Capítulo 3

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Ya era casi el anochecer, y había estado toda la tarde encerrada en mi cuarto.
Estaba en ropa interior, puse la música y empecé a hacer ejercicios. Era lo único que hacía cuando estaba encerrada en casa, abdominales, flexiones. La música se paró y había empezado el tono de llamada, era Maggie, estaba haciendo una videollamada otra vez.

- ¡Hola! - chillo de felicidad - ya estoy en Vancouver, y acabo de volver de esquiar ¿Vos qué haces?

- Encerrada en mi habitación, estaba haciendo ejercicio cuando me llamaste

- ¿Ya estás encerrada en tu habitación? Eso quiere decir que ya se pelearon ¿No?

- Fue la idiota de mi abuela... - me acoste frente al teléfono

- Estás en corpiño deportivo y... ¿Tanga?

- Si, la verdad es que son demasiado cómodas estaba en...

- Tu abuela

- Ah si, me dijo que tenía más tetas y trasero e inclusive que se marcaban ¡MIS PEZONES! - Maggie reía del otro lado

- Bueno trataba de decirte que tienes un cuerpo perfecto

La puerta de la habitación se abrió atrás mío y me senté de golpe, era Cameron y no tenía ni idea que hacía en mi habitación. Corte la llamada con tanta rapidez que el teléfono cayó a la alfombra. 

- ¿Que haces acá? - le pregunté mientras me paraba. Parecía que no se había percatado de mi presencia hasta que hable, eso provocó mirarme de arriba a abajo

- Lindo conjunto - insinuó cuando terminó de observarme. Había olvidado el hecho de que estaba en tanga y brasier

- ¿Que haces acá? Te pregunté

- Busco el baño

- Sabes bien dónde está el baño, hoy fuiste - volvío a enarcar una ceja

- De hecho quería saber que era lo que querías hoy a la mañana - hablo muy seguro

- Nada que te interese - tome mi teléfono y me dirigí al baño, me daba igual que me vea el trasero, simplemente camine por la habitación como si no estuviera ahí.

- Linda casa - me sobresalté al darme cuanta que estaba parado en la entrada del baño

- ¿Podés irte? Gracias - hice una sonrisa falsa y el se reía

- Estoy bien acá, tengo buena vista - me respondió riendo aunque provocó que me sonroje

- ¿Saben mis primos que estás acá?

- ¿Deberían?

Esto era demasiado, el me estaba provocando, y aunque dije que quiero que me haga tres hijos no voy a ser desvirgada en mi baño, y mucho menos por este idiota, y se que es idiota porque es amigo de mis primos, asique es un total no.
Lo tome del brazo y tire de él hasta la puerta, su brazo estaba rígido, tenía músculos, aunque se plantó en la puerta negándose a salir.

- ¡Podés salir por favor! - ahora estaba enojada y él seguís riendo

- El problema es... Que los demás baños están ocupados, y necesito bañarme

- No es mi problema, andate - volví a empujarlo pero tenía más fuerza asique se quedó dónde estaba

- ¿Y si nos bañamos juntos? - susurro no tan bajo

- ¿Selene? - mire hacia afuera y era Destiny

- Ay dios mío lo que faltaba

- ¿Porque estás desnuda? ¿Y con el amigo de los primos?

Navidad Fue Más Que Una Noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora