Educando a papá y mamá

Capítulo 11.1

Nunca antes había imaginado que el primer gran escándalo de toda su carrera sería el ser acusado de maltrato hacia su propia hija. 

Todo parecía ser parte de una pesadilla, sentía que sus piernas ya no podían sostenerlo y que su respiración se volvía lentamente más pesada, después de que los oficiales se habían identificado, le comunicaron las razones de su presencia en el lugar, Ucker fue llevado a su camerino por el productor Gonzalo para que los oficiales y Ucker pudieran hablar con la privacidad necesaria y sin peligro a que algún oportunista se aprovechara de tan delicada situación.

Al ingresar al camerino, los tres hombres tomaron asiento en la improvisada sala de estar, Ucker en uno de los dos sillones individuales, el oficial Almirez se sentó en el sillón grande frente a los sillones individuales y el oficial López en el segundo sillón individual. 

El primero en hablar fue Ucker tras ver entrar y salir del camerino a una de las chicas ayudantes de la producción que notó el estado del actor y se tomó la cortesia de llevarle una botella de agua, al igual que a cada uno de los dos oficiales presentes.

.-¿Cómo se encuentra mi hija?-. preguntó Ucker con un tono de voz quebrado.

.- Con todo respeto señor, usted debería saber, ¿no es acaso su padre?-. contestó el oficial Almirez con un leve tono acusador.

.-No es como si una vez al mes vinieran unos trabajadores de servicios sociales a mi trabajo diciendome que tienen una orden para llevarse a mi pequeña, por presunto maltrato infantil, señor-. para este punto Ucker ya se encontraba enojado, por lo que tomó su botella de agua y bebió de ella lo más tranquilo que pudo.

.- Señor, entiendo que se encuentre preocupado, pero ni siquiera nos ha dejado informarle toda la situación, por favor, le pido que se calme-. intervino López al ver que su compañero ya estaba perdiendo la paciencia.

.- ¡¿Y cómo espera que me calme?! Cuando ingresaron al foro lo primero que me dijeron fue que "soy sospechoso de abuso infantil", ¡jamás le he hecho daño a mi hija!, ¡entonces tengo miedo a lo que los llevó a sospechar eso o a que alguien le haya hecho algo a mi pequeña!-. Exclamó Ucker tirando la botella cerrada accidentalmente de la pequeña mesa que se interponía entre los tres hombres, para después volverla a recoger.

.-Está bien, iré al grano, durante los últimos 4 meses hemos recibido alrededor de siete denuncias que los señalan a usted y a su señora esposa como incapaces de cuidar a una menor y en consecuencia provocar el maltrato hacia la pequeña-. habló con tranquilidad el oficial López, asegurándose también de observar cada mínima reacción de Ucker.

.-¿Qué?-. 

.- Lo que acaba de escuchar Señor Uckerman, usted y su esposa fueron denunciados de no ser capaces de cuidar a su propia hija, por lo que, estamos aquí para informarle que dentro de 3 días dará inicio el proceso juicio formal para determinar el resultado de su caso-. dijo Almirez con su característico deje de enfado.

Ucker se quedó estático tras recibir la información, le quitarían la custodia de su hija, y no solo él era el acusado, sino que, también Dulce, no se imaginaba el dolor que si quiera saber la situación actual le traería a ella. Pues, si él casi se sentía desfallecer, ahora el pensar en la reacción de Dul no lo hacía estar más tranquilo, posiblemente ella estará peor que él. 

Pero aún así, había algo que en este momento lo preocupaba aún más.

.-Entonces, ¿Becca se encuentra bien?, ¿Nadie la ha lastimado o algo?-. el tono de voz de Ucker se escuchó como la de un niño temeroso a algo y que lo único que quería era saber que el peligro se hubiera ido.

López captó las emociones de Ucker y lo miró con aflicción.

.- Su hija se encuentra bien físicamente, señor, hasta donde nos han informado nadie la ha lastimado más de lo que nosotros le hemos informado-.