¿Infiel?

8.2K 666 284
                                    

Pov Adrien

01: 45 am y Marinette no llega a casa.

Fue a buscarla a su trabajo hace dos horas por preocupación pero me dijeron que ya se había ido hace tiempo, que hasta se fue temprano.

Miré mi celular y ningún mensaje o llamada de ella, sólo una notificación de una noticia donde me avisan que Ladybug junto con otro héroe estaba combatiendo con un villano en las afueras de París.

No pienso ir a ayudar a Ladybug, ella seguro lo tenía bajo control y en éste momento yo sólo sería un estorbo por no poder dejar de pensar en Marinette.

¿Y sí le pasó algo malo?

¿Y sí fue secuestrada?

¿Y sí se perdió de camino a casa?

¡Rayos! Sí no fuese por que ella se niega, ya tendría guardaespaldas cuidandola... aunque guardaespaldas mujeres, claro está.

-¡Plagg, vamos!

Grité ya en mi limite mientras me ponía de pie luego de haber estado media hora sentado en las escaleras.

Debía encontrar a Marinette cueste lo que me cueste.

Plagg se acercó a mi con una sonrisa burlona pero antes de decirme algo, se ocultó ya que la puerta principal fue abierta.

Por la entrada, Marinette asomó su cabeza, teniendo su cabello algo desarreglado y me mostró una sonrisa nerviosa.

¡¿Qué rayos significaba éso?!

-Yo... quise tomar el bus para llegar ya que perdí las llaves de mi auto y no te quise molestar y... me dormí en el autobús por lo que tuve que volver caminando.
Mi celular se quedó sin batería por cierto.

Me dijo mientras pasaba y me mostraba su celular.

Yo me acerqué a ella y sin pensarlo dos veces le di un abrazo muy felíz de ver que éste bien, pero...

Frunci el ceño y me separé de ella.

-Marinette, ¿por qué apestas a perfume de hombre?- pregunté.

Por favor, que no sea lo que yo creía.

Mis ojos ya estaban empezando a picar.

-Yo... te estaba por comprar un perfume y lo probé encima de mí, siendo el aroma muy fuerte por lo que... ahora apesto.

Me respondió ella mientras hacía cara de disgusto.

Frunci el ceño y me crucé de brazos.

-¿Y el perfume?- pregunté.

¿Será qué Marinette me fue... infiel?

Mi amada esposa sonrió y sacó de su bolso un perfume, haciendo que me tranquilice.

-Es éste... ¿cómo pueden usar los hombres algo tan apestoso?

Ignorando éso, la abracé muy felíz al ver que no me mintió.

-Lo siento mucho Marinette, por un momento creí que... me fuiste infiel.- le aclaré.

Ella se sorprendío y correspondió al abrazo.

-¡Yo jamás haría éso!
Adrien, me conoces desde que... éramos casi niños y sabes que no haría algo tan horrible.
Te amo y por éso me casé contigo, no dudes de mi amor, NUNCA.

Me aclaró ella mientras seguíamos abrazados.

Luego me voy a disculpar con Ladybug por no ir a ayudarla, en este momento sólo quiero ir a mi cama y dormir junto a la mujer que amo.

SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora