era ¿rubio? Hace días me pareció verlo castaño, se lo había teñido, su tez blanca, parecía un modelo de cine era exquisito y guapisímo.

Me encontraba en un trance viendo su espectacular físico qué ni siquiera sentí su cercanía violando mi espacio y no me desagrado, sus ojos se mantuvieron un par de segundos en mis ojos y después en mis labios su rostro se estaba acercando más al mio ¿Iba a besarme?

Mon amour ↔ jbWhere stories live. Discover now