Capítulo 32: Victoria

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Cuatro horas, justamente cuatro horas fue lo que nos tardamos en hablar con todos los alphas y ponerlos al tanto de la situación.

Por una parte se aliviaban de que estuviera herida y no muerta pero por otra les aterraba que esto terminara mal, cuando al rey demonio se le metía algo en la cabeza no descansaba hasta hacerlo realidad y para mala suerte quiere mi  poder y posición.

También tendré que reunirme con el consejo de vampiros y ponerlos al tanto, ya están tratando de averiguar si es verdad lo que se dice de mi.

Caen mal ¿cómo pueden siquiera dudar de su reina? Bola de idiotas, pero ya me encargaré de ellos después.

***

Observe de lejos a mi mate se que aunque no me lo diga le duele esta situación y al igual que él no se que haría si algo malo pasa.

No concibo la ideas de perderlo, jamás me perdonaría algo así.

Camine de nuevo hasta su habitación, debía explicar todo lo que sabía y con su ayuda idear un plan para que esto termine.

Antes de llegar Elizabeta interrumpió mi camino arrojando mi cuerpo contra la pared, teníamos tanto que no peleábamos que he olvidando lo mucho que significa para mi.

--Estupida, me duele-- le grite haciéndome la ofendida. Claramente no dolió el golpe pero antes de se lo regresara entro mi madre en escena y vi peligro.

Yo no había admitido que la llamaba así en mi mente y claramente no le iba a decirle a nadie, incluyendola, lo malo de esto es que no sabe que esa estupida y yo así nos llevamos.

--¿Qué pasa aquí?-- aunque tampoco lo admitiera sentía debilidad por mi así que no dije nada-- estoy preguntando, ¿por qué le pegas?-- mi amiga la miraba con ganas de insultarla o al menos de decirle unas cuantas cosas.

--No te metas quieres, esto es entre esa estupida y yo-- ¿acaso escuche bien? ¿Me llamo estupida?-- vamos dicelo-- entonces sonreí, esa sonrisa que tanto odia.

--No diré nada-- puse mirada triste-- por una vez en mi vida dejaré que alguien me defienda por todos esos años de abuso que tuve de tu parte.

Mordi mi mejilla interna para evitar reírme pero la situación se volvió incómoda cuando pude sentir su enojo; mamá estaba molesta.

--A ti nunca se te quita lo estupida-- cambio su vista-- ten cuidado, así como la ves es una maldita perra-- eso hizo que se enojara aún más.

--Déjame hablar a solas con ella-- intervine antes de que esto se saliera de mis manos-- adiós Elizabeta.

--Eres una maldita perra, Grace-- gritó alejándose.

--Te amo-- le grité alegre.

--Vete al infierno-- devolvió antes de dejarnos completamente solas. La extrañana tanto, han pasado muchas cosas que nos tienen muy distanciadas.

--No es verdad-- admitir una vez que la vi entre preocupada, confundida y sorprendida-- así nos llevamos, es como mi hermana mayor-- caminamos hasta el despacho.

--¿Te llamas Grace?-- pregunto mientra seguía mis pasos.

--Aneu Grace Valducier-- respondi-- cuando me adoptaron lo único que recordaba era mi nombre así que papá decidió darme otro-- levante los hombros-- nosotras nos molestamos con nuestros segundos nombres.

--¿Siempre se han llevado así?-- llego a mi lado y yo asenti.

--Digamos que no fui una adolescente-- trate de encontrar una palabra que me definiera-- bien portada, fui un verdadero dolor de cabeza.

--¿Qué fue lo peor que hiciste?-- pare en seco, genial tenía que confesarle como fui de joven. Lo pensé bien tampoco es que me vaya a golpear con un palo ¿o si? También se detuvo y se volteó a verme.

--Andar desnuda por la ciudad-- abrio los ojos de par en par-- en mi defensa, ella me reto-- volvi a caminar-- siempre estuve castigada, salía sin permiso, iba a fiestas. Aveces me saltaba las clases, nunca iba a las cenas diplomáticas de mis padres-- espero que no saque su lado de mamá enojada-- hace poco mi madre le confesó a mis hijas que debía recibir azotes por lo mal portada....Debo agradecer que ellas no sean como yo.

--Quien iba a decir que tu harías todo eso-- aún estaba sorprendida.

--No es algo de lo que este muy orgullosa, pero no me arrepiento-- mostre indiferencia-- lo deje ese día, cuando volvimos obtuve regaños que no puedes imaginarte, fue la primera vez que mi madre admitió arrepentimiento por mi adopción. Dijo que no sabía aque hacer y que Amelia no le había dado tantos problemas como yo-- entramos al despacho y ambas nos sentamos para continuar con mi divertida historia-- no sabia que hablaba de ti ya que en aquel entonces yo aún seguía siendo humana y desconocía tu existencia.

--¿Cómo te sentiste ese día?-- no hay que ser estupidos para no darse cuenta que me dolió.

--No podía hacer nada si así se sentía, pero ese día me separaron de Victoria y eso si me dolió-- undi mi cuerpo en la silla-- podía soportar todo menos separarme de mi única amiga aunque no lo creas no tenia amigos, todos me odiaban-- mi mente vago a ese día, jamás en toda mi vida había suplicado tanto por perdón-- suplique de todas las formas que te puedas imaginar para que eso no sucediera, prometí ser la hija modelo con tal de obtener perdón.

Nos invadió un silencio un poco incomodo ella solo procesaba toda la información proporcionada.

--¿Por qué siento que la historia no termina aquí?-- se aventuró a preguntar y yo sonrei.

Flashback

--Por favor papá-- estaba en su despacho mientras leía una pila de papeles que tenía en su escritorio.

Una semana que estoy rogando perdón y muy apenas si me dirigían la palabra, necesitaba verla, no es justo que me castiguen con esto. No puedo soportarlo.

--Vuelve a tu habitación Grace-- él solo me llamaba así cuando estaba realmente enojado.

Siempre he sido su pequeña An pero ya no, su enojo superaba su amor por mi.

--Por favor, papá-- me hincó rodillas suplicando por milésima vez, ya hasta perdí la cuenta de cuantas llebaba.

--Si no subes a tu habitación te llevaré yo mismo y creme que lo lamentaras-- dejo los papeles aún lado para darme una de sus miradas asesinas.

Subi con mi corazón destrozado y las lágrimas en mi rostro. Se que lo hice hice revaso los límites pero no podía soportar estar separada de mi única amiga.

Como de costumbre mamá me preparo de comer y los cuatro estábamos sentados mientras yo trataba de masticar todo. Decidí que esta seria la última disculpa, ya no podía más.

--Mamá... por favor-- rogue.

--Así el mundo este en llamas no vamos a ceder-- también acento sus miradas asesinas-- ahora cállate y come.

Avente el plato enojada mientras recorría la silla para pararme e irme de allí, estoy harta, me he tragado todo sin quejarme y ahora que pedia perdón no valia nada para ellos.

--No voy a tolerar ese comportamiento señorita-- también se levantó molesto.

--Te odio-- les apunte-- los odio a todos. Odio pertenecer a esta familia-- calle cuando senti su mano en mi mejilla. En dieciséis años jamás me había puesto una mano encima, ni siquiera en los momentos más críticos y finalmente lo hizo.

--Damián...-- susurro mamá horrorizada.

--Jamás te pusiste a pensar como me afecta pertenecer a tu familia-- las lágrimas bajaban sin parar-- Victoria fue la única que me quiso por lo que era, por lo que hay tanto interior como exterior-- trate de limpiar las lagrimas-- la primera que no se burlo por ser tu hija-- corri a mi habitación y me encerré durante días.

Fin del flashback

Toque mis mejillas solo para darme cuenta de que estaba mojadas, algunas lágrimas rebeldes inundaron mi rostro.

--Deje de comer y enferme-- no la mire a la cara-- lo hablamos y nos levantaron el castigo a ambas.

Entre las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora