Estaba sentada en la mesada helada mientras Cameron recorria mi espalda con sus manos.
- Espera hay algo abajo mío - se aparto y saco lo que parecía un control. Cameron apretó un botón y se encendió la chimenea - uh bonito
- Creo que no tendríamos que usar la mesada - dijo Cameron
- Tienes razón - observamos la sala iluminada por la chimenea y había una alfombra con una mesa pequeña y al costado un sofá individual, enfrente un sofá grande. Ambos estábamos mirando el sofá y dijimos al mismo tiempo: - el sofá será
Estaba demasiado nerviosa, mis manos y piernas temblaban, le saque la camiseta a Cameron y dejo su deslumbrante físico al aire y el tatuaje a la vista.
Me había tumbado en el sillón y el estaba encima mío mientras me besaba en la boca y bajo hacia mi cuello. Levantó mi espalda y retiro mi remera rápidamente, besaba todo mi abdomen.
Con mis pies empecé a empujar su pantalón que salió fácilmente porque le quedaba grande. Me desabrochó el cinturón del jean y empezó a sacarme el mío.
Ambos estábamos en ropa interior, me arrodille en el sillón igual que él y mientras nos besábamos con demasiado furor desprendió mi sostén.
Sentía mis pezones duros contra el corpiño no por la excitación del momento, sino por el roce de su piel en mi espalda.
Había parado de besarme y estaba observandome por lo que pareció un año, sin embargo volvió a mi cuello, me besaba y pasaba su lengua, siguió bajando hasta que llegó a mis pechos.
Era como besarme en los labios solo que era más placentero. Estaba en horcajadas sobre él y mí espalda se inclinaba hacia atrás con cada movimiento que hacia su boca sobre mí cuerpo.- Mierda - fue lo único que dije en un gemido - esto debería ser ilegal
El rió y se separó un poco, baje su boxer negro mientras me observo muy serio. Sin embargo él termino de sacarselo de las piernas. Me acostó sobre el sofá y me saco la ropa interior.
Está vez no pude contenerme a gemir, sus dedos estaban dentro mío y los movía de una forma suave pero demasiado satisfactoria.
Ambos estábamos sudando, mis manos sudaban frío, y él tenía brillante su pecho. Puso ambas manos mias al costado de mi cabeza y las dejo ahí mientras apartaba mi pelo de mi rostro sudado.- ¿Estás segura de esto? - me preguntó
- Muy seguro - me sonrió y me dió un beso, pero cuando pareció que estaba listo lo frene - no te pusiste preservativo
- Mierda - exclamo aún arriba mío - no traje
- Que pena que yo si
Mire hacia el costado y tome la mochila, revolvi hasta sentir una caja bajo mi mano y la tomé. Se la mostré a Cameron y el la tomo sonriendo.
Se arrodilló arriba mío con la piernas abiertas y pude apreciar todo su cuerpo que era un monumento.- Creo que sos una obra de arte - le dije de la nada justo cuando el tiraba la caja con los demás condones al piso.
- Y yo - volvió con su cara enfrente a la mia y a tomar mis brazos - creo que sos un templo que todos deben contemplar.
Volvío a besarme y después tomo con un poco de fuerza mis manos. Mi corazón latia súper fuerte, sentía que se iba a salir de mi pecho.
Hasta que entonces estaba dentro mío, mis manos apretaron las de él y mi espalda se curvo hasta chocar pecho con pecho.
Salió un leve gemido de mis labios y en ese momento aprovecho a morder uno de mis labios.
Había empezado a moverse hacia arriba y abajo y yo me movía con él, en este momento éramos uno solo, no era él y yo, éramos nosotros.
Mis piernas empezaron a temblar y pensé que él nunca se detendria hasta que lo sentí gemir en mi oído y eso me exito aún más. Su ritmo se desminuyo y terminamos acabando al mismo tiempo.
El cuerpo de Cameron se desplomó sobre el mío mientras ambos recuperabamos el aliento, cuando por fin dejamos de respirar como si hubiéramos corrido un maratón se recosto a mi lado.
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Navidad Fue Más Que Una Noche
ContoSelene odia la navidad, sin embargo su mamá la obliga a celebrarla con la familia cada año. Lo único que la motiva está fiesta en especial es que es la última antes de irse a la universidad. Huye de los preparativos trabajando y saliendo con su mejo...