5

7.8K 327 32
                                    

—Te entiendo— aseguré.

—¿En verdad?—preguntó con un asomo de sorpresa.

—Sí, totalmente— confirmé notando como su expresión se relajaba al saber que era comprendido.

—¿Que hago para dejar de sentir eso?— preguntó ansioso.

—Te puedo ayudar, pero primero ayudame tú a mí—  respondí intentando sonar seductor, él asintió y se giró quedando boca arriba e inconscientemente cara a cara conmigo.

—¿Qué debo hacer?— preguntó sonriendo.

—Solo abre bien la boca y recibeme— Pedí subiendome sobre él.

—Okay, pero...—en cuanto sintió la punta de mi pene tocar sus labios se calló. Su cara era de confusion absoluta, su vista inerte como siempre no daba ni minimo indicio de lo que pensaba, pero podía adivinarlo mientras sentía su pecho subir y bajar con mas intensidad.

Que duro y triste a decir verdad.

En su nerviosismo de un gran suspiro provocando que su caliente aliento chocara contra mi pene erecto por completo y un corrientazo recorrió mi cuerpo.

—Zayn— Me llamó en un leve titubeo.

—Solo chupala Niall— pedí— imagina que es un chupin y que deseas probarlo.

Él tragó saliva y asintió. Abrió un poco su boca y paso su lengua por mi glande, un suspiro se escapó de mi boca.

Era grande para él. Estaba extrañado por el sabor, la textura, todo, pero aún así, siguió lamiendo la punta como si fuera un perrito, de ahí no pasaba.

La sensación era envolvente pero quería más, más succión, más profundida, esto me estaba exasperando.

—Niall, mi pene debe entrar completamente en tu boca, y luego de eso chupas de arriba hacia abajo, eso es lo que quiero que hagas—expliqué brindándole una idea que efectivamente no captó.

Al cabo de unos minutos ya estaba hartandome de que solo me chupara el glande, obviamente era satisfactorio, pero mi cuerpo pedía mucho más hasta que la sentí, su garganta. Mi glande habia chocado con su garganta y ¡Ahg!, fue ver el cielo, joder, un gemido se me escapó.

Me sorprendió la forma en que Niall reaccionó, no se quejó, no dijo ni una sola palabra, nada. Un silencio absoluto, exceptuando el sonido húmedo de su boca chupando mi pene.
Al parecer mi comentario si había sido comprendido solo que unos minutos despues.

Mi pene había llegado hasta su garganta una y otra vez y él lo lamia como todo un profesional, bueno, no tan profesional pero lo hacía bien. Mis gemidos se escuchaban hasta la otra cuadra, no lo podia evitar, él se lo tragaba como si su vida dependiera de eso y me estaba matando.
Ahora todo habia cambiado, de exasperante pasó a fatalmente delicioso, mi muerte se aproximaba.

—Calmate Niall, no te ahogues— Pedí viéndolo. Ahora el sorprendido era yo al ver que por querer chuparme el pene se estaba ahogando, su cara estaba rojiza y su pecho subia y bajaba con fuerza. Él en verdad se estaba esforzando por hacerlo bien, por agradarle.

—¿La gracia no es que entre hasta el fondo?— Dijo recordando lo que hace unos segundos le había pedido, yo reí ante su comentario.

—Sí, pero no sería bueno si te mueres asfixiado por andar chupandomela, ¿no crees?—le dije aguantando la risa.

—La verdad es que si me estaba ahogando— finalizó y no pude aguantar más la risa, una carcajada se escapó con fuerza.

Él hizo un mueca confusa y de nuevo comenzó a chupar y lamer mi pene. Sentí un espasmo, el orgasmo ya venia, se aproximaba. Otro espasmo, otro y otro, sentí un cosquilleo en mi abdomen bajo, ya sabía que significaba eso.

Sexo con un ciego; zh ☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora