Crow

Capítulo 2 (Primera Parte)

Kellan
13:00
Hospital de Bismarck

Escuchar el ajetreo de las enfermeras a mi alrededor debería haberme sacado de mi conmovido trance, pero no fue así. En su lugar, seguí mirando distraídamente hacia delante, hacia las puertas automáticas frente a mí. Las puertas por donde había ingresado hace 2 horas Lola Caroso, la vecina y pareja de la víctima del primer caso, Katherine Luciano.

Al parecer Lola no había podido superar la devastadora noticia de la muerte de su prometida y mucho menos que su amada hubiese sido tocada de una manera indeseada por un hombre, nuevamente, como recalcó en la nota que encontramos en su departamento.

La chica había intentado acabar con su vida tirándose desde la azotea de su edificio, colisionando sobre el todoterreno de Josh. Suspiro pesadamente mientras desvío la mirada de las puertas hacia donde se encuentra Josh.

Josh se encontraba haciendo un montón de llamadas en la esquina de la sala, su cabello estaba desordenado de tanto apartarlo de su rostro, su ropa estaba llena de sangre al igual que la mía y el ceño que arrugaba su rostro evidenciaba su frustración con la situación.

Observo nuevamente las puertas y una enfermera sale corriendo a toda velocidad en busca de más sangre, no es la primera y no creo que sea la última. Lola perdió mucha sangre, su cabeza golpeó directamente con el coche, por suerte el impacto no fue lo suficientemente fuerte para causarle la muerte instantánea.

Mi mirada se dirige una vez más hacia el lugar donde se encuentra Josh, muevo inquietamente mis manos sobre mi regazo esperando a que termine su llamada. Nuestros ojos se encuentran por un instante, deja de hablar por un momento y se queda mirándome atentamente, sus ojos se entrecierran y sé que ha visto dentro de mí. Siempre fue así, tan intuitivo, parecía saber lo que me sucedía antes que yo.

Se acerca lentamente mientras se despide de la persona con la que ha estado hablando, que imagino sea mi padre. Se detiene frente a mí y alzo la mirada para encontrarme con sus ojos azules. Nos quedamos así por un momento, ninguno de los dos dice nada, no es necesario, él ya sabe lo que me ocurre. Mis ojos comienzan a picar y pestañeo en un intento por alejar las lágrimas.

-Si hubiésemos llegado antes...-comienzo a decir débilmente.

-No- me interrumpe tajantemente, su rostro sin emoción alguna.

-Si tan solo hubiésemos subido más rápido- continúo diciéndole, haciendo caso omiso a su advertencia.

-Kellan, hay cosas que por mucho que hagas no se pueden evitar. Tal vez si hubiésemos llegado antes pudiéramos haberlo impedido ese día, pero ella lo hubiese intentado al día siguiente, leíste la nota, ella estaba decidida a terminar con su sufrimiento. No teníamos forma de saber lo que tenía planeado hacer.

-Pero...- susurre patéticamente mientras una lágrima solitaria bajaba por mi mejilla, sé que tiene razón, lo sé mejor que nadie, pero aun así no puede evitar sentirme culpable.

-Kell - susurra mientras se acuclilla frente a mí, colocándose a mi nivel. Mis ojos se encuentran con los suyos al escuchar el cariñoso apodo. - No es tu culpa- dice suavemente, su tono haciendo que cada vello de mi cuerpo se ponga de punta.

-Lo sé, pero no puedo evitar sentirme así J- susurro de vuelta.

Las puertas vuelven a abrirse, sorprendiéndonos y rompiendo el momento. Josh se levanta rápidamente y observa a la enfermera de hace un instante. La enfermera nos divisa y se acerca con pasos cansados, su expresión agotada revelando lo difícil que fue la operación.