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Desde pequeño me impuse unas reglas para mi vida. Una de esas fue: "Lo que prometo lo cumplo a toda cabalidad, sin importar cuan loca o descabellada es la promesa". Por esa razón trataba de no poner en tela de juicio mi palabra prometiendo acciones u objetos algo difíciles de cumplir.

Teniendo en conocimiento lo anterior llegamos a lo siguiente, que cabeza dura eres zayn. Lo primero que dices y lo primero que haces, pensé.

Él era un caso se podría decir especial.
Mi amigo (él, falto de uno de sus cinco sentidos) indefenso y poco experimentando de la vida en algunos aspectos.

Prometí ayudarle en cualquier cosa que necesitará ya que, aunque su discapacidad era evidente él era más útil para la sociedad que muchas otras personas con sus cinco sentidos, y a pesar de su situación, él me ayudo de una manera inimaginable.

Recuerdo aquel día en el que me llamo algo nervioso y desconectado de si mismo y yo ignorante de todas las combinaciones de sentimientos que el pequeño rubio estaba experimentando.

—¿Zayn?— escuché por el dispositivo. Su voz era tenue, algo resquebrajada al final de cada palabra y pasiva como solo él podía hablar.

—Sí, hola Niall— dije esbozando una sonrisa que solo yo puedo ver. Esta situación siempre ocurre al oír la voz de mi rubio amigo.

—¿Cómo vas?—trató de entablar conversación conmigo.

—Bien, amigo, ¿cómo vas tú?— dije normalizando mi alegría.

—Oh— vaciló— creo que te tengo una pregunta— dijo. Noté como su voz se tensaba logrando así que de temblorosa y tenue pasara a insegura y escurridiza.

—¿Sí?, ¿cuál?—dije ignorando el drástico cambió que dio su voz, que de alguna manera me avisaba que algo no agradable se avecinaba por la garganta del rubio.

—Oh, pues quería saber si—hizo una gran pausa.

—¿Si qué, Niall?—le insinúe para que siguiera dejando escapar por su boca lo que le atormentaba.

—Si~— alargo la i con timidez—¿todavía está presente el favor que me debes?— soltó de un solo a lo que yo reaccione con asombro absoluto, ¿cómo era posible que dudara de eso?.

—La respuesta es obvia. Claro que está disponible, ¿por qué?—logre vocalizar ya algo emocionado, he intrigado por tanto misterio del rubio.

—Porque~— volvió a alargar la palabra—, quiero morir sin mí virginidad— suspiró — tú sabes—por un momento vaciló modulando sonidos raros por la linea.

—¿Y?—pregunté de lo más tranquilo aún sin comprender tal insinuación.

—Quiero que tengas sexo conmigo— pronuncio sin vergüenza alguna como si esa situación fuera tan normal, cómo si se tratara de lavar loza o de preparar una cena.

Yo quede atónito.

—¿Qué?— prácticamente grité totalmente impactado—Tu-u— titubee— ¿quieres que tenga sexo con un ciego?— solté esa ultima frase sin antes meditar las consecuencias que traerían y el daño que le causarían a mi amigo. En menos de un segundo sentí una sensación de remordimiento invadiendo hasta mis pestañas.
Sin poder excusarme de la barbaridad e imprudencia que acababa de decir la línea se colgó. Niall me colgó.

Me sentí netamente mal, ¿cómo pude haber sido tan cruel y áspero con mi amigo?, ¿cómo logré decir esas palabras tan estúpidas?, necesitaba pedirle perdón. Necesitaba que él supiera que me sentía miserable de aquello y que mi alma ignorante estaba más que arrepentida por decir tales cosas.

Sexo con un ciego; zh ☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora